Ver Viajes del Mundo en un mapa más grande

viernes, 23 de noviembre de 2012


LAS REINAS DE AFRICA


    Tenemos un buen puñado de mujeres con algún tipo de relacion con Africa. Cada una ha descubierto Africa a su manera, cargando con su historia personal, sus dificultades, su familia o la ayuda que pudieron obtener. Cada mujer es una visión distinta de la aventura cuando Africa estaba por descubrir. Podemos decir que en general las biografias abarcan de 1850 a 1950 a grosso modo.

    La autora ha escrito una entretenida enciclopedia del tema, cuando el tema son unas mujeres inimitables.

    Tenemos a Mary Livingstone, la mujer del famoso Dr. Livingstone, llena de abnegación y coraje, y de hijos en medio del peligro. Se volvió alcoholica en Gran Bretaña y sorda de tanta quinina contra la malaria, con sentimientos de culpa y depresión. Ella y su marido se sintieron africanos en el mejor de los sentidos.

alexine tinne
    Mary Slessor se ganó a los nativos más violentos de la costa occidental compartiendo la vida con ellos. Nombrada viceconsul por el gobierno británico, impartía justicia acompañada de su cesto de ropa para remendar o su labor de punto. Valoraba la cultura de los nativos sin necesidad de occidentalizarlos.

    El caso de la española Lady Smith es solo el de la esposa de quien llegó a ser gobernador de Ciudad del Cabo.

    Isabel de Urquiola fue la esposa de Manuel de Iradier, un vasco en la isla Elobey, frente a la desembocadura del río Muni, en contacto con los canibales fangs. Un fracaso de expedición que también acabó con su matrimonio.

karen von blixen
    Están May French Sheldon al servicio del rey belga en el Congo, y Alexine Tine, un caso muy extravagante de mujer rica viajando con el piano de cola, champán y sus perros de compañía para descubrir las fuentes del Nilo. Solo halló los mercados de negros para vender y dejó a un montón de sus compañeros de viaje enterrados en el camino por culpa de las enfermedades.

bror von blixen
    Mary Kingsley fue la primera blanca que muchos negros vieron en la costa occidental y el interior africano. Vestida con faldas hasta los tobillos y camisa blanca hasta el cuello, sin perdonar el té, se metió sola en las profundidades de la selva. Comerció con blancos y negros para subsistir. Poco amiga de misioneros, se hizo respetar por todos y se interesó por la cultura de los negros, con los que se integró. Trabajando en la guerra de los boers como enfermera, murio de tifus.

    Hablar de Karen Blixen es hablar de Memorias de Africa y de la Kenia británica, un lugar con gran liberalidad de costumbres y con la fiebre de los safaris atrayendo gente. Su vida fue menos romantica que la del personaje del libro, Isak Dinesen, pero si se sintio defraudada por su marido, su amante y la sociedad colonial. Lo unico que no le defraudó fueron el paisaje y los masais. Apasionada de matar todo lo que se moviera ante el cañón de su rifle.

    Beryl Markham fue otra atipica mujer, menos aristocrata que la anterior, con la que compartio amante. Fue piloto profesional y con una vida indómita desde cualquier punto de vista.

    En cambio, de Delia Akeley se puede decir que su pasión por matar animales en la sabana o en la jungla obedecía al encargo de los museos de historia natural por exponer ejemplares disecados. De las pocas mujeres en conseguir por si sola que le encargaran expediciones costosas. Contactó a tribus de pigmeos desconocidas hasta entonces.

    El caso de Osa Johnson es peculiar porque además de cazadora era documentalista con su esposo. Buscaban inmortalizar animales y la cultura de los nativos antes de que unos y otros sucumbieran a la presión del hombre blanco. Lugares como el Serengueti o el Lago Paraiso en Abisinia, llenos de belleza, fueron dados a conocer en los cines de America por primera vez gracias a sus películas. Pero da la sensación de que con sus desmesuradas expediciones se encargaban de destruir aquello que admiraban.


"He mirado a los leones a los ojos y he dormido bajo la Cruz del Sur, y he visto incendiarse la hierba en las grandes praderas, que se cubren de fina hierba verde después de las lluvias, he sido amiga de los somalíes, kikuyus y masais, he volado sobre las colinas de Ngong... nunca estaré a Africa lo suficientemente agradecida por lo mucho que me ha dado". KAREN BLIXEN.
Algo parecido querríamos decir todos al final de nuestras vidas.

Las reinas de Africa, de Cristina Morató. Random House Mondadori, colección deBolsillo, 2003. 350 páginas con ilustraciones

No hay comentarios: