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miércoles, 20 de septiembre de 2023

KARL Y ANNA, de Leonhard Frank

KARL Y ANNA, de Leonhard Frank


La novela comienza con dos hombres en una plana extensión de estepas siberianas cavando zanjas. Pero con la mención constante que hace Richard, uno de ellos, de su mujer, esto parece un triángulo amoroso. Tal es como lo vive Karl, el compañero. Al cabo de 4 años es Karl, y no el cónyuge, quien se escapa y reaparece, tras un arduo viaje, en la vida de esta mujer suplantando la personalidad del amigo de prisión. Tal ha sido la obsesión durante el cautiverio, escuchando a Richard, que se lo ha aprendido todo de sus recuerdos para poder llegar a ella y poseerla en su lugar. Es el caso del doble, del impostor.
¿Pero ella lo cree? No, pero, en un principio, no se cierra a la posibilidad. Es una reticencia que, en un momento de crisis individual y social profunda, dura poco. Estan saliendo de una guerra perdida.
¿Karl la está engañando? En la medida inversamente proporcional a lo que se cree de su propia historia. Puesto que no es una historia inventada sino oída al marido original, es tan veraz en cuanto él mismo se la crea. Y es a lo que ha apostado Karl, a todo o nada. Ahí está el juego, entre el dejarse engañar a sabiendas de lo que hay de ella, y el no mentir porque te has convencido de tus mentiras de él. Para Karl la mentira que encarna es verdad, para ella su presencia es solo apariencia. 
El caso es que, pasadas las semanas, ella cede definitivamente y hasta se queda embarazada. Pero ahora viene el catalizador de lo que resta de novela para hacerla más compleja: Anna recibe una carta de Richard, su marido original. Está preso pero espera volver. Aquí se aprietan unas contra otras un montón de preguntas: ¿quién es ahora el marido real? ¿El marido auténtico es el original o no le hace falta serlo? ¿Como ha suplantado en los afectos Anna a uno por otro? ¿Ha sido tan fácil? ¿Como lo acepta el vecindario? ¿Existe igual sentimiento de culpa en Anna que en Karl? Porque la guerra se acabó y los maridos regresan a sus casas. El caso de Anna se repite en el bloque de pisos donde vive, con distintos desenlaces. En conjunto es una historia de amor compleja, con un desenlace marital que no contenta a ningún personaje. 

En su novela autobiográfica “De donde está el corazón”, Leonhard Frank, el autor, cuenta cómo se inspiró para escribir esta novela corta: fue a partir de una noticia titulada “Nunca se habían visto antes”. Informa sobre la condena de un soldado que había regresado del cautiverio ruso y había protagonizado un caso semejante, cuando su compañero de prisión había sido declarado muerto por error. Esta noticia, que le parecía poco creíble, inspiró a Frank a pensar en situaciones y motivaciones para convertirlas en un triángulo amoroso psicológicamente coherente. En 1926 escribió la historia en nueve meses; su éxito le empujó a crear una versión teatral en 1928, que hizo en tres semanas. También tuvo tres adaptaciones cinematográficas: Regreso a casa (1928), Deseame (1947) y La mujer y el extraño (1985). Aunque no lo diga en la novela, sabemos que muchas de sus historias están desarrolladas en su ciudad Würzburg, Alemania. 

A mi juicio, la novela adolece al principio de algunos momentos de poca imaginación para las descripciones de lugares y situaciones que, una vez leído así, resaltan muy poco en el conjunto de la obra. Es la impresión inicial que me dio. Luego lo repasé y comprendí que tal vez el relato estuviera influenciado por las vanguardias literarias del momento, un cierto expresionismo. El comienzo, en eso, es muy significativo. El argumento central no tiene historias subsidiarias, los personajes secundarios ofrecen poco más que el eco de una opinión pública acerca del presunto adulterio (el lector decidirá). Al autor no le importa sacar otros temas que enriquezcan a los personajes, o les dé más profundidad; me imagino a Tolstoi retomando el tema y sacándole punta... sería brillante y mucho más largo de leer, porque estos temas maritales son muy del siglo XIX pero el autor lo retoma con la soltura expresiva y sin censuras propias de los años 20. En cambio Frank parece sentirse a gusto con en formato de novela corta, o parábola de la necesidad del amor en cualquier persona, aún más si es una época de penuria como lo puede ser una guerra. Todo lo que pierde en sondear las posibilidades del relato en profundidad, lo gana en la intensidad de lo que más le interesa contar: en su sencillez esta el armazón para ofrecernos tanta intensidad. El amor sale al rescate de la soledad de Anna, y la soledad, paradójicamente, pone a prueba la amistad de los dos soldados al final. La guerra es el agente que dinamita las relaciones humanas, de ahí su mensaje también pacifista y contra las injusticias que provoca el ambiente bélico cuando, dentro de las voces del final del relato, es Maria la que se enfrenta a la muchedumbre y da la cara por ellos. 

martes, 19 de septiembre de 2023

POESIA COMPLETA, de Edward Thomas

POESIA COMPLETA, de Edward Thomas

Seguramente Edward Thomas (Londres, Reino Unido, 3 de marzo de 1878 – Pas-de-Calais, Francia, 9 de abril de 1917) no será una gran poeta, pero su trabajo tiene la virtud de haber sido accesible para mis conocimientos y mis gustos, de manera que pocas de sus ideas me han resultados extrañas. Lo he podido disfrutar sin tener que releer cada poema un montón de veces.

La primera mitad o más de su libro expresa, en medio de una naturaleza rural y amable, una satisfacción serena por la vida que se le ofrece. También hay poemas donde le asalta el recuerdo inquieto por los amigos. Pero conforme avanza el libro, el tono se oscurece. A veces es el recuerdo dolido por los compañeros que quedaron en el campo de batalla (Thomas encontró allí también su muerte, en el frente occidental de la Gran Guerra). Aunque el tema de la guerra, en su producción, casi merece un capítulo aparte, porque tiene poemas acerca de la guerra, pero es que en otros te está hablando de una cosa y la guerra aparece como un intruso que acaba con todo el orden de las cosas.

Hay varios poemas que describen la situación sentimental en la que se encuentra respecto de una mujer, más que amada, añorada. Y algún poema dirigido a su padre también. Tenemos, según avanza la lectura del poemario, varias poesías triste y hasta lúgubres, supongo que ya por efecto de la guerra, y varios en los que se nombra una sucesión de meses para, en medio de esa temporalidad, expresar cosas fugaces que se quisieran retener. Así que, según me ha parecido, son poemas, en su mayoría, de satisfacción o de pérdida de algo o de alguien. En este último caso, nunca con acritud. 

Evoca un mundo natural no de montañas o playas, sino de alamedas, prados, sotobosques, arroyos y algún que otro lago. Vamos, lo que uno identificaría como una campiña inglesa, aunque sus referencias son galesas. El viento, el trino, la bruma y la soledad que este ambiente le inspira son como metáforas de esos pensamientos que quiere esbozar después sobre el papel. Son situaciones que vive como si fueran las primeras en su vida, y suele dar un paso más en esas descripciones cuando el autor mismo se implica en alguna acción, o toma una actitud.

Fue buen amigo de Robert Frost, y de alguna manera Thomas me remite a él cuando lo leo: el famoso poema "El camino no tomado" de Frost (de 1914) se debe en gran parte a esos paseos por la campiña con Thomas. La edición es bilingüe, de manera que lo que se ha perdido en la traducción, que es la rima como más evidente, se puede disfrutar en la versión original si se es capaz, que no es mi caso. Como se avisa en el prólogo, la rima se ha sacrificado en favor del contenido porque los traductores no lo tenían nada fácil.

Para los acostumbrados a un paisaje rural donde la agricultura intensiva no haya acabado en un horizonte monótono, donde haya profusión y diversidad, en estos poemas pueden encontrar una multitud de imágenes que les resultarán familiares y que le sumirán en otras sensaciones, las personales experiencias de Edward Thomas. Leerlo puede suponer un efecto liberador del ensimismamiento y la soledad a secas, de la alienación. Con el buscamos el objetivo de lo que pretendía ser como hombre en contra de una sociedad de masas. Unas sensaciones con más de 100 años de diferencia pero que todavía pueden salvar esa distancia temporal con mucha facilidad. Muchas de esas sensaciones, las descripciones de lo que veía en el campo y las sensaciones en que se convertían, me han resultado agradables. 

Poesia completa, de Edward Thomas, Ediciones Linteo 2012, 420 paginas

domingo, 17 de septiembre de 2023

PIRINEOS, TRISTES MONTES, de Severino Pallaruelo

 PIRINEOS, TRISTES MONTES, de Severino Pallaruelo

Uno de esos libros que a veces compro en algun pueblo con librería, y pruebo fortuna a ver que pasa. Asi me topé con este afamado libro (a nivel local) de Pallaruelo, un profesor de instituto de Sabiñánigo, además de dedicarse a otras labores como la de escritor. De hecho este libro fue premiado, en 2010, una reedición, en el Salón del Libro Pirenaico de Bagnères-de-Bigorre. Sus inicios en este oficio comenzaron en 1984 y trata temas etnológicos y tradicionales generalmente. 

Pirineos, tristes montes es un libro que habla de personas en pueblos pirenaicos, a veces son pueblos de tamaño mediano, pero la mayoría cuentan historias de pueblos con muy poca gente, casi abandonados, o se remonta a años previos a que esto ocurriera. Son relatos llenos de melancolia por un mundo en vias de extincion, porque muchos son recuerdos de la despoblación. Supongo que el hecho de haber nacido en Puyarruego en 1954, un poco más arriba de Aínsa, como si fueras hacia Añisclo, en Huesca, le da mucho conocimiento de lo que escribe. No solo por lo que ha visto, sino por lo que le han contado, y me refiero a unos cuantos cuentos acerca de la Bolsa de Bielsa, un embolsamiento de tropas republicanas que fueron expulsadas hasta llegar a la frontera francesa por parte del ejército nacional. Hay mucho costumbrismo, muchas descripciones de las generaciones de nuestros padres en casas de piedra mal iluminadas y mal calentadas en invierno, donde se manda a los hijos a estudiar lejos para que tengan otro modo de vida obviando lo duro que se les hace a los chicos esta separación. Hay amargura en algunos de esos personajes que se quedaron allí para siempre, detrás de un escaparate. A veces los cuentos acaban con el personaje frente a un objeto que lo simboliza todo, como por ejemplo el cristal de una ventana. Otro tienen su toque de humor. Y muchos comienzan con un tono coloquial, como en una conversación sin prisas, para poner a uno "de fuera" en situación. Están los hechos luctuosos y con los que se tiene que convivir encerrados en un valle para siempre. Pero no hay odio acumulado a pesar de los pesares, solo un recuerdo melancólico, balsámico, como si dijéramos al final "por suerte, esto ya pasó" pero tampoco reniegas de ello. 

Hay un verismo en estas páginas que contribuye mucho a la voz propia del narrador en cada cuento. Mantiene algunos modismos y giros del habla de la gente del lugar. Al parecer, Pallaruelo inventa pocas historias, en todo caso sabe exponerlas al lector y abrirle una historia oculta detrás de los muros de una casa en ruinas, de un corral hundido o de un camino de herradura casi abandonado. Ya en el primer relato se encarga de quitarnos el idealismo hacia estas montañas: vivir aquí fue muy duro y sacrificado. Y ahora lo será menos, pero aun asi no le debe faltar dureza.

Para los de fuera, que llegamos, hacemos un  rato de turismo por las cimas y nos volvemos a nuestra civilizada localidad, llamar tristes montes a los Pirineos puede ser una contradicción. Pero ahí está lo bueno de estos 28 cuentos. Dejar de ser turistas o montañeros y ponerse en la piel de esta gente, de estos montes.

sábado, 16 de septiembre de 2023

VECINOS, de Jan T. Gross

 VECINOS, de Jan T. Gross

    Hace unos 20 años que le perdí el rastro a este libro, y paseando por las mesas de una librería hace poco sentí un impulso magnético, inmediato e instintivo de mi mano hacia este ejemplar de Vecinos de manera que luego no se soltaba ni aunque me sacudiera la mano o la amenazara con ponerla al fuego. Bromas aparte, es cierto que ya sabía de que iba el libro y me interesaba muchisimo. Primero porque la II Guerra Mundial es uno de mis temas preferentes, segundo porque ya atesoro un buen número de visitas a lugares de la Shoah por toda Europa, tercero porque justo este verano me recorrí toda Polonia, y cuarto y más importante porque el libro trata de un hecho comprobado muy controvertido: que los polacos mataron a muchos judíos sin ninguna presión nazi o soviética para hacerlo. Vamos, que ellos también les tenían ganas. 

    Y esto fue grave en su momento, evidentemente, pero también es grave porque las autoridades polacas llevan muchos años criticando este tipo de estudios que dejan tan mal esa parte de su historia (por otra parte, ¿qué país no tiene lagunas históricas, hechos de los que pedir perdón? ¿O van a ser solo los alemanes los únicos? Pienso en España, Gran Bretaña, Bélgica, Francia, Estados Unidos, Rusia... la lista es larga). Tan mal lo lleva el gobierno polaco que promulgaron leyes como la “Ley para el Enjuiciamiento de Crímenes Contra la Nación Polaca del Instituto de Memoria Nacional” con cuyos artículos 55a y 55b, intenta evitar las “falsificaciones históricas” y, por ejemplo, condena con penas de van desde multas a tres años de prisión a todos los que usen las palabras “campos de concentración polacos”. De este libro han salido documentales, y mucha prensa, de manera que el estado polaco se encarga de delimitar muy bien lo que puedes decir y lo que no dentro de una discusión histórica. Es, en realidad, otra ley mordaza. Estas leyes mordaza, como en España también, no hablan mal de una época, que ya es historia. Actuar en nuestros días así demuestra la jibarizacion de algunas cabezas que no ven más allá de sus narices, que se toman como propios agravios que ya no les corresponden por mucho que "les duela". Porque lo que creo que les duele más es perder ese sentido nacionalista, de poner a la defensiva a sus ciudadanos, o esas indemnizaciones que periódicamente piden a Alemania por aquellos sucesos. Como casi todo en la vida, creo que es más fácil seguir el rastro del dinero.

    Están así las cosas con este libro. Habla de un lugar, Jedwabne, y un día concreto en el que unos polacos no judíos, pusieron en marcha uno de los pogromos más tristes y mejor documentados de la historia. A la entrada del pueblo colocaron en los años 60 esta placa: “En memoria de los judíos de Jedwabne y alrededores que fueron brutalmente asesinados y quemados vivos en este sitio el 10 de julio de 1941. En un solo día, una comunidad judía tres veces centenaria fue completamente destruida. Que esto sea una advertencia para que nunca más el pecado de antisemitismo lleve a los habitantes de esta tierra a ir contra sus vecinos”

    ¿Te puedes creer que mates a 1600 personas, vecinos tuyos de un pueblo de 3000, solo porque te caen mal, o porque te contaron hace años un montón de verdades de "Tik-tok"? ¿Que por tragarte sin más un montón de mierda de redes sociales te liaras a palos y a tiros con gente que no vive como tu, pero que te deja vivir? Bueno, eso y que, como con esos métodos no conseguían matarlos a todos y corrían el riesgo de que se les escapase por los campos, recurrieron a algo más contundente.

    El libro es una exposición muy sencilla, rápida, que se lee en unas 150 páginas pero con varios pies de páginas que merecen ser leídos porque está muy documentado. Una vez sabido lo tremendo del caso, el libro mete el dedo en la verdadera llaga: ¿fue premeditado? ¿que excusas dieron los principales asesinos años después? ¿fueron juzgados y condenados de alguna manera? ¿Qué papel jugaron las autoridades nazis en aquel momento de la ocupación? ¿Como pudo seguir viviendo esa comunidad de polacos, ya sin judíos en el vecindario, con ese peso en sus conciencias? ¿Dónde quedaron los restos de los masacrados? ¿Que paso con los bienes de esta gente, a dónde fueron a parar? Otra vez el rastro del dinero, y del odio. A todo esto da respuesta el autor, y todo el círculo se cierra en un caso de falta de humanidad. 

    Uno recuerda, al cerrar el libro los altibajos que damos la humanidad con lo mejor y con lo peor. O aquello de que "el hombre es un lobo para el hombre". Recuerda también las guerras étnicas de Yugoslavia, por poner algo posterior la II Guerra Mundial, y me recuerda mucho a un caso mucho más cercano para mi, aqui en Navarra, como fue la fuga del Fuerte de San Cristóbal en 1938, durante nuestra Guerra Civil. Quienes la conozcan, estarán de acuerdo conmigo en que, dentro del género de fugas carcelarias, esta tiene unas dimensiones extraordinarias a nivel mundial que yo sepa. En aquella ocasión, a uno de los fugados lo mató un agricultor navarro de un tiro porque las autoridades habían avisado a la población de que todos ellos eran malos, peligrosos, una escoria, etc. En el caso de aquel agricultor que vio a aquel preso fugado, el estado de odio que llevaba encima le llevó a matar a un hombre indefenso. Por suerte, de estas cosas aun podemos hablar en esta tierra. Nadie se va a hacer acreedor de un criminal confeso, o eso espero.

martes, 12 de septiembre de 2023

LOS PESCADORES, de Hans Kirk

LOS PESCADORES, de Hans Kirk


Imagina que llegan a tu comunidad, a tu barrio o tu pueblo, un montón de gente, se bajan de coches, camiones y furgonetas con todos sus muebles y enseres y se instalan donde pueden. Son compatriotas, vecinos de otra provincia, es decir, no son extranjeros. Pero sí tienen una peculiaridad: son de tu propia religión, la religión mayoritaria, pero no pasan de ella ni recelan de sus normas o son tibios. Lo que está gente tiene es que es integrista, son unos fanáticos religiosos a la hora de vivir y expresar sus sentimientos, y a la hora de decir cómo debe vivir el resto de sus conciudadanos. En la novela de Hans Kirk (1898-1962), esos cristianos ultraconservadores son unos daneses pescadores de una costa pobre de recursos y desembarcan en otra costa, cuyo pueblo está constituido por gente normal que sí se puede ganar la vida con la normalidad de los años 20 del pasado siglo.
Una vez visualizado el conflicto entre las dos comunidades, veremos que la tensión no sólo se establece por diferentes conceptos de vida, diferentes formas de vivir el cristianismo. También veremos las profundas crisis de fe e identidad social que sufren algunos de estos cristianos tan extremistas. O como pierden ocasiones de ser más felices si no atribuyesen las cosas malas que les pasa a castigos de Dios o pruebas divinas. En un momento en la historia anterior al relativismo de valores que vendría después, estos daneses viven en un mundo de verdades indudables y comunitarias, de blancos y negros. Pero lo interesante será ver cómo, al cabo de los años, la vida (o Dios para otros) les introduce en la gama de grises a la fuerza. Aquí coge mucha mas fuerza el relato, va de menos a más.
Aquí, básicamente, salvar al prójimo es cantarle las 40 por sus "fechorías", y convertirse al pietismo de esta secta ultraortodoxa es ganarse el derecho a juzgar a cualquiera que esté mal visto dentro o fuera de este grupo. Por lo demás, se describe una religión de remordimientos por "fallar" en cualquier cosa no solo en contra de su dios sino de las costumbres que mantienen a rajatabla. En la practica, la santidad no está en que dios perdone, sino en la capacidad que ellos mismos tienen de hacerlo. Así pues, la historia de este asentamiento de "niños de Dios" (como se llaman a si mismos) es la de desplazar la bondad, el perdón y un poco de superficialidad de la gente normal por el patriarcado rígido, la vigilancia policial de las costumbres y ganarse el respeto de la comunidad a través de la acumulación de bienes como símbolo de bendición celestial. 
El autor nos presenta un relato lleno de costumbres rurales, realista. De estos feligreses se dice que son piadosos, y se exculpan de caer en la tentación porque ya han sido salvados, y por esto mismo se atreven a condenar al prójimo y a proclamar ante cualquiera, incluso ante sacerdotes, que son mejores que ese resto de humanidad (es decir, la mayoría) que no comulgue con sus ideas. Pero la habilidad del relato nos da a entender que ellos también pecan, y que no es ningún secreto. Unos de lascivia, otros de soberbia, otra de hipocresía... de eso no hablan entre ellos, pero el narrador omnisciente no perdona una. Aunque no tanto por los hechos (salvo excepciones), su mentalidad es resueltamente fanática. El autor,  conforme más finamente describe esta sensibilidad religiosa, más se adentra en la intimidad de unos pocos protagonistas, esos que llevan la voz cantante de la comunidad. Hans Kirk los trata con cariño y respeto, sin enjuiciarlos demasiado pero sin ahorrarles penurias. El caso de Tea, una antigua pecadora que vio la luz de la fe, y su relación al final de la novela con su hija, es muy significativo. Ves la gran presión que todos sufren por no dar su brazo a torcer, pero al final la vida manda. 
Finalmente, decir que Los pescadores es una novela danesa que se codea con los otros clásicos de la literatura del país. 

viernes, 8 de septiembre de 2023

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov


Las comparaciones de cualquier buen cuentista con Chejov siempre acaban ocurriendo, y en el caso de Osipov parece más justificado: por la lengua rusa, por ser también medico, la cultura compartida de la Rusia blanca, los protagonistas de clase media, la mala suerte de muchos de ellos.... pero Osipov no se siente cercano a Chejov, tal vez por el hastío de escuchar siempre lo mismo. Sin embargo, los dos detallan a través del transcurrir diario de personajes contemporáneos el sentido de sus vidas. Con Osipov, siento que sus personajes son individuos rotos y acostumbrados a su hábitat social partido, resquebrajado, como están todos ellos. Son individuos casi insignificantes, reducidos a la irrelevancia social. Incluso en el plano afectivo. Después del socialismo, la nada.
Sus héroes están perdidos desde hace tiempo y no saben salir de ese sentimiento de pérdida, de exclusión de lo que les habían prometido después de 1991. Es como una sensación congelada desde entonces y con la que cada uno hace lo que puede. Cada cuento, de este conjunto de 10 que componen este volumen, detalla algún proceso de degradación del espíritu de esta gente, porque lo busca tal vez, pero me da la sensación de que ocurre porque no les queda más remedio para seguir tirando con sus existencias un día más. Se juzga más al ambiente opresivo, a la falta de horizontes vitales, que a las personas en concreto. Ellos mismos se juzgan en contraste con el pasado, por la seguridad que da saber que aún puede quedar algo de grandeza de espíritu, de una posible mejora del futuro: los deseos expresados en la pared del muro del monasterio dejan al lector muy pensativo porque es toda una metáfora.

Pregunta al autor: ¿Qué ha marcado más al ciudadano ruso que usted describe: el comunismo o la religión?

Fueron de la mano: el comunismo, en realidad, fue una continuación de la religión, lo ascendieron. Al comunismo lo convirtieron en religión. Sacaron a Jesucristo del cristianismo…  (LA VANGUARDIA)

Cuando empezó la guerra de Ucrania, Maxim Osipov, escritor y cardiólogo (Moscú, 1963), se largo de Rusia porque sus opiniones le podían llevar a la cárcel. Puede que sus personajes costumbristas (médicos, pequeños delincuentes, políticos locales, emigrados en USA, músicas, un sacerdote geólogo) y la penetración psicológica que hace con ellos tampoco sea del agrado del régimen. Llega desde hace unos años como el escritor ruso del momento. Es evidente su conocimiento del mundillo médico y del ambiente fuera de las grandes capitales rusas. Los diez cuentos, escritos entre 2009 y 2017, son ahora un buen escaparate del otro lado de la frontera impenetrable rusa. Y como recuerda al final del libro, se trata de decir mucho con pocas palabras (Chejov).
La lectura, a un nivel personal y subjetivo, a veces me ha resultado incómoda porque, tal vez, me molesta ver a estos personajes tan acabados, tan perdidos entre pasado y presente, sin imaginación para intentar algo distinto con sus vidas porque esta capacidad tan humana parece extirpada.

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov. Editorial Libros del Asteroide, 2022. Unas 325 paginas

jueves, 7 de septiembre de 2023

TREJO: MI VIDA DE CRIMEN, REDENCION Y HOLLYWOOD

 TREJO: MI VIDA DE CRIMEN, REDENCION Y HOLLYWOOD, de Danny Trejo

El título es bastante ilustrativo del contenido. Trejo es el actor nacido en Los Angeles en 1944, de origen mexicano y con cara de estar eternamente cabreado y a punto de lanzarte un puñetazo. Es la imagen que ha cultivado en las películas, y así lo recuerdan muchos. Sin embargo, la palabra "Redención" del título hace referencia a otras cualidades de este hombre. En realidad, como él dice, sus orígenes son los de un chico de familia desestructurada, sin formación, colgado de las drogas, con varias entradas y salidas de la cárcel, incluso con alguna ocasión merodeando una sentencia de muerte sobre su cabeza, detalles todos que no hacían presagiar que acabara siendo un buen hombre.

Es un libro bastante entretenido, ya ves que tiene muchas historias personales que contar, de esas que podrían ser una película en sí mismas. Es una historia que cuenta con varias líneas de actuación a lo largo su vida. Todo parte de esas relaciones familiares, su tío Gilbert tan querido para lo bueno y para lo malo, las experiencias carcelarias, entre ellas el boxeo y el convertirse en un duro entre los duros, lo suficientemente respetado en los bajos fondos como para que fuera un éxito su empresa posterior de sacar a los chicos de las drogas con esas reuniones que tienen entre ellos y el seguimiento de los doce pasos. Se hizo con un prestigio entre la gente chunga como para que lo tomaran siempre en serio.

Otra dirección que toma su vida es su entrada casual en el cine y como crece como persona tambien ahi, junto al aprendizaje con famosos colegas como Robert de Niro, por ejemplo. Aparecen varias de las películas en las que participó y cuenta anécdotas de ellas, siempre agradecido de que aquello le permitiera ganarse la vida como nunca lo soñó.

Una tercera línea de la narración es la familiar: cómo se reconcilia con su madre, como le cuesta reconocer lo mal que trata a las mujeres, o la pesadilla de tener hijos drogadictos. Hay muchas reflexiones sobre temas familiares, temas como el saber perdonar o saber dar oportunidades a la gente. Trejo aquí toca el fondo de sus motivaciones para escribir este libro.

Y es que Danny Trejo confiesa que para acabar siendo un tipo querido y respetado ha contado con la fuerza de Dios desde que se lo encontró en la cárcel. Eso ha sido lo que puso la balanza a su favor. No importarán las bancarrotas, los desengaños con amigos o mujeres, la falta temporal de trabajo... Trejo es algo más que Machete. Es un tipo que, a través de sus páginas, se hace querer. Y esto es, en realidad de lo que va el libro: como ha sido capaz de darle la vuelta a una vida destinada a acabar destripado en un callejón.


miércoles, 26 de julio de 2023

EL LEOPARDO DE LAS NIEVES, de Sylvain Tesson

EL LEOPARDO DE LAS NIEVES, de Sylvain Tesson 


El libro nos acerca a una actividad paciente como es el avistamiento del famoso leopardo de las nieves en unas localizaciones concretas de Tibet. Tesson fue  invitado por Munier, un profesional de la fotografía de animales salvajes, difíciles de encontrar. En este caso, por consenso entre las cuatro personas de esta expedición, no se dan nombres de lugares concretos para evitar a los furtivos y escopeteros de turno una alegría. Pero eso de apostarse en un sitio sin moverse durante horas, a -30ºC, es de una paciencia a prueba de bombas. Le llaman el rececho, actividad contemplativa buscando con ojos expertos incluso lo que para la mayoría pasa desapercibido. Sabiendo la trayectoria del autor, era normal que, con tantas horas por delante inactivo pero observando, le diera vueltas a esa situación, sacara a relucir recuerdos que por algún motivo justificado le venían a la cabeza, y que su pensamiento se transformara en metáforas de la vida expresadas en sentencias y juegos de imagenes. Tesson se ayuda para que queden sus pensamientos bien hilvanados de la extensa cultura que ha adquirido a través de lecturas y de experiencias por lugares recónditos del planeta, pero tambien viviendo en un piso de París, antítesis de todo lo que vive aquí, a la caza vivencial y fotográfica del leopardo esquivo.
Es el viajero que envuelve de filosofía sus observaciones de la naturaleza, que acaban con ensoñaciones poéticas muy admirativas del hombre empequeñecido incapaz de abarcar con la razón todo lo que ve pero que sí siente. Es como el spleen de un paseante por los márgenes de la naturaleza más distante y evocadora. Le encanta hacer poesía en prosa de estas introspecciones llenas de recuerdos y toques de cultura europea.
En el libro no pasa otra cosa: como llegan se van, y acaba con reflexiones sobre lo mal que tratamos la vida de este planeta para que tengamos a especies como el leopardo acorraladas en lugares remotos de los que la humanidad todavía no se ha apoderado.
Hay un documental en Filmin, titulado igual, de esta expedicion
Un articulo en El Pais aqui.

miércoles, 19 de julio de 2023

QUIJOTE EN EL CONGO, de Xavier Aldecoa

QUIJOTE EN EL CONGO, de Xavier Aldekoa

Tras 20 años como periodista en África,  Aldekoa se propuso navegar los 4.700 km del río Congo hasta el mar. Desde las fuentes del río hay un buen tramo de 300 km hasta que se hace navegable (entonces el rio se llama Lualaba), y de ahí tiene 600 km ininterrumpidos de navegación. Una distancia tan larga da para muchas aventuras y, en este caso, muchos estados de animo: el miedo a las bandas de rebeldes, a los ladrones, a las incertidumbres inherentes de un viaje donde nada esta atado hasta que te lo dicen unos minutos antes, me refiero a salidas de barcos, de autobuses, de vehículos particulares contratados. Y aun estos están sujetos a cualquier calamidad por el camino. De manera que si, se aprecia en la narración de Aldekoa la ansiedad que estas situaciones producen. Un viaje de placer no incluye estas cosas. Pero hay mejores ratos, como la belleza del paisaje, o la admiración por la gente que intenta sacar su vida a flote. Como digo hay muchos estados de animo en torno a este viaje. En realidad todos huimos de los peligros en cualquier viaje. Pero si viajas por el Congo, es lo que hay: o lo aceptas, o no vas. Por ejemplo, después del primer tramo navegable, viene el tramo sin ley, otros 500 km dominados por tribus rebeldes y armadas.

Una cosa que agradecí personalmente del comienzo es que confiese la tensión con la que vive los prolegómenos, los nervios, el miedo, aun antes de poner pie en África, es decir, ese hormigueo que ya te recorre el estómago desde casa. Eso se arrastra todo el viaje, y eso que la mitad de el fue con un acompañante, Sylvain, y el resto con otro amigo. A mi me pasa lo mismo, es invariable. 

Cosas que te ponen nervioso: en una región de África castigada por el colonialismo, desde el belga al norteamericano, el que ocupa el lugar del "hombre del saco" para los habitantes es el chino: el que roba niños, el que te engaña y se lleva tu alma. El caso es que Aldekoa es continuamente confundido con uno de ellos porque, básicamente, es también de piel blanca. Apenas ve blancos durante el viaje, y por eso llamaba mucho la atención, en el peor caso, de bandas rebeldes, ladrones, secuestradores y varios agentes de policía. 

Los medios de transporte no tienen horario, salen cuando se llenan, paran donde quieran y el precio es inusualmente alto por ser blanco. La policía y los militares son como garrapatas esperando engancharse a un extranjero para retenerle y poder ablandarlo para robarle.

Llevaba un cuarto de libro leído cuando el autor empezó el tramo terrestre del libro. El caso es que corresponde a un tramo de río no navegable y el autor decidió alquilar un par de motos, para él y su acompañante Sylvain que le traduce y le consigue tratos como los de estas motos con conductor. En determinados momentos el autor nos resume otro reportaje en otra zona del Congo, tres años atrás, donde, para poder contar la historia de dos niños de la guerra, convivió muchos días con los miembros de la banda a la que pertenecían. Una experiencia dura y un final en el que tuvieron que escapar corriendo por la selva al final para salvar el pellejo. Es un reportaje pequeño dentro de este gran reportaje. En Kasongo, a mitad de esta etapa, entrevista a un historiador congoleño acerca del pasado esclavista de la localidad que, tiempo atrás, acogió a Livingstone y Stanley. Porque Aldekoa conoce el país de viajes anteriores para hacer reportajes que nos relata aquí.

El viaje tiene más momentos de tensión: cuando se parte la cadena de la moto en medio de la selva y quedan a merced de cualquiera, el momento hormigas marabunta (cuantas décadas sin oír nombrarlas???). Si añadimos controles de política corruptos, tenemos un día de viaje en moto de lo más accidentado justo antes de llegar a la mitad del viaje, a Kisangani. Allí tiene grandes encuentros y grandes decepciones: sin duda el experto mundial en cirugía contra las agresiones sexuales Denis Mukwege es de lo más fuente. Es un congolés Nobel de la Paz. 

En mi opinión, la experiencia más importante del viaje son los días a bordo del Mampeza. Consigue un pasaje algo más cómodo que el resto de viajeros que apenas tienen un hueco para sentarse de lo sobrecargado que va. El viaje, con todos tan arrimados, saca a la luz una especie de metáfora del país: el capitán sobrecarga peligrosamente el barco, mete carga de contrabando, es un corrupto benévolo. La gente lo pasa fatal, pero es una opción más para llegar a la capital y progresar. Hay robos, intimidación, hay gente divertida, hay buena gente, y con todos habla Aldekoa. Incluso cuando baja en según puerto y recuerda como trabajan las maderera chinas (un saqueo), o conversa con un ex militar, combatiente de las dos últimas guerras. En mi opinión, esta fase es de lo mejor del libro porque se roza, literalmente, con un universo de gente que, de otra manera, no habría confiado en el de esa manera o le habría dado la espalda. 

Después viene el tramo de Kinsasa a Matadi por tierra a causa de las cataratas del río de nuevo. Y después, hasta el mar 

En resumen, el viaje descrito tiene mucho de salir corriendo de situaciones conflictivas y de todo lo contrario, es decir, de disfrutar con la visión de una naturaleza estupenda y relajante. Hay, por tanto, poco conocimiento transmitido en conversación con la gente en gran parte de la lectura, y la mayoría de lo que nos transmite es por viajes anteriores al Congo, y multitud de lectores previas. Lo que nos cuenta es muy físico, más vivaz que reflexivo. Es que no parece fácil ganarse la confianza por el temor al extranjero, y sobre todo al blanco. Una excepción es cuando va a ver a la tribu de los wagenyas, 'los dueños del rio Congo", y la estupenda excepción son las semanas a bordo del Mampeza. El blanco es tratado como fuente de desgracias o fuente de dinero. Injusto o no, el rastro de la historia aún está caliente. 

jueves, 13 de julio de 2023

LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL ÁFRICA SALVAJE

LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL ÁFRICA SALVAJE, de Amador Guallar



El autor, Amador Guallar, es uno de esos periodistas que lo mismo te lo encuentras en reportajes sobre la vida salvaje en África que en un restaurante de Kiev que al día siguiente será bombardeado por Rusia y donde encontrará la muerte la joven escritora ucraniana Victoria Amelina. Así que tenemos, según la revista 5W, a un periodista y fotógrafo freelance. De manera que este libro es un conjunto de reportajes que nos dan una idea general de la fauna salvaje a lo largo de varios países de la mitad sur del continente africano. Son varios los capítulos dedicados a reservas privadas y parques nacionales de Sudáfrica y Namibia principalmente, más algunos de Kenia, Zimbabue y Somalia. No solo habla en cada capítulo de una especie en peligro de extinción en el país desde donde el autor lo cuenta, sino que, además, describe cómo es la vida que llevan encerrados a veces en un pequeño coto. También añade otras anécdotas que tal vez nos suenen a los lectores. Por ejemplo, la historia de los leones de Tsavor, emparentada con la historia de Karen Blixen y su amante. Entran las primeras noticias de safaris tradicionales, de esos en los que cazadores como Ted Roosevelt amontonaba cadáveres por placer, o los primeros safaris fotográficos y su benévola repercusión en un cambio de tendencia. Pero el peso, con diferencia, que sustenta cada capítulo es el mismo: el contacto directo con estas especies a través del guarda o agente conservacionista que se dedica día a día a protegerlos, cuidarlos o estudiarlos. Hay muy poco trabajo, en comparación, de biblioteca. Y eso se agradece un monton. Es un relato de primera mano.

Una de las historias más conmovedoras, por el carácter mismo de la especie, son los elefantes traumatizados desde pequeños en las reservas durante los años 80 por los malos tratos que sufrieron de sus cuidadores en esos años. Con el tiempo, se volvieron salvajes contra los humanos y otras especies animales. Son animales que recuerdan el daño que, en algún momento, los humanos les hicieron; es lo que ocurrió en la región del Addo. Son capaces de volver una y otra vez al mismo lugar donde cayó muerto alguien de la manada. Lo recuerdan, recuerdan el trauma.

Por aquí pasan otras especies: el león, inevitable. El rinoceronte en sus diversas subespecies, tan imponente. Corretean las cebras más raras, los leopardos con el retroceso de sus dominios. Hay sitio para el hipopotamo y el por qué de su mala prensa. Está el muy misterioso pangolin por las leyendas que se le asocian, especie en situación crítica. Pero también la hiena, otro precioso animal, inteligente e injustamente maltratado en el imaginario colectivo. Cabe decir lo infantiles que somos adjudicando un carácter bondadoso o perverso solo por lo que una vez nos contó Disney o un documental poco riguroso. A través de las muchas conversaciones del autor con conservacionistas de distintos parques y reservas te das cuenta de lo frágil que se ha vuelto el ecosistema que sostenía la vida de estos poderosos animales. La presión demográfica y la caza brutal para satisfacer el mercado internacional, sobre todo chino y vietnamita son los que estan dando el tiro de gracias a estos animales. Te hablan del valor intrínseco de cada animal, de la maravilla que es tenerlos en estado salvaje para observarlos. En realidad son una joya, cada reserva es como una mina de diamantes con patas, con alas, con hojas, etc, que tiene realmente un valor muy-muy elevado en el mercado legal, ya no digamos en el ilegal. 

Pero es que, además de esto, están los guardas de estos refugios de vida animal que andan rescatando animales de trampas, haciendo de escuchas en las poblaciones aledañas para saber quien esta dispuesto a jugarse la vida por cobrarse un animal protegido y persuadir para que eso no ocurra. Son gente con preparación militar, porque se enfrentan a gente muy preparada y organizada. Y los dueños de las reservas privadas hacen verdaderos esfuerzos por sacar adelante esta simbiosis de negocio y vida salvaje. Hay espacio también para la rehabilitación de animales heridos, o para la lucha por el agua en la desértica Somalia entre animales y hombres.

No se trata, por tanto, de conocer las costumbres de una jirafa cuando el autor se interesa por ella en una ONG que trata su supervivencia, no va de etología principalmente sino de cómo han venido disminuyendo su número de forma alarmante en unos países más que en otros, que se hace por revertir la situación en cada lugar y las perspectivas de futuro. En cuanto a esto último, el futuro, para estos conservacionistas, en un negocio que mueve tanto dinero, va del gris al negro.

Otro aspecto que ofrece el libro es el impacto que tienen los parques y reservas en las poblaciones autóctonas y, de paso, contar alguna historia del lugar que explique la singularidad por la que se conoce a ciertas regiones de África. Por ejemplo, en Namibia se explica la relación del colonialismo alemán con el genocidio hacia los judíos unas décadas después; la relación es directa. También esta relación de capítulos sirve para comparar la gestión entre países: por ejemplo, Namibia sale mejor parado que Sudáfrica, y el porqué. Son aspectos muy interesantes que nos hablan de esta parte del continente tan infantilizado por películas y ciertos libros, o condenado directamente por las perturbadoras noticias que siempre se nos ofrecen a los ciudadanos del primer mundo.

lunes, 3 de julio de 2023

UN PASEO POR LA SOMBRA, de Doris Lessing

UN PASEO POR LA SOMBRA, de Doris Lessing 

Después de la primera parte, ya sabemos que la vida de Doris no fue fácil sino problemática y que, cumplidos los 30 años, no es que la pillara un torbellino, es que ella era el torbellino. Tiene pinta de buena persona pero cascarrabias, y de las que no se mienten ni traicionan, sino que es tirando a insumisa del discurso oficial de turno.
Doris empieza su segunda parte de las memorias llegando a Londres en barco, con su hijo Peter, el que tuvo con Gottfried, y una maleta de libros y poco más.

Temas, porque todo son recuerdos en torno a temas: el matrimonio, relaciones hombre mujer en general, relación hija y madre, la viabilidad del comunismo... con ella tenemos otra vacuna a nivel personal contra los que añoran el mundo soviético. Ella era otra escarmentada de aquel imperio que llegó a conocer en un viaje que por si solo merecía capítulo aparte. Lo peor del comunismo es que era preso de la URSS. Aquí Doris confiesa que va a estar hablando un rato de la política de esa época. Hay un momento que se pregunta  "¿Qué más hice que no habría hecho nunca si no hubiera sido comunista?" Algo tedioso, falso y, en una ocasión en la embajada soviética, amedrentador por parte de los funcionarios soviéticos. "Todo lo relacionado con el Partido era siniestro y deprimente, y no solo porque me encontrase en mi posición falsa de siempre."

Más temas contra los que embiste: el mundo editorial, y esos editores que no tienen tiempo para leer o que, simplemente, no tiene la lectura como una una actividad digna de su tiempo personal; contra los concursos, contra las firmas de libros, contra los conglomerados editoriales. Los hábitos propios de escritura, el poco dinero que le daban sus libros hasta el punto de no tener que comprar para comer algunos días. Era divorciada, madre soltera y mujer casi sin trabajo regular. Y para colmo comunista. Si ahora es aún difícil, entonces mucho más. Una situación que fue aliviada con el apoyo de algunas amistades, y ciertos viajes, como uno que describe por la España de los años 50. Década dura, incluido el sentimiento de abandono por un gran amor, el primero tras dos matrimonios, que la deja.

Otro tema es el cambio de hábitos sociales desde final de los 40 con la introducción de la TV, la desaparición de barriadas antiguas, cambios de costumbres con la llegada de inmigrantes, el ateísmo influencia del comunismo, la gran pobreza que acompañó al fin de la guerra y el periodo de racionamiento. Incide en el cambio del feminismo de su época si lo compara con el de los años 90, mucho más extremo (otra opinión que divide a partes iguales hasta el día de hoy). Con relación a un viaje a su tierra casi natal, Rodhesia del Sur, entramos en el tema del final del colonialismo vivido allí con ansiedad por la creciente violencia, por ser expulsada de Sudáfrica y por la cantidad de futuros líderes de los nuevos países a punto de formarse, todos amigos al principio pero que pasaron a ser asesinos o asesinados. Un recuerdo casi traumático. Una fecha para estas cosas sería 1956, año de muchas efemérides mundiales. Posteriormente llegarán las manifestaciones por el Desarme Nuclear, las insidias políticas dentro del movimiento que no dejan bien parado a Bertrand Russell.

Caen muchas reflexiones acerca de Canta la hierba, y los siguientes libros. De donde vienen aquellas ideas, aquellos personajes. Descubre París, el psicoanálisis, su temprana afición por la ciencia ficción  (algo que muchos no comprendimos y algunos no perdonaron). Hace crítica de su propio trabajo, prefiere unos relatos a otros, califica de malograda alguna novela, y explica algunos aspectos de otras que le gustan, como Al final de la tormenta,  o La buena terrorista. No así de Retreat to innocence. Llegando al final del libro, entramos en la génesis y significado de la obra más influyente de Lessing, El cuaderno dorado. Allí se anuda toda su vida hasta el momento en cuanto a vivencias amorosas e ideas intelectuales. Tal vez todo este segundo volumen de memorias fluyera hacia esta obra de principios de los 60. Es una ruptura total y formal con el pasado, una ventana nueva que intentaba superar ideologías frustradas también a nivel emocional por cuanto aparecía en el ambiente un cambio sustancial del materialismo dialéctico a unas ideas más próximas a la realidad. Una realidad que no excluía una dimensión más espiritual de la persona, llámese eso como se llame. Es curioso como Lessing indica que, al no dar importancia la gente madura a la dimensión espiritual del hombre, la gente más joven por ellos educada abrazó en masa esa misma sensibilidad por lo espiritual a lo largo de los 60. Estas vías de nuevo conocimiento, en el polo opuesto del comunismo, eran las regiones y filosofías orientales.
 
En contraste con el primer tomo, el exotismo viene dado por viajes a la URSS, a Francia, España y otros países, así como la amistad con gente más o menos conocida. El resto es la vida londinense en continua transformación y sus detalles propios como sus paseos nocturnos a solas, en una época sin peligros, o así lo vivía. La vida con un gato, con sus amantes, con su hijo. La nueva casa que se compró muy barata, su forma de subsistir independiente y solo de la escritura... 
 
Este libro es menos introspectivo en general que el anterior Dentro de mi, y más anecdótico. Analítica, práctica y sensata, desmenuza las relaciones de pareja más importantes y duraderas de aquellos años como lo hace con todo: acumular experiencia y pensarla te hace separar el grano de la paja: lo que dolió, lo que comprendió, lo que  disfrutó. Eso son sus libros.

viernes, 30 de junio de 2023

LAS MONTAÑAS DE LA LUNA, de Richard Burton

LAS MONTAÑAS DE LA LUNA, de Richard Burton

Burton, en 1857, se puso al frente de una expedición de la Sociedad Geográfica Británica para consignar un recuento de las cosas que se podían conseguir "de alguna manera", como por ejemplo comerciando. Un montón de porteadores negros y solo dos europeos, él y el capitán Speke, en un pedazo de planeta donde no había aparecido gente de ese color que la inmensa mayoría de sus habitantes vieran hasta entonces. Se trataba de hacerlo no ya cerca de la costa, que es lo fácil. Querían llegar al interior continente, como siempre lo habían hecho las caravanas de árabes. Por eso mismo, y siguiendo la ruta de esta gente, se encontraron con muchas de ellas. El autor reporta estos encuentros como los más civilizados en general, en detrimento de las tribus africanas y el paisaje generalmente incómodo y salvaje que atraviesan. Pero también se detenía a describir la magia de un instante en la selva, o el final de la jornada lleno de fogatas de porteadores al raso de la noche, o la primera vez que vio el lago Tanganika, creo que son los pasajes más interesantes. El estilo es el típico de las memorias que suelo leer de esta gente, entre simple y monótono a veces, siempre haciendo recuento de cosas vistas, como si el consignar lo que ocurrió simplemente evitara el aburrimiento por momentos del lector que era yo. Tal vez en el siglo XIX fuera así. 
Todo lo que escruta el ojo de Burton recibe una nota según sus valores ingleses: un negro vestido es un negro civilizado, pero sus labios si son gruesos expresan su naturaleza salvaje. Lo dice él al final del capítulo VII. Llegado a la Tierra de la Luna, hay un montón de ribetes de desprecio hacia sus habitantes, y cuando se les cita por algo honorable es por ser mansos como animales de carga. De los árabes crítica principalmente que posean esclavos, pero él mismo los alquila para su uso. 

No sé hasta qué punto es acertado titular Las montañas de la Luna a lo que visita Burton cuando después él se refiere constantemente a La tierra de la luna. A veces se aduce que son las montañas Rwenzori, pero tengo claro que Burton no las visitó, quedan más al norte.

También estaba el capitán Speke, pero apenas lo nombra salvo para decir que estaba enfermo y poco más. Burton también pasó lo suyo, pero su voz es la omnipresente. 

Llegó hasta Ujidji, en la costa del Tanganica, un centro importante de comercio de esclavos. Intento descubrir las fuentes del Nilo allí, lo típico entre los exploradores de la época en aquella región del mundo, cosa que no pudo, pero al menos describió lo que vio y entendió. A veces pienso que estas descripciones y reflexiones que hace Burton dicen mas de el como ciudadano ingles del siglo XIX que de los negros que visita. Para muchos habitantes, él era su primer blanco. De vuelta a Zanzibar por el mismo camino, el capitán Speke dedico unos días a descubrir el lago Nyanza (o Victoria). En Zanzibar describe la vida general de los negros del este de África tal y como los había visto, con especial atención a cuestiones como la caza, el atuendo,  la vida social y... sobretodo, la extensa opinión que el hombre negro le merece en general, y aún más en comparación con árabes, egipcios, bereberes e hindúes, por no hablar de ingleses: lo más suave que se puede decir de Burton es su actitud generosamente paternalista con ellos. Lo peor que se puede interpretar de su arenga a sus compatriotas es que el negro es y será siempre inferior ellos, y que necesitan ser instruidos en su propio beneficio si se dejan, porque su naturaleza propia no es buena.

A base de leer textos como este, he tenido la impresión desde hace años de que el típico racismo nazi, tan vilipendiado siempre, tuvo su origen no en Hitler o en cuatro iluminados germánicos, sino en estos ingleses que les antecedieron. Gente que miraba el mundo por encima del hombro, que se dedicaban a rebajar al resto de la humanidad sin pararse a pensar en sus propias miserias. No hacia falta viajar, en pleno siglo XIX, al corazón del África negra para estudiar los efectos de la riqueza, de aquellos aristócratas y burgueses ingleses, sobre las clases desfavorecida por un capitalismo sin trabas ni límites, un imperio británico empujado por la revolución industrial. Tal vez a Burton y a unos cuantos más se le hubieran bajado los humos.

martes, 27 de junio de 2023

EL ASNO DE ORO, de Apuleyo

EL ASNO DE ORO, de Apuleyo

Si Apuleyo decía de si mismo que no se avergonzaba de ser mitad númida, mitad gétulo (había nacido en lo que ahora es Argelia),  tampoco habría de hacerlo un tal Lucio por convertirse en una Asno por una temporada. Por eso también se la llama La Metamorfosis. El autor romano fue un orador y filósofo famoso en vida, y en tiempos de San Agustín se lo tuvo también por hechicero y demonólogo, y aun asi, muy leído. La presente novela fue escrita en la década entre 170 y 180, la época dorada del Imperio Romano y en ella aparece reflejada un hecho fantástico, la conversión de un ciudadano romano normal, en un asno por culpa de una esclava de la que se enamora y por su  curiosidad hacia la magia. A partir de esta situación se suceden diversos capítulos en el ámbito del pueblo más llano de la época. No hay héroes sino hortelanos, ladrones, artesanos, niños, viejos, esclavos... ese es el ambiente que se nos ofrece, el elemento fantástico introducido en la vida dura de la plebe. Una forma de que los ciudadanosromanosse interesen por los mas desfavorecidos con los que conviven. Un mundo duro, de trabajos, golpes, engaños varios, todo desde la perspectiva del asno que es quien nos lo cuenta siempre temblando por su vida. Estas sucesión de aventuras ingeniosas recuerda a las escenas picarescas de Quevedo de algún modo. El último capítulo, en cambio, da un giro de 180° e introduce la religión, en concreto el culto a Isis, como la guía salvadora de su vida: la diosa le devuelve la humanidad completa, vuelve a ser Lucio, y un romano devoto y consagrado a su culto para siempre, borrando el error de sus escarceos con la magia. Tesalia, donde ocurren estas cosas, era conocida como una tierra de brujas. 

Al conservar la inteligencia humana y las cualidades sensoriales y físicas del animal, siempre tiene reacciones imprevisibles, lo que da mucho juego al relato de principio a fin.

La traducción de un latín, en este caso una variante propia del norte de África, es bastante interesante porque no nos distancia como lectores del relato, sino que se ha tratado de salvaguardar muchos de los rasgos estilísticos de Apuleyo sin que eso ocurra: se lee muy bien. Es la primera novela latina conservada al completo, y se la tenía en su época como perteneciente a un género un poco chabacano. Apuleyo se basó en escritos de otros para hacer algo que divirtiera y diera que pensar a sus paisanos. No se si alguna vez creyó llegar tan lejos. 

Otra cosa es la interpretación de los hechos que narra. Por un lado, se pone en duda nuestra visión antropocéntrica hasta el extremo poniendo a un animal con inteligencia propia de protagonista, y se expone un vínculo más cercano entre animales y hombres. Sería lo contrario de Aristóteles, que dice que sólo el hombre es racional. También se podría entender como la fabulación de la vida de un esclavo en la vida del asno, de manera que este podría quejarse de sus amos sin temor como hiciera Esopo ya en el siglo VI a.C. De esta manera, todo lo malo que le pasa al asno es como la forma en que vive el esclavo: apaleado, mal nutrido, vendido, sobrecargado de trabajo, castrado (aquí se libra por poco), etc. Pero también podría servir como denuncia del maltrato animal, alegando que ellos también sienten, piensan y sufren. Hay cosas que nos unen con ellos, no somos tan distintos. Así que vemos un discurso capaz de atravesar milenios de historia y pensamientos distintos hasta nuestros días manteniendo todavía un gran valor. A esta idea contribuyen la traductora con un apéndice para exponer el contexto cultural del relato, lo cual me lleva a tumbar de nuevo esa manía actual del presentismo que todo lo justifica para no tener que pensar demasiado en ello ni entrar en controversias amargas. También lo hace Peter Singer, el editor del libro, en un capítulo final poniendo en duda la superioridad humana sobre la animal al incidir en el maltrato que sufren los animales de granjas industriales: al igual que pasó con la esclavitud, sólo "comprendemos" lo malo del asunto, la vergüenza del maltrato animal, cuando esa actividad económica deja de ser rentable. Ser insensibles al dolor que el sistema económico provoca en los "sin papeles" o cualquier otro explotado laboral es similar a la insensibilidad hacia la explotación animal industrial. 

Adicionalmente, ha sido inspiración de Shakespeare, de Lawrence de Arabia, de Robert Graves y otros. Una buena oportunidad de volver a los clásicos como ellos hicieron. 

lunes, 19 de junio de 2023

EL LIBRO DE LOS LIBROS, de Quint Buchholz

 EL LIBRO DE LOS LIBROS, de Quint Buchholz

Libro sencillo este, comprado en su día como una curiosidad que ocupó mis manos durante unos minutos en una librería: nace cuando un editor alemán envía ilustraciones de este pintor compatriota a otros tantos escritores europeos. Les propone escribir un relato de una o dos páginas a partir de lo que les sugiera el dibujo que les llega, y eso es lo que tenía entre manos aquel dia. Ya sabemos que en las distancias cortas es donde las personas se juegan el talento que guardan. En el caso de este libro, casi todos salen airosos teniendo en cuenta que hay muchos autores de este pequeño libro que no me suenan de nada, y que, en los que conozco, son fácilmente distinguibles sus detalles típicos. Algunos cuentos son diáfanos y fáciles de entender, otros parecen haber elaborado una metafísica a partir de la ilustración por lo cargado de conceptos que están sus cuentos. Pero todos remiten al dibujo de Buchholz, porque del poder de evocación de sus imágenes nace, como hacían las antiguas religiones, una metáfora. La técnica es el puntillismo, y la imaginación del realismo mágico. Es famoso por haber aportado sus dibujos a El mundo de Sofia en su momento, allá por 1995. No se si es muy conocido en el mundo hispano, porque ni siquiera tiene entrada en Wikipedia en español, sino en inglés.

 Cada lector sabrá, entonces, cuál se acerca más a sus alegrías o fantasmas del momento, qué interpretación le abre las puertas de la ilustración elegida.




lunes, 12 de junio de 2023

DENTRO DE MI, de Doris Lessing

DENTRO DE MI, de Doris Lessing


Si algo tiene esta primera parte de su autobiografía (de 1919 a 1950) es una profundidad conseguida con un estilo directo, abierto a todos los lectores, muy fresco pasados los años: esa persona que tiene ganas de contarte cosas ya muy digeridas pero que le siguen importando. Y tiene mucho y variado que contar, casi exótico. Lo más fácil sería resumir su agitada vida como una sucesión de decisiones importantes, a veces contradictorias y otras difíciles de justificar. Y ya sería un libro bueno. Si este libro es aún más admirable es por la profundidad del análisis en los momentos críticos por los que pasa: podríamos dividirlos en bloques temáticos. Tenemos el análisis de las relaciones con su familia, especialmente con su madre, algo menos con su padre minusválido. Está el tema de por qué hacerse comunista y la impostura que conlleva hasta salirse de ese orden mental. Está el tema de las relaciones de pareja, y el abandono de los hijos del primer matrimonio. O el mismo tema de la torpe educación que recibían nada más tenerlos, la misma que ella recibió, y de la que trató de escapar con su tercer retoño, Peter, hijo de Gottfried. El mismo libro comienza con una reflexión sobre la importancia de nuestra memoria, la que repasa y digiere los acontecimientos que nos fueron ocurriendo, y da mucho que pensar. Una de las cosas que hace a lo largo de este y del siguiente volumen de memorias es contrastar sus recuerdos con los de otras personas, y el resultado es imprevisible porque muchas veces esas otras personas recuerdan un mismo acontecimiento de distinta manera. La memoria es, sin duda un tema difícil, pero Lessing no lo soslaya: esa es la esencia de la autora, que por difícil que sea algo, no le aparta la mirada.
el dia del premio nobel

Está la sexualidad contada con libertad y franqueza... sus líos amorosos con personas a veces poco adecuadas, según ella y visto en la distancia, pero que no podía ser de otra forma con aquellos ingredientes vitales. Vamos, que se expone a la crítica e incluso daría la razón a quienes venenosamente la han criticado desde siempre. Parece airear sus propios trapos sucios sin pudor, pero como un agua pasada de la que ya ha aprendido, y no como una revelación de secretos. Al hilo de tantas cuestiones como pueden salir en la autobiografía de cualquiera, se prodigan reflexiones concretas e interesantes sobre temas muy variados, como por ejemplo la influencia negativa de la música en nuestras vidas, una observación muy curiosa se acepte o no, vista desde un peculiar punto de vista (final del capítulo 18). Es un ejemplo de la singularidad de estas páginas. Y esa reflexión sobre lo que ha aprendido en la vida después de exponerse tanto a ella, es lo más valioso y significativo del libro.
Al final de los años en Rhodesia (actual Zimbabue, y Salisbury ahora es la capital Harare), donde acontece todo el libro, el grupo de comunistas se diluyó porque muchos se fueron a otro lugar, muchos abandonaron y muchos se metieron por vías más místicas o espirituales. Después de tanta acción y tanta verborrea, lo mejor que hicieron por los negros fue dejarles libros, según ella. El resto da risa visto en retrospectiva, puede que incluso para ella, aunque en su propia formación fueran experiencias importantes de las que aprender, como nos pasa a todos en la vida: y eso se refleja en otro de sus temas preferidos, el anticolonialismo. Al final, lo único sincero por lo que aspiraban todos estos blancos bienintencionados era... por escapar a Londres. Y ahí acaba esta primera parte de su autobiografía. Tras la llegada a Inglaterra, donde comienza el segundo tomo, ya sabrán que tampoco allí todo es fantástico, ni mucho menos. Pero los años 48-49, confiesa, son los peores de su vida: en proceso de divorcio con Gottfried, desencanto con el comunismo, remordimientos por abandonar a sus dos hijos en manos de su primer marido, el primer libro Canta la hierba que no arranca. Y la madre que es como un grano en el culo. El horizonte cerrado de un lugar exprimido hace tiempo, Salisbury (Rhodesia). El libro acaba con un sentimiento de amargura y cierto rencor. Y un adelanto de cómo empezó su vida en Londres: ser comunista y hacerse amiga de judías expulsadas de la Alemania comunista por motivos raciales fue otra lección de vida. La primera en un mundo nuevo, el mundo que había ido a buscar. Un mundo de refugiados como ella. 
Por otra parte, su vida avanza con los relatos y novelas que va publicando, de manera que nos muestra el origen de esas obras, su inspiración y el modelo real que tuvieron algunos de sus personajes de ficción. Todo un detalle. 
Una conferencia muy interesante en youtube, aunque tambien esta en Ivoox por si solo quereis escucharla: https://www.youtube.com/watch?v=ZOZObKOU-ig&ab_channel=FUNDACI%C3%93NJUANMARCH

miércoles, 7 de junio de 2023

LA VIDA SIMPLE, de Sylvain Tesson

LA VIDA SIMPLE, de Sylvain Tesson


A comienzos de febrero de 2010 Sylvain fue llevado en camión hasta una cabaña de madera de 3x3 metros de superficie en la orilla oeste del lago Baikal. Se ve que le tenía echado el ojo hacía años al lugar. Y se pega alli 6 meses como un experimento de abstemio, pero no de vodka, sino de noticias, de pantallas, de cualquier tecnología, de ruidos, de comodidades. Se chupó todo el frío del mundo, de los -35ºC hasta el comienzo del verano.
A veces se compara con un ermitaño, pero uno de esos lo es de por vida o por muchos años al menos, Tesson no llega a tanto, por lo que me parecen un poco pretencioso llegar a tantas conclusiones e ideas cuando ya tienes comprado el billete de vuelta. Pero a él le vale. La gracia del libro está en fijarse en esas cosas que, habitualmente cuando paseas o viajas, detectas que están ahí  pero no tienes tiempo para detenerte en ellas: unas huellas, el bosque que se dobla bajo el viento, las estrellas sobre el espejo del lago, etc. Tesson se buscó el tiempo y el lugar para hacerlo (y una buena provisión de vodka, puros y libros)

Escritura a base de sentencias y aforismos continuos. El comienzo es deliberadamente semejante a Walden como una declaración de intenciones. Interesado en las transformaciones que sufre en su cuerpo, en los motivos de interés dentro de una cabaña solitaria (su aislamiento, por ejemplo), en lo que pasa al otro lado de la ventana... así pasa febrero, el primer mes, cuando los camiones ruedan sobre la superficie helada del Baikal sin miedo. Me recordó a otro libro, con menos poesía y algo más de actividad: Un invierno en Indian Creek. Es un mundo limitado y previsible: el lago enfrente, el bosque y detrás las montañas de 2000 m. Después las visitas esporádicas de vecinos rusos con el carácter que les propio según todos los tópicos que les añade Tesson, el deshielo, la ventisca, los libros que lee, subir una cima, descubrir una cascada helada, abrir un agujero en el hielo para pescar, o hacerlo en verano desde un kayak, el eterno paisaje de nieve o de liquen, siempre de cedros.... todo ello le va configurando como ser solo por el contacto, la visión de todo esto, y no por una síntesis de ello a distancia que es, en el mejor de los casos, lo que hubiera recibido de la taiga siberiana en la ciudad. Hace de esta simplificación de la vida a lo largo de este año un experimento estoico del que desgrana impresiones e ideas sencillas del buen vivir en armonía consigo mismo y con la naturaleza.

Muchas de sus salidas de la cabaña son para visitar a vecinos, gente al mando de una estación meteorológica o guarda forestal.

En mi opinión, es muy subjetivo y personal, y no tiene porque ser algo común a todos los que se planteen una experiencia semejante. Pero así como es muy clásico en gustos y espíritu, se hace fácil imaginar cada día que describe por cómo lo cuenta. 

Una de las bases de la narrativa está en su biblioteca de lectura para los 6 meses. De ellas saca numerosas reflexiones a lo largo del libro. Le sirven para divagar o para ensoñaciones o para aplicarlo a su realidad siberiana, el silencio y la soledad eremita junto a la gran expresividad del paisaje natural y salvaje. 
Se lee fácil, y sobre todo, perdura la emoción hacia la naturaleza e incluso sube unos grados conforme se acerca la despedida. Tiene una pelicula, un documental y un comic basados en el libro, que en frances tiene un titulo bien diferente: Dans les forêts de Sibérie

NADA MAS, de Margueritte Duras

NADA MÁS, de Marguerite Duras


Lo último que escribió Duras fue este libro, un diario escrito entre 1994 y el 1996, reflejando una conversación con su secretario y amante Yann, que es en realidad un breve monólogo dirigido a él con todas sus obsesiones. 
En realidad, para un lector poco avezado en su literatura, el de Duras es un texto hermético de narices, lleno de soledad y dolor. Como una aproximación literaria a su muerte, paralelamente a cómo se iba muriendo ella. En cuanto a morir, lo hizo unas horas después de la última entrada del diario. Por suerte, después viene un análisis de Valentín Roma muy esclarecedor de todas esas oscuras entradas del dietario. Ahí entra la relación íntima de este texto con sus novelas anteriores y con su producción cinematográficos, ambas extensas. Es un por qué dice lo dice y qué significa eso que dice a la luz de como lo contó anteriormente. Nada mas es la desnudez desgarradora e intima de esta mujer, sin los artificios de antes. De alguna manera, impresiona como un entierro.
Finalmente, la traductora también aporta su visión de la obra como buena conocedora.
El resultado me ha parecido excelente, si la obra general de Duras fuera un cuerpo humano, Nada más constituiría el armazón que ha sostenido todos estos años una producción llena de gracia, belleza e ideas. Su obra estaría despojada de adornos hasta quedar solo lo indispensable, el esqueleto capaz de sustentar por sí sólo todos aquellos adornos. Es puro Marguerite Duras.