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viernes, 23 de noviembre de 2012


SAGA DE LOS GROENLANDESES / SAGA DE ERICK EL ROJO. Autor anónimo.

¿Por qué una historia escrita en el año 1200, del que se conservan manuscritos del s XIV y que cuenta sucesos del siglo IX, merece ser leída? Porque narra sucesos extraordinarios, porque sus protagonistas son gente endurecida y valiosa, y porque está bien escrita incluso para lectores del siglo XXI. En definitiva un libro de viajes marítimos y aventuras muy diferente a los habituales. Original y básicamente verdadero.

    Los vikingos eran aventureros profesionales. Que eran gente indómita, individualista, valiente, dada a agrandar su fama entre la población, y pendenciera, es algo que suponemos. Que eran más refinados y cultos, laboriosos y comerciantes antes que bandidos, no entra en nuestros estereotipos. Su literatura deslumbra estos últimos años a quienes se acercan a ella con ese mismo espitiru: valiente y sin complejos. Como en cualquier género, los mejores de estos libros, basados en relatos orales incluso con más de 1000 años, cuentan notables historias bastante fieles a la Historia que son capaces de atrapar al lector más escéptico y banal. La acción es intensa, los personajes sencillos pero bien ensamblados, los sentimientos sobrios pero auténticos, la cultura que destilan llena de ramalazos precristianos y germánicos, algo desconocido en nuestras latitudes. Esa novedad juega a su favor también. Las mejores sagas se han comparado a veces con reportajes por su concisión, realismo y modernidad de lenguaje, virtudes raras en la Edad Media.

    Las dos sagas comparten personajes islandeses. Son los europeos que llegan por primera vez a Groenlandia y después a Vinland, en la costa noroeste de Norteamérica. Y se suceden muchas aventuras: descripción de la costa del Labrador, refriegas con indios nativos, epidemias que asolan las colonias groenlandesas y las frecuentes disputas internas entre los propios vikingos que conllevan asesinatos y posteriores venganzas.

    No hay que temer encontrar en las primeras sagas las batallitas de heroes tipo Conan ni bravuconadas mediavales. Esas vendran en siglos posteriores por influencia francesa y latina básicamente. Estos personajes luchan por su vida y sus objetivos sin grandes alardes. El autor de las sagas sabe que son gajes del oficio vikingo el ganar, el fracasar y el morir. Las muchas idas y venidas entre Islandia, Groenlandia y Vinland no dan tregua a la acción.

    Realmente, para no conceder sentimentalismo alguno a los hechos, sorprende y conmueve a la vez la fuerza interior de aquellos hombres libres para enfrentarse a sus miedos y a lo desconocido. Capaces de fiarse de las noticias que sembraron marineros precedentes, siempre en busca de productos que intercambiar, y de estar muy seguros de sus habilidades en el mar, de la construcción de barcos (los mejores de su época), y de sobrevivir a regiones del mundo inhóspitas. Suena a siglo XX, pero es el siglo IX, y sin internet.

    ¿Burdos los vikingos? ¿Salvajes, atrasados? No más que los otros pueblos de su época. Más bien su historia es toda una lección de ambición y prosperidad durante dos siglos. Y los personajes de estas sagas son su descubrimiento.

Saga de los Groenlandeses, Saga de Erick el Rojo. Ediciones Siruela, 130 páginas, cuenta con ameno y conveniente prólogo. Primera edición 1983, yo cuento con la 5ª de 1993 aunque ha habido posteriores.

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