Ver Viajes del Mundo en un mapa más grande

miércoles, 20 de diciembre de 2023

SIN LLEGAR NUNCA A LA CUMBRE, de Paolo Cognetti

 SIN LLEGAR NUNCA A LA CUMBRE, de Paolo Cognetti


Este libro de 107 páginas, con algunos dibujos a lápiz del autor, nos cuenta el trekking de cerca de un mes que hizo por una remota región del Nepal, una que se adentra en el Tibet y que es de las menos frecuentadas por los turistas: la región del Dolpo. De hecho, apenas cuenta que se cruzaran con turistas. Además de estas peculiaridades, alberga otra significativa: ninguno de los clientes que la componen aspira a hacer una cumbre de las que tienen a mano. Lo que no quita que superen, él y sus dos amigos, collados en torno a los 5000 m de altitud. En un trekking de estos no es raro, pero si hay siempre ambiciones por llegar muy arriba y aumentar el curriculum de cimas logradas. El acicate de Cognetti para este viaje, en cambio, es seguir el itinerario, más espiritual que físico, de Peter Matthiessen en El leopardo de las nieves, buscando algunas de sus sensaciones. Fue en 2018, el libro es de un año después.

Por otra parte, el autor avisa pronto de que el mal de altura lo lleva fatal, aunque hace todo lo posible para superarlo: caminar despacio, descansar, etc. El libro viene a ser, por tanto, una crónica de esos días de trashumancia humana por algunos de los panoramas más bellos e inhóspitos del planeta. Con todo, encuentran poblados estacionales donde aprovecha la gente nepali a trabajar con el ganado durante el corto periodo estival. Lo mismo observa a los porteadores, que a estos habitantes o sube a algún antiguo centro budista abandonado. Le acompaña, después de mucho convencerle, un amigo que recuerda un poco a aquel otro, malogrado, que aparecía en Las ocho montañas. Pero es lo único que me lo ha recordado, aquí el final del libro lo acompaña un perro, Kanji, que hace la mitad del trekking con ellos, una parábola del dejarse llevar por la vida cuando esta te viene de cara, con comida y calor en este caso. Así como el perro no se plantea metas a largo plazo, Cognetti rompe con esa casi dictadura sorda de que si haces un trek y no haces cumbre, algo te faltó. Aquí lo principal es superar el dia con nota, no esperar a llegar a la cima para sentirte así, de manera que da con situaciones en las que intervienen sus amigos, los guías, los cocineros, algunos habitantes de los valles y el propio preguntarse qué demonios hace allí pasando frío, cansancio y dolores de cabeza. Cada día tiene su cima,unas mas altas, otras más bajas.

El libro podría ser un bonito guion, algo pormenorizado, de una película que muchos hemos vivido cuando hemos ido a Nepal a hacer algo parecido. Se lee muy bien, me recuerda momentos pasados (punto fuerte para el lector que ya haya estado), y tiene unos pocos momentos reflexivos de los que, reconozco, agradezco que no se conviertan en ensimismamientos o en las típicas teorías huecas de la felicidad personal que tanto proliferan. Me alegro por la honestidad de su actitud. El himalaya no es solo de los alpinistas, y con un poco de imaginacion, es también de los que nunca lo han pisado.

sábado, 16 de diciembre de 2023

EL OCASO DE LA DEMOCRACIA, de Anne Applebaum

EL OCASO DE LA DEMOCRACIA, de Anne Applebaum


Anne Applebaum es columnista, periodista, historiadora, de origen estadounidense por nacimiento y con la nacionalidad también polaca por su matrimonio con un dos veces ministro de este país. Se define como de derechas, y de origen judío pero no practicante. La conozco ya por haber leído su notable Hambruna roja.

En este caso, se sintió espoleada a escribir sobre la extrema derecha en países como Polonia, EEUU o Hungría porque eso ha tenido, a nivel personal, unas consecuencias negativas. Como cuenta en las primeras páginas, celebró el cambio de milenio, hace ya casi 24 años, en su residencia rural polaca con 100 invitados. En poco tiempo, un montón de esas personas había roto su amistad con ella por varios motivos que tenían tres claves: ella era esposa de un reconocido miembro de la oposición al partido de extrema derecha Ley y Justicia (que ha gobernado hasta este año),  el ser ella misma de una ideología de derecha moderada, y el hecho de ser judía. Incluso para escuchar las versiones políticas de la realidad europea actual que ellas tuviesen, algunas de esas personas declinaron entrevistarse años después con Applebaum. Pero no ha dejado de anotar los comentarios públicos que sus antiguos amigos han ido dejando con los años. Applebaum califica este mundillo de gente como partidarios de un "sistema unipartidista y antiliberal". 

Por aquí desfilan, desde esa posición que tiene la autora de tener tantos contactos en el mundo politico y economico, el exprimer ministro polaco Kaczynski, Boris Johnson, y países como España, Hungría o Grecia entre otros. Pero se centra en casos muy simbólicos de esta derecha extremista, nostálgica y sin escrúpulos. El de Polonia le es conocido desde dentro por vivir allí debido a su marido, un político polaco. Es un caso interesante porque tiene algunos parecidos con España. El caso inglés le es conocido por motivos laborales, parece saberse el "quién es quién" de la política inglesa. También vivió y trabajó allí. Este caso de los ingleses da mucha grima, explica muchos titulares de prensa actuales. Por motivos que también pasan en España, el caso húngaro viene asociado al inglés, pero contra Orban y su camarilla la autora no ahorra ninguna acusación política y penal posible. 

Hasta que llegamos a la última parte, a la dedicada a la derecha estadounidense, a la división del republicanismo ya en tiempos de George Bush hijo. Analiza a un par de personajes de extrema derecha y advierte la posición pesimista pero incendiaria de esta gente frente a sus compatriotas. En el fondo da igual la ideología que tenga estos estadounidenses fanáticos de un montón de valores que, de hecho, luego incumplen.

En definitiva, lo mejor que puedo decir es que es un libro que, independientemente de tus ideas, puede ser comprendido por cualquiera, que se sacan conclusiones, que su mensaje esta por encima de la izquierda y de la derecha. Si no se está resentido, o se es una persona fanatizada con una posición intransigente, este puede ser un buen libro. Me doy cuenta de que ella habla de lo que conoce, la derecha, pero podría igualmente hablar con ejemplos de izquierda, aunque a día de hoy no sean los que dominan las tendencias en el continente europeo ni la agenda de los políticos. No es un libro sacado de opiniones de tertulianos u otros comentaristas, de ideas sacadas de redes sociales u otros instrumentos de partidos políticos o lobbys. Está sacado desde la experiencia dolorosa de perder amigos porque "algo externo" se interpuso entre ellos, eso que nunca debió ocurrir y sin embargo ocurre todos los días. No es un panfleto de ideas a la venta, pero si es un aviso de que aun hay cosas que nos unen, dentro del espectro político, más que otras que nos separan.

Algunas conclusiones de lo que yo he leído, esto ya es una interpretación personal:
1.- la polarización social sirve a las minorías ideológicas un espacio demográfico para no desaparecer e, incluso influir, tras un tiempo precedente en que temieron caer en el olvido o desaparecer. Prefieren la división y la violencia política de todos para beneficio de unos pocos. Es el caso de Vox.

2.-las instituciones democráticas y los medios de información tradicionales se han quedado desfasados por la rapidez, la inmediatez y la simplicidad que la tecnología ha introducido en nuestras vidas para decidir, aprobar o denegar, y conocer lo que pasa a nuestro alrededor. Applebaum habla de una ideología "en línea". Aquí entra una de las partes más suculentas del libro: como los procesos de psicología, de mercadotecnia, etc, son las formas de conseguir lo anterior. Más o menos como si viviéramos a través de Facebook o X/Twitter. Pero el proceso electoral, por ejemplo, no fue pensado siguiendo este desarrollo: esto es un problema grave.

3.-la pregunta a hacer a los extremistas, después de escuchar unos discursos dirigidos a las emociones, es; ¿cómo vais a implementar estas ideas? ¿Cuál va a ser vuestra actuación concreta? Porque ahí se caen los maximalismos e ideas imposibles. Pon el ejemplo que quieras y preguntate eso mismo.

4.-Los políticos y la gente que los rodea puede cambiar de ideas en pocos años hasta un punto irreconocible. Y las amistades en ese mundillo duran exactamente lo mismo 

5.- cuando a un extremista se le llena la boca de valores humanos y patriotas que dice defender, es muy posible que el mismo no esté muy interesado, con su vida personal, en cumplirlos, y está por ver si un extremista apoya a candidatos que hacen lo opuesto de lo que proclaman ante cualquiera que se le pregunte.

6.-por supuesto, ningun politico ni ningún partido es la derecha de ningún país, sino una forma de ser de derechas, pero siempre hay otras. No nos damos cuenta, pero esto hace mucho daño a la gente buena que hay con esa tendencia. Aunque los extremistas actuales sean tan arrogantes como para creérselo, hay más vida dentro de esas tendencias fuera de esos partidos extremistas que parecen copar ese lado de la bancada parlamentaria. Les encanta colonizar nuestras mentes para usarlas a su antojo. Vale también para la izquierda.

Por poner algún punto en contra, diré que no habla para nada del caso de Países Bajos, donde la ultraderecha acaba de ganar las elecciones. Parece que muestra simpatía por Thatcher, y alienta un deseo de que la pandemia saque algo bueno de la sociedad civil, cosa no ha pasado.

domingo, 10 de diciembre de 2023

UN LUGAR LLAMADO ANTAÑO, de Olga Tokarczuk

UN LUGAR LLAMADO ANTAÑO, de Olga Tokarczuk 

He aquí una de las primeras novelas de la premio nobel de literatura del 2018, la polaca Olga Tokarczuk, original, profunda y sencilla de leer en conjunto. Aunque el comienzo, al situarnos en el lugar de Antaño, como si nos describiera los accidentes geográficos de un mapa, me echó un poco para atrás. Pero después de esas páginas todo empieza a funcionar como un reloj. Básicamente, creo que sirve para trasladarnos a otro lugar que no sea aquel desde el que nos disponemos a empezar esta novela. Como diciendote: "esto es otra cosa". Es la historia de tres generaciones de polacos de la aislada comarca de Antaño desde 1914 hasta la época de gobierno comunista. Aquí comienza una historia de personas dentro de la Historia. Cada capítulo va de una persona que no solo se relaciona con otras, sino con el tiempo, con los objetos cotidianos, con los animales, con los recuerdos. La originalidad de estas relaciones entre todos estos sujetos descubre una profunda intimidad entre este ellos. Esta es la parte que mas me ha interesado.

Una de las cosas que más me ha gustado es la capacidad de evocación de objetos materiales que acaban por impregnarse de vida humana, o también la síntesis tan evocadora de ciertas personas en un giro de su vida. Eso me ha parecido magistral. Por ejemplo, lo que hace con el molinillo de café es genial, me recordó al Aleph de Borges sin copiarlo, dando un giro distinto. Hay que decir que muchas situaciones se justifican o remiten directamente a un ser superior, a Dios como entidad natural. 

Es con esa clase de realidad con la que se relacionan los personajes, una relaciones trascendentes con sencillez. Como dije en relación al molinillo de café, se relacionan con esa parte de los objetos, personas o animales que no está en lo visible de ellos, en su superficie, sino en la parte más profunda e invisible de sus apariencias, como lo sería la parte sumergida de un iceberg. ¿En qué consiste esa parte invisible con la que, de alguna manera, dialogan los personajes? Esa es la gracia del asunto en esta novela. Cada personaje lo hace a su manera, le da un sentido peculiar según sus propias necesidades, aficiones, deseos más promiscuo, etc. Muy gráfico cuando Misia, por ejemplo, siente que el mercurio de un termómetro es una animal vivo y juega con el. O dicho de otro modo, aunque el capítulo cuente una pequeña historia costumbrista, suele aparecer algún objeto común al que un significado particular provoca un giro de la narración. La explicación puede ser que cada persona tiene su ángel.

Si cada persona es un mundo como se suele decir a veces, cada uno de los personajes vive en un universo propio lleno de matices simbólicos. La naturaleza del paisaje rural influye en sus vidas incluso con un hálito mágico. Una planta puede ser el amante de una mujer, o un río el enemigo del cura al que se le ocurre azotar con una rama. A veces, incluso una persona se convierte en un animal o un espíritu. Tal y como lo relata Olga, cada historia parece un cuento unas veces realistas, pero las más de las veces con elementos mágicos 

Los capítulos son cortos, centrados en una persona de Antaño, que está pasando, al principio, por los efectos de la I Guerra Mundial traumaticamente. Se encuentra en algún lugar de Polonia, a una distancia indeterminada del frente oriental. El orden de los acontecimientos es cronológico, pero el tiempo de cada experiencia que sufre o disfruta cada individuo tiene una levedad extraña que parece romper esa rueda temporal. Parece que el tiempo se detiene, que tiene un antes y un después infinitos en el proceso de la experiencia. Es un tiempo elástico, unas veces va rápido y otras se detiene en el ánimo de la gente. Lo mismo pasa, desde el primer capítulo, con el espacio: Antaño en un microcosmos que se abastece de sus propias historias. A veces, los niños, con su imaginación sienten que no pueden traspasar sus límites. Cuanto más maduros se hacen, más lejos llegan. Y más amargas se vuelven sus vidas: van perdiendo esos momentos luminosos de sus vidas, y los sinsabores no tienen ya ningún sentido, el deseo de seguir viviendo va convirtiéndose en pura inercia. Desde luego, la transformación de la vida de esta gente de Antaño es contada con la levedad y la profundidad de los sueños.

Después vendrán los nazis y la contraofensiva soviética, escenas estas donde el costumbrismo rural queda enterrado bajo toneladas de crueldad sin ninguna magia y sin el candor de los tiempos buenos o malos de siempre.

Hablando como lo hace de un periodo de tres generaciones, me recordó en cierto modo a los Budenbrook de Thomas Mann, de quien la autora se confiesa admiradora. Pero mientras el alemán vuelca todo un bagaje cultural para entender a sus personajes, ya que son un complicado engranaje psicologico con trasfondo en la cultura alemana, estos personajes de Olga parecen más motivados por sus impulsos naturales y, en algunos casos significativos, animales. La fuerza de la tierra es poderosa en los avatares de la historia,  y el capítulo dedicado a perales y manzanos parece confirmarlo. Por ejemplo, la vida obedece más a ciclos naturales que a los esfuerzos humanos por romperlos. A veces la muerte infligida violentamente obedece más a un placer por matar que por una necesidad vital o un elaborado calculo, ya sea de un humano o por una bestia. Otra obsesión en la novela de principio a fin es que una cosa es la suma de sus partes, empieza con el cuerpo humano y acaba haciendo series de 4 cosas muy relacionadas. Lo importante es esa enumeración, esa sugerencia multiplicidad de definiciones para sumar una entidad superior. 

jueves, 7 de diciembre de 2023

LAURUS, de Evgueni Vodolazkin

LAURUS, de Evgueni Vodolazkin (2012)


Este es un libro en el que los hombres más misteriosos, maestros espirituales, de esos con ascendencia sobre el campesinado, predicen el día y la hora de su muerte, y logran despedirse con serenidad de todo el mundo. Hombres como Laurus, nacido con el nombre de Arsenij, que sanan por la fe, se anticipan a los hechos, se sacrifican por los vivos y, en especial, por una mujer muerta y el hijo de ambos. Un loco de Dios en la tradición espiritual profunda de la Rusia medieval, alguien al que se admira, se teme y, por supuesto, no se termina de comprender como no se termina de comprender al pueblo ruso, algo que se afirma al final de esta curiosa historia. 
Todo ocurre a caballo entre el siglo XV y el XVI, repartido en tres fases: una en la que no se mueve del centro de Rusia, donde descubre una vocación de servicio a la gente que se lo reclama. Es también una época traumática por lo que casi sale huyendo de todo lo que le acomoda en la vida por un sentimiento de pecado sin expiar. La culpa es un sentimiento muy poderoso aquí, un paisaje de valle de lágrimas. La segunda parte le lleva a Jerusalén, pero aquí es más importante el camino que la meta: los amigos que hace, los que pierde, lo que aprende.
La tercera parte le devuelve a sus orígenes, purificado no tanto del pecado original, ese que la ha marcado de joven, como de sus apetencias por saber. Lo que tenía que saber de puertas afuera da paso a una vida monacal y después eremita, ya como Laurus. El relato hasta aquí se ha ido despejando de sutilezas y ya sólo es una descripción de lo que hace. Nunca es un relato de elucubraciones espirituales. En esta parte final de su vida, se supone que el protagonista ha alcanzado lo que, en aquel mundillo, se llamaba la oración continua. Sin embargo, lleva toda la vida hablando con Ustina, su verdadero y fallido amor. Supongo que es muy difícil simbolizar la oración de otra manera. En mi opinión, lo enmarcaria en un género de libros antiguos pensados para enseñar por el ejemplo al pueblo en su conjunto. Aún conservo en mi casa un ejemplar de El peregrino ruso, un clásico escrito entre 1853 y 1861 que leí hace décadas, y a él me remito.

En mi opinión, Vodolazkin, a través de su conocimiento de la época (de la que es un especialista) y la fe que, según he leído en alguna entrevista, creo que tiene, nos plantea la experiencia lectora de la época de la peste negra, las peregrinaciones a Tierra Santa y la fe ortodoxa del pueblo llano. No hay dogmas ni disquisiciones religiosas, sólo la experiencia de un hombre y su entorno, gente que puede pasar de la normalidad a la miseria o la muerte en un parpadeo. Por ello no se si es un tema del agrado de todos, pero creo que Laurus es una novela histórica muy honesta y apreciable. Lo es cuando el género trata muchas veces épocas muy distantes en el espacio y en el tiempo con una sensibilidad próxima a nuestros días en un intento de entender más al lector (lo cual es más fácil) que a los personajes o la época referida (lo que es más difícil). Vodolazkin está muy lejos de intentar convencer a nadie de nada, ni de hacer una historia de buenos y malos. El libro no va de eso, esto es diferente. Siempre recordaré el prefacio de Los pilares de la tierra, donde su autor se excusa, en la recreación de la época, de faltarle ese sentido de la fe a sus personajes. Por ejemplo, pese a ser aclamado muchas veces como un hombre de Dios por su vida ejemplar y sus buenas obras, al final de la vida renuncia a estas últimas de una manera convincente. Eso no es facil de contar sin caer en la impostura. Es un libro muy contenido en sus emociones, ha limado las asperezas excesivas y casi cualquier muestra de efusividad alegre o triste y ha preferido mostrar lo que pasa con sobriedad, pero desde el misterio del dolor bajo el que no caben palabras sino mas bien una actitud contemplativa. Creo que es lo que mas me ha gustado del libro. En su aparente sencillez, hay mucha intensidad si se sabe de lo que esta realmente hablando, un hombre de fe y dudas en la baja edad media. Lo que nos ha mostrado Volodazkin es ese aprendizaje de Arsenij hasta Laurus, a través de cuatro etapas: El libro del conocimiento, el de la renuncia, el del camino y el de la tranquilidad, y eso es difícil. Lo ha logrado? Es creíble? Lo hemos comprendido? Es una pregunta más personal de lo que parece. Para mi, lo ha logrado bastante.
No es una lección de trucos argumentales o lingüísticos, pero tiene sus detalles, y muy llamativos algunos. El uso de un hablar antiguo, el recurso a los cuentos tradicionales de antaño en Rusia (con elementos fantásticos en contraste con otros momentos de realismo descarnado), algunos pasajes bíblicos. El autor incrusta sentencias aqui y alla pero no las notas, y eso es un logro envidiable porque de lo contrario acaba cansando hasta acabarle a uno la paciencia. Mientras, por ejemplo, otro autor que también lo hace como es Tesson no hable mas que de sí mismo para darse importancia, esas cosas no me chirrían demasiado. Por lo demás, Laurus es un personaje que trata de romper las medidas del tiempo. Al final del libro parece muy longevo, pero en algunos pasajes, parece que el tiempo, en su vida, se hubiera detenido, por ejemplo, viviendo en un cementerio, o en bosque. En esos periodos, la vida de Laurus parece entrar en un bucle del que, a toda costa, intenta salir.

Por lo demás, esta es una obra con algunos premios prestigiosos, y su autor es de los autores rusos vivos mejor considerados por la crítica. 

"La memoria y el olvido son una pareja tan inseparable como la palabra y el silencio."

Opino que, a parte del gusto de uno por el tema, es un libro que cualquiera puede llegar a entender porque es un enfoque de la fe en Dios desde una posición inmanente. Yo no he visto ninguna verdad revelada de repente, un capítulo que aplaste con un mensaje trascendente. Un sentimiento de culpa puede tenerlo cualquiera, por ejemplo. Además, no es una lectura previsible para lo que se vende actualmente. Y se nota mucho la diferencia entre quien se documenta para un libro y quien es especialista y vive lo que ha estudiado durante mucho tiempo. Esa experiencia lectora es muy evidente cuando comparas que unos necesitan añadir cosas para ganar credibilidad (demostrar todo lo que controlan del tema) y otros como Vodolazkin, que te hacen lo mismo con cuatro pinceladas certeras, que a veces ni te has dado cuenta. Desde luego, no hace alardes de esos, no pegan con el tono de esta novela

Para una mejor comprensión de la novela, una entrevista con el autor aqui.

Una reseña un poco más especial, desde la fe aqui.

sábado, 2 de diciembre de 2023

LOS ARABES DE LAS MARISMAS, de Wilfred Thesiger

 LOS ARABES DE LAS MARISMAS, de Wilfred Thesiger

En los años 50, el ingles Thesiger sucubio a los encantos de otra clase de árabes después de recorrer los inhóspitos espacios de la península arábiga, el Territorio Vacío. Antes se había criado en Etiopia, y había sido un culoinquieto por el norte de Africa y Oriente Próximo. Escuchó hablar de unos árabes en las marismas del Eufrates, poco antes de su desembocadura en el golfo de Persia, en lo que fue la baja Mesopotamia. Eran los mayores humedales de Asia rodeados de desierto, y una de las cunas de la civilización humana. Creo que es también la tierra de Ur, de donde salió Abraham.

Hay aspectos de Los árabes de las marismas (1964) que, para el que no conozca al autor, le resultarán sorprendentemente gratificantes: primero lo bien que escribe, deteniéndose donde hace falta con espíritu observador y colocando las elipsis donde son necesarias. Segundo, su actitud frente a una gente de aspecto rudo y cultura nada parecida a la de un estudiante de Eton; es generoso, respetuoso y atento a todo y a todos. Esta para aprender y tratar a todos de igual a igual en un país que fue antigua colonia británica, independiente desde 1932. Lo tercero que llama la atención es el objeto del libro: la descripción de una sociedad que ya está en fase de modernizarse, incluso una gente como los Madan, el conjunto de tribus árabes que viven en marismas del Eufrates y el Tigris, lleno de vida salvaje, de cerdos para cazar, de sequías e inundaciones y de diferentes tribus que se miran tanto de reojo como para matarse por cualquier afrenta al honor. Y es que vivían un poco aislados todavía, pendientes más del jeque del lugar que de la autoridad estatal. Los rifles están en cada casa. El orden judicial tiene apariencia de seguir las normas feudales, las amistades de verdad se forjan a fuego, y las enemistades también. Se desplazan en canoas hechas de cañas, y con ese material levantan sus casas. La salubridad de esta gente es de esas que echan para atrás, pero eso no quita que todavía atiendan al viajero como mejor sepan hacerlo. Todo lo que amaba de estos mundos acorralados por la modernidad, lo despreciaba Thesiger de la creciente globalización de las costumbres y el pensamiento.

Leer a Thesiger, después de ya no acordarme de Arenas de Arabia (1959), es algo más que un conocimiento de una cultura rica y, seguramente perdida. Es retornar al placer de la lectura de viajes como muy pocos saben hacerlo. Me he vuelto a meter entre las aventuras de un autor clásico como pocos, de la vieja escuela, más pendiente de los demás y de lo que ve que de sí mismo. Y eso, al acabar el libro, se nota.

Thesiger (1910-2003) tuvo una de esas vidas que envidiaré siempre, pero no todo fue tan agradable. Sus idas y venidas al sur de Irak, entre Londres y otros viajes, se interrumpieron definitivamente en 1958 con una revolución de generales y echaron a la dinastía hachemita, la primera que hubo tras la independencia. Con ellos echaron a los ingleses, esa gente que, pese a conceder la independencia de los países, nunca terminaba de irse... Por ello sorprende el respeto que Thesiger siempre se ganó entre los árabes. Aunque por causas ajenas a él ya no volviera a verlos.


sábado, 25 de noviembre de 2023

PALESTINA, de Rashid Khalidi

PALESTINA,  de Rashid Khalidi

Un libro que según indica el mismo autor, va dirigido al público español. Viene a ser una historia del pueblo palestino de los siglo XX-XXI, pero no sólo en cuanto a los hechos, sino una historia emocional de ese sentir nacional con sus altibajos, sus sobresaltos. Los momentos de soledad frente a la ONU, de traición de ciertos líderes árabes de la región, del desprecio colonialista de Gran Bretaña, la impotencia de tantos miles de desplazados. Yo diría que estas narraciones humanas de fondo, en medio de este maremágnum en que flota y se ahogan los palestinos, es lo más importante de la narración. ¿Cómo puede ser esto posible? Porque el autor es un observador privilegiado, puesto que es un palestino hijo palestinos, de una familia privilegiada por su estatus histórico y por haber presenciado de primera mano, el o sus parientes directos, en muchas de las historias que se cuentan. Incluso el mismo participó en los acuerdos de Oslo-Madrid-Washington posteriores a la primera Intifada. No se puede decir que este relato esta en la misma perspectiva que Hamas o Hezbola, y aunque los atentados de Hamas de este año ya quedan fuera de este libro, que es de hace mas de un año, me da que no seria contemplado de forma nada positiva.

El libro avanza desde los orígenes del sionismo con Hertz y Weismann (con sus muy reveladoras cartas que todo el mundo debería conocer), la caída del imperio otomano y el comienzo del lío gracias, como no, a los ingleses y su sentido colonial irrefrenable para todo. Vendría después la lucha judía del Irgun contra sus patrocinadores británicos hasta 1948. Para entonces todo se está acelerando: independencia, partición, Nikab, las potencias que no prestan ayuda, los hermanos árabes que dan tropiezos constantes...  El ejército hebreo los barre a todos. Y después vendrá la guerra por el canal de Suez. Pero parece ser que siempre hay una constante: al maltrato y a la apropiación de bienes palestinos le sigue un golpe de mano militar de los árabes, a lo que los hebreos contestan mucho más poderosamente,  provocando muchas más víctimas. 

Pero también incluye datos que suelen desconocerse: ¿que suerte corrieron los palestinos exiliados? ¿Cómo se llegó a la división interna entre facciones palestinas? ¿Por qué fueron tan pardillos los árabes hasta 1948? ¿Que importancia tiene el territorio de Gaza en las rebeliones contra Israel? ¿Como nacieron organizaciones como Al Fatah o la OLP?

Echa por tierra con informes de EEUU el mito de la supervivencia crítica de Israel rodeado de enemigos: enemigos los tiene, pero Israel era muy superior a todos ellos en conjunto durante la guerra de Los seis días (1967). Porque, en sentido militar, Israel es una apisonadora.

Hay dos datos significativos que el libro no contempla aunque yo los he leido en otros lugares: dice que Israel quería desviar el río Jordán, pero no que Siria quería lo mismo. Lo otro es que EEUU no mostró un apoyo decidido a Israel, y que trato de no empañar sus relaciones con el mundo árabe, hasta que Naser, perdida la guerra, echó la culpa de su derrota a un apoyo decidido de los norteamericanos a los judíos. Algo que nunca sucedió, pero que puso la opinión pública árabe en contra de los EEUU. Y desde entonces ellos han optado por los judíos decididamente. También afirma que esa guerra no fue defensiva sino ofensiva, ya que un mes antes obtuvieron la garantía de EEUU de que no se opondrían. En cualquier caso, los palestinos sienten esa derrota de 1967 como un renacer del nacionalismo a nivel político y cultural, parece como si despertarán después del último fracaso bélico de la Nakba, que los dejó como un boxeador sonado.

Apenas hace mención a la guerra del Yom Kipur, pero la del Líbano, incluidas las polémicas matanzas de Sabra y Shatila si entran de lleno en sus recuerdos personales, junto al abandono de los países árabes uno tras otro. Sólo quedaba el Líbano dando apoyo a la OLP. La invasión israelí masacraba civiles como si fueran terroristas, y los ataques de la OLP también iban igualmente dirigidos contra civiles judíos. En conjunto, una guerra muy sucia, más que las precedentes, de la mano de Ariel Sharon. Ya en los 70 hay multitud de nombres que sonaban en los telediarios y se me han quedado grabados en la memoria. El conflicto se resume en guerras sucesivas, cada una menos convencional que la anterior. El caso de 1982 deja a El Líbano sumido en una crisis total, y a Israel y EEUU como los ogros. El autor entrevistó a los protagonistas norteamericanos y a palestinos de la OLP para completar este complicado capítulo de invasión y diplomacia fraudulenta. 

Sumamente crítico con la OLP, y aún más con Arafat, y habiendo escuchado diferentes opiniones en torno al mejor futuro que los palestinos podían esperar, el autor fue asesor de los acuerdos de Madrid (1991) sin conocer los acuerdos secretos entre EEUU e Israel que se daban a la vez.

Simplemente, la lectura de estas últimas décadas es mucho más completa y trata de revertir de forma razonada la propaganda oficial israelí o el mensaje desplegado en redes sociales. 

Los palestinos llegaron a aceptar la fórmula de dos estados en esa región en los años 70. Los judíos tardaron más, pero hubo un cambio. Siempre de la mano de EEUU, los acuerdos de Oslo pusieron de rodillas a los palestinos. Nunca lo había visto así, pero esta bien explicado. Es un desarrollo que corre paralelo a la desaparición progresiva en todo esto de la OLP cuando se adueña de la Autoridad Palestina. Arafat fue quien capitalizó los acuerdos, y una vez muerto, queda la triste realidad que conocemos. A día de hoy, Israel está una generación más cerca de lograr su objetivo: la expulsión de los palestinos. Se entiende el auge de Hamas, la segunda Intifada frente al auge del Likud y los judíos ultraortodoxos. La pérdida de confianza en los políticos y en la diplomacia, incluida la Autoridad Palestina. 

Las últimas noticias del conflicto ya son las de nuestro siglo, la hegemonía estadounidense en contra de los palestinos que quedan en lo poco de terreno que les queda, y favor de la política israelí de anexión, colonias ilegales, expulsiones... El terrorismo árabe contra la legitimidad judía es la narrativa en curso. Todo muy triste.

Finalmente acaba con las líneas maestras de por donde se puede definir el futuro para palestinos y judíos. Cómo cambiar esta narrativa. Para nada entra la violencia. 

Hay en todo esto un cálculo perverso. Conforme aumenta el número de palestinos en el exilio, más extorsionan, aunque sólo sea por número, al país que los acoge en cuanto a su política exterior con Israel. Visto así, estos países deben buscar la estabilidad pactando con Israel en favor de sus propios ciudadanos. Luego, organizaciones palestinas se ven en la necesidad de atentar en Israel, y estos en atacarlos en sus países de acogida. Y vender que todo palestino es terrorista.

Después de tres libros sobre el tema, este es el primero desde una perspectiva realmente árabe, en este caso de un individuo comprometido desde generaciones con el problema. La sensación que tengo es que algunos judíos, comprensiblemente, entendieron la necesidad de un lugar propio, donde recibieran respeto y no fueran ciudadanos de segunda. Y lo consiguieron, pero con una actitud muy peculiar: algunos de estos judíos, que se hicieron israelíes, sufrieron lo que les pasa a los hijos de un matrimonio maltratador. Que cuando se hacen mayores, algunos de ellos a su vez se vuelven abusadores de los débiles de su entorno. Ellos escogieron al débil hace 100 años. Ahora esta violencia abusiva se ha convertido en razón de estado, seguridad nacional y forma de ser. No hay nadie inocente entre palestinos e israelíes a estas alturas, pero alguien empezó todo esto, y supongo que lo de poner la mejilla, cuando solo uno la pone y es el mismo de siempre, cansa, y el otro de vez en cuando te la devuelve. Podría referirse a los judíos desde los romanos al Holocausto, pero me refiero exactamente a los árabes de palestina desde el la Shoa hasta ahora.

Algunas ideas que me han parecido interesantes despues de la lectura. Problemas con los que se encuentra la población palestina ya antes de 1948:
1. División en los inicios de los líderes políticos en facciones, unas probritanicas,  otras antibritanicas

2. Falta de estructuras organizativas a nivel político, económico y militar. Estas fueron llegando, pero lentamente y fraccionadas en función de los líderes opuestos que fueron surgiendo dentro de esta sociedad 

3. Existencia de líderes de carácter tribal, demasiado tradicionales para perder el poder sobre viejas costumbres en un mundo que había cambiado. 

4. No tener comprados a los británicos. 

5. No tener proyección internacional. 

6. No tener tanto dinero como los israelies, y movilizarse demasiado tarde para obtenerlo.


Hay que reconocer algunas ideas después de cerrar el libro:
1.  Los israelies siempre fueron varios pasos por delante de los árabes. Controlaron el relato, supieron asociarse al más fuerte del momento. Fueron más inteligentes.
2.  Tener la razón no es una capacidad decidiría por si misma. Tiene que venir apoyada por otras cuestiones menos altruistas y más sucias.
3.   No supieron elegir buenos líderes ni buenos compañeros de viaje. No entendieron el papel que jugaba EEUU 
4.   EEUU ha suplantado a la ONU a la hora de emitir decisiones y reinterpretar las anteriores a 1967.
5.   Los árabes se empecinaron una y otra vez en el uso de la fuerza cuando haciendo esto cada vez les iba peor. Debieron cambiar de estrategia. Incluso ahora mismo, otoño de 2023, no parece que les vaya ir mejor con lo que Hamas ha hecho. El trato de Israel ha sido indigno de un país occidental, basado en los valores ilustrados. Más se parece a una de las dictaduras árabes de las que está rodeado. Trata a los que no son de su religión y etnia con desprecio y falta de respeto humano. Si no eres uno de ellos, no eres suficientemente humano. Les tocó a los palestinos y a otros árabes. Podría haberles tocado a otros. Son unos supremacistas.
7. Los hebreos sionistas, que no son todos los judíos ni de dentro ni de fuera de Israel, me recuerdan a un hombre que de pequeño o de muy joven sufrió malos tratos continuados. Cuando se hizo mayor, y llegó a la edad adulta, él también se hizo maltratador.

Una reflexión actual sobre sobre el reciente conflicto en Gaza, donde asusta leer los comentarios de Netanyahu aqui.

Una entrevista al autor aqui EL PAÍS
https://elpais.com/internacional/2023-10-20/rashid-khalidi-destruir-a-hamas-como-institucion-politica-como-idea-es-imposible.html

martes, 21 de noviembre de 2023

LA UTILIDAD DE LO INÚTIL, de Nuccio Ordine

LA UTILIDAD DE LO INÚTIL, de Nuccio Ordine


Un libro, publicado en 2013, que me ha reconciliado con mis propios gustos, y con una tendencia que tengo: lo que menos utilidad ofrece es muchas veces lo que más me interesa en la vida. Somos, también en la cultura, conquistadores de lo inútil.  Ya sea humanidades, ya sea ciencia. El arte, en cualquier forma, y la ciencia no aplicada tienen la suficiente fuerza y belleza como para satisfacer no por su utilidad sino por lo que son por sí mismas, la capacidad que tienen de llenar eso que nos hace tan humanos en el mejor sentido, la curiosidad, el saber cosas, las que sean. Serían esas cosas que nos satisfacen después de cubrir nuestras necesidades, lo que hacemos por gusto y no por dinero. A eso, algunos lo que llamamos tener una vida con mayúsculas. A mi modo, yo siempre pensaba que era muy importante en la vida tener una afición al menos, fuera de lo que es trabajo. Era mi forma particular de expresarlo.

Ordine sabe que hay momentos en que todos estos conceptos se han mal interpretado para crear grandes calamidades en la historia, como el nazismo por poner algo ya conocido. Pero, aún a riesgo de equivocarnos, nos dice, es la única vía de felicidad plena y autosuficiente.

Después de una primera parte exponiendo su tesis, se centra en limar algunas aristas. El valor inestimable de la educación universal y gratuita, en contra del negocio actual de multiplicar universidades como setas, de esas que han nacido para hipotecarte media vida para pagar un título. También arremete contra la extrema especialización del saber que te hace saber mucho de una cosa y ser un ignorante de otras mil. Denuncia ese saber universitario en el que solo se aprende lo que sea útil en una profesión.

Escribe contra el cierre de librerías antiguas, las de toda la vida en un barrio, y su sustitución por cadenas de librerías con un sentido más mercantilista de los libros que expone. Se recuerda la problemática que suponen las grandes librerías privadas, esas que una persona reunió con mimo toda su vida, una vez muerto el titular. Muchas veces acaban embaladas en almacenes sin que sus descendientes no sepan qué hacer con ellas

La última parte está dedicada, con ejemplos, a la primacía del ser sobre el poseer, y concretamente a lo imposibilidad de poseer toda la verdad. Una bonita tercera parte donde, a veces, amor y verdad se solapan. Se puede pensar que es un amor muy platónico hacia la verdad, hacia la cultura, pero no creo que haya otro. De lo contrario, ¿qué nos queda?. La verdad como amor, religión o filosofía, una verdad que el dogmatismo pervierte: creerse con la verdad imposibilita toda búsqueda de la verdad. Y, añadiría yo, entonces estás muerto: eres un cadáver de verdad.

Ordine murio poco despues de concederle el premio Princesa de Asturias de las Humanidades de este año. En definitiva, este precioso libro es un manifiesto, algo así como una recopilación de sus reflexiones a lo largo de los años. Es una maravilla de pocas páginas a la que llegué por las referencias que encontré en otros libros. Porque unos libros te llevan a seguir la estela de otros como si saltaras de cometa en cometa, o de asteroide en asteroide, quien sabe... jejeje.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

UN VERANO CON RIMBAUD, de Sylvain Tesson

UN VERANO CON RIMBAUD, de Sylvain Tesson 

Primera parte, unas cuantas reflexiones personales sobre la vida y obra del poeta, muy enfocadas a lo que significa ser un genio incomprendido en su época, alguien que se ríe del lenguaje aprendido y rompe con el sin que nadie se de cuenta del valor de lo que hace.

Dentro de la ambigüedad de la vida y obra, Tesson arremete con las interpretaciones de todo tipo. El prefiere su poesía como tal, sin buscarle interpretaciones externas. En ese sentido, dice, los versos son autosuficientes. Pero en cuanto más ambiguo es la imagen de Rimbaud, más personales y divagantes son las opiniones de Tesson. Tampoco sigue un orden cronológico, sino temático: si era Rimbaud de una ideología o de la contraria, si concuerda el modelo real de Rimbaud con la imagen que se ha vendido de él. En cortos capitulos, trata algún tema como, por ej, si se drogada, o sus largas caminatas (más bien huidas), y los capítulos finales a como se llevo la contraria a si mismo en Africa.

Tesson aporta su estilo literario al personaje, sus paradojas, aforismos, sentencias, sus piruetas de originalidad. A sus epigramas solo les falta ser grabados en piedra. Nos queda claro, además, que es un yayo que echa pestes de la tecnología. 
Hay muchas comparaciones con otros escritores acerca de su hermetismo, una estrategia más para descifrarlo o, al menos, para aceptarlo. El versus más obvio que establece es von Víctor Hugo.

Pero no tengo claro que aporte algo certero a Rimbaud. A veces parece una paráfrasis, una alabanza continua en la que Tesson te dice: "Eh, tio!, este colega poeta y yo somos de la misma pasta en el fondo!". Una de las cosas más irritantes es ese estilo de superioridad moral que destilan muchas partes. En realidad, todo el atractivo de Rimbaud sobre Tesson parece estar en que, desde el amor a las letras y los viajes que comparten, los dos dan la espalda al mundo  La superioridad moral es lo último que espero de un buen libro. Creo que en eso él y Rimbaud (al menos al final de su vida) no se parecen.

Toda la concreción que tiene su estilo aplicado a sus otros libros, aquí me parece un farragoso y repetitivo proceso opiniones que ya fueron dichas con menos chisporroteo verbal y más concisión. No deja de idealizar la vida de Rimbaud, ese cierto glamour de ser distinto y distante, brillante, su malditismo (por ejemplo en el capítulo donde explica el silencio del poeta tras sus poemas), cuando sus 10 años africanos y su recta final de 1891 lo despojan de cualquier glamour.

Esperaba encontrarme algo sobre los espacios reales o imaginarios de Rimbaud, pero he encontrado los de Tesson con preferencia, sobre todo los imaginarios, mucha opinión. Es, ante todo, una interpretación personal de Rimbaud según sus gustos, que tampoco está mal, ni mucho menos. Se adentra en muchos de sus versos para apoyar sus ideas. Estas últimas, en realidad, me han gustado más en otros libros suyos  ¿Me ha mostrado el autor suficiente bagaje de cultura, de ideas y de originalidad como para merecer mi atención? Desde mi desconocimiento de Rimbaud, me deja muy insatisfecho.
Lo puedo contraponer, por ejemplo, a Nuccio Ordine y su Utilidad de lo inútil, por su humildad a la hora de tratar al lector y la lógica profunda y la calidez con que lo hace.

jueves, 2 de noviembre de 2023

GUERRA, de Louis Ferdinand Celine

GUERRA, de Louis Ferdinand Celine

«Atrapé la guerra en mi cabeza.»

Todo un alarde de irreverencia frente a las buenas costumbres, la sociabilidad y la buena educación. En teoría esto pasa porque el protagonista ha salido del frente de Ypres (1914-1915) herido de un brazo y con un golpe fuerte en la cabeza. Ha acabado arrastrándose por el fango con tal conmoción mental que suelta de todo por esa boca. 

La impresión, en la primera parte, es la de un monólogo en el que la vida real, con sus impresiones sobre el averiado cerebro, condiciona lo que se cuenta con la descripción sensitiva de todo lo que escucha, o le dicen al protagonista, de todo lo que toca con los dedos o le toca, los olores, los colores, etc (otro gran valor de la obra). Con todo ello una veces cae ensoñaciones, otras veces divaga, y otras exagera (y mucho)... ya sea tirado sobre la tierra recién herido, en el traslado o convaleciendo sobre una camilla junto a muchos otros. 

Es una pequeña novela pero muy trabajada, con pequeños guiños: va a un bar llamado La hipérbole, y es que el lenguaje es hiperbólico en cuanto a lo soez. A veces, por lo frívolo y deslenguado, me ha llegado a recordar a algunos personajes de películas de Godard, como Banda Aparte. También me recuerda la libertad de creación que tenían las vanguardias literarias de principios del siglo XX. Hoy semejante procacidad quedaria relegada editorialmente a la irrelevancia, a no ser que diera con una editorial excepcional que supiera ver el sentido de esta forma de escribir. Una segunda parte del relato agudiza esta tendencia con prostitutas, chulos y un protagonista ya bastante curado pero más salido que un remo. Son emociones, no ideas, emociones pasadas al papel con la inmediatez (estupendos diálogos) y la intensidad de una obsesión, obsesión por el rencor, la provocación y la injusticia. Lo que parece una escritura directa lleva su trabajo. En contraposición con la autoridad, por ejemplo la de sus padres y el cura, él está fuera de la sociedad. Cualquiera puede entender que escribe como no se lo suele esperar de un libro. No se si era intención de Celine, pero el título también podría ser una parodia de Guerra y paz (él se queda solo en Guerra, es lo único que hay), como también su contenido. Otra vez haciendo añicos toda esa autoridad, esta vez literaria.

Realmente la historia en sí, su argumento, no es novedoso, sí lo es su estilo, con el que describe a un tipo irreverente, maleducado y bastante narcisista. Pero, ¿qué pretende Celine con esta actitud? A veces pienso en toda la trama y en su colorido de sexualidad, odio, miedo y extraña violencia y me viene inmediatamente el recuerdo de un cuadro de Brueghel el Viejo, uno de esos de finales de la Edad Media en que la gente es asesinada a borbotones de peste, guerra, odio, intransigencia... la muerte se nos va llevando con la violencia con la que vivimos.

martes, 31 de octubre de 2023

ELEGIA PARA UN AMERICANO, de Siri Hustvedt

ELEGÍA PARA UN AMERICANO, de Siri Hustvedt


El americano es Lars Davidsen, noruego de segunda generación. Acaba de morir y sus hijos Erik (el narrador) e Inga repasan sus papeles y tiran del hilo de una carta para rellenar lagunas del pasado del padre. Entran en escena Sonia, hija de Inge, y Miranda con su hija Eggy, unidad familiar que alquila una parte de la casa de Erik. Inga es viuda y escritora, Erik es psiquiatra. Entran otros actores en el cuadro, pero estos pueden ser los más importantes. En realidad, la novela es como un tapiz en el que cada hilo con su propio color es un personaje, y se va enhebrando con los otros hilos, unas veces saliendo a la superficie, y otras quedando por debajo de la urdimbre que vemos. Unas veces les vemos hacer las cosas que hacen habitualmente en New York, y otras veces recuerdan detalles pasados con inusitada intensidad, o reciben fuertes impresiones de una foto o un cuadro y lo desarrollan. A veces ocurre que soñaron algo que se apodera posteriormente de sus pensamientos, o imaginan algo que pudo pasar. Todo ello conforma sobre el tapiz un colorido dibujo en el que la llave para descifrarlo es la psiquiatría. Aquí hay mucho de esta ciencia para ir desgranando la vida interior de los personajes. Hay mucha reflexión del pasado de los inmigrantes y su problemático arraigo en América: el amor, las difíciles relaciones matrimoniales incluso cuando ha muerto el cónyuge, la muerte de los progenitores, y visto todo como un trauma, de secretos sacados a la luz. Parece ser que la autora, Siri Hustvedt, que publicó el libro en 2008,se conoce el tema médico.

Un libro en el que todos aportan recuerdos, a veces sueños inexplicables del todo, incluso disfrazados de argumento de película. A veces, como en el caso de Jeff, se recuerda a un hombre que recuerda. Erik nos habla de las confesiones de algunos pacientes, muchos de los recuerdos que les surgen son vividos con auténtica zozobra, lo cual a veces resulta inquietante: analiza también sueños, dibujos, posturas corporales, fotografías... en un lenguaje médico y con una intención incisiva, casi abrasiva, de las que te desnudan sin contemplaciones.

El ambiente de esta novela es el de gente culta, por trabajo y por fascinación. Con Inga se habla mucho del oficio de escritor en cuanto a hábitos y sensaciones que produce.

Algo que me resulta nuevo como lector es el uso de imágenes oníricas, cada vez más abundantes conforme avanza el relato. Uno debe abstraerse a dos niveles cuando llega a estas situaciones, un nivel literal, de representación en la imaginación ya que puede ser una realidad distorsionada, y un nivel de significación que no siempre es evidente, sino que aporta un sentido nuevo, unas ideas que me pillaron por sorpresa, como si estuviéramos mirando a través del marco pequeño de una ventana desde la que estás descubriendo un paisaje más grande. Es algo que no recuerdo que me pasara antes con otra novela: "en nuestros sueños vivimos una «existencia paralela». No había nada raro en su comentario, y sin embargo, durante el viaje a Minnesota, vivía continuamente atormentado por la sensación de que aquello era un sueño en el que avanzaba muy despacio a través de una atmósfera viciada y de un paisaje distorsionado." Entrar en los fantasmas del pasado de estos personajes me ha gustado, tampoco es que sea un tema original confrontarlo con un presente que nos resulte más conocido y actual. La quietud contra la acción, más o menos. Lo original para mi ha sido el planteamiento desde el psicoanálisis para gestionar los recuerdos, los traumas y las dudas actuales, y eso me ha descolocado como lector. ¿Personajes y tramas adaptados al psicoanálisis? ¿O es el psicoanálisis la llave para entender lo que les pasa? He aquí la duda, pero si vives inmerso en ese mundo, esa es la respuesta, como hay otros metidos en otras cosas (o en nada), y esa es su respuesta. Esa es la riqueza que da la literatura. De todo se aprende, y eso está bien.

Por otro lado, en una novela de escasa acción, los relatos escritos del padre dan un poco de movimiento y la tensión que proporciona la incertidumbre durante sus experiencias de combate en el Pacífico de la II Guerra Mundial. Algo parecido se puede decir de las fotos abandonadas en el portal. O el desenlace del espionaje de Burton en el hotel. Son los anclajes con la realidad en medio de tanta introspección.

La clave de muchos recuerdos la da en una cita al final: "Hans Loewald escribió: «El psicoanálisis puede transformar los fantasmas en antepasados.»". Aparte, la autora confiesa que ha tomado de su padre y otros de su familia ciertas historias que configuran esta obra. La más importante los diarios de Lars.

lunes, 30 de octubre de 2023

ISABEL LA CATÓLICA, de Tarsicio de Azcona

ISABEL LA CATÓLICA, VIDA Y REINADO,  de Tarsicio de Azcona 

El libro comienza con una primera y completa impresión sobre Isabel, la deja como la conocemos comúnmente: lista, emprendedora, devota. Parece que el autor ha escrito un publireportaje: tal es la admiración que le suscita.  Tarsicio de Azcona es un sacerdote navarro que murió hace pocos años, y pasa por ser una autoridad sobre la figura de Isabel y la historia esa época.

Pero después viene, hasta alcanzar las 750 páginas de lectura, la vida pormenorizada de la mujer, y las cosas con Isabel ya no son tan claras. De hecho, desde su nacimiento, el ambiente palaciego de la época se parece a un Juego de Tronos sin mitologías ni aspavientos, o mejor a un House of Cards por lo miserables de los actores, por lo litigante y sucio de las conductas. De vez en cuando el autor nos hace ver que, en los documentos y en los hechos, él ha leído entrelíneas cosas que otros pasaron por alto. Isabel,  siendo niña/adolescente (1465), pasa de la nada, en cuanto a importancia política, a ser moneda de cambio entre facciones. Le aprecio mejor cuando valora situaciones difíciles como el poder real de un monarca en su reino original y en su papel consorte en el reino vecino, ya sea Isabel o Fernando. De manera que la unión personal de ambos reyes, su voluntad de unión, prevaleció en el resto de negocios políticos para conseguir una estabilidad que Castilla había perdido hacía mucho tiempo. Ese fue el objetivo tras la coronación de 1474, la legitimidad y la estabilidad bajo estas condiciones. Todavía no puede hablarse de centralismo frente a nobles y ciudades, pero el gobierno se encamina a esa forma de gobierno, el absolutismo.

Como no podía ser de otro modo, el relato pone las cartas boca arriba de los principales actores del siglo XV en Castilla, donde los nobles inician una revuelta contra Enrique IV, hermanastro de Isabel y padre de Juana la Beltraneja, un mote que ya es posiblemente una falsedad y, por tanto, un insulto. 
Una de los asuntos en los que da su parecer es sobre la supuesta idoneidad de La Beltraneja para la sucesión. Cree que si era la heredera legítima y aporta las razones de peso. De hecho, aunque la propaganda lo evite, es más evidente esto que la legalidad del matrimonio entre Isabel y Fernando, que no tuvo consentimiento papal por un asunto de consanguinidad hasta dos años después de consumado. 

Otra cosa que resume su lectura es el legado de banderías que recibieron Isabel y Fernando, de grupos de intereses entre los nobles por acumular poder a costa de unos de otros e implicando Enrique IV de una forma que lo debilitaba cada vez más. Un juego peligroso, unas veces al borde del golpe de mano para un secuestro de Isabel siendo niña, para la ocupación de una rica villa o directamente la guerra civil. A todo eso hubieron de sobrevivir ambos, con sus consejeros, sin descanso. Enrique IV murió en 1474, y ese era el ambiente que Isabel heredó.

De los muchos aspectos de la política isabelina, llaman la atención la profunda remoción de la administración, la sabia elección de funcionarios doctos y no de alcurnia, la ordenación de la hacienda. En cuanto a la consideración la Inquisición, me ha dejado asombrado por lo conciso y claro, sus páginas valen más que algunos libros específicos sobre el tema. Aquí se puede decir que la reina hizo bastante daño a miles de personas, injustamente, de forma directa e indirecta, y no solo con la valoración actual del tema, sino por las quejas emitidas por entonces y que hoy entendemos perfectamente, y contando con las varias revocaciones de permisos papales en otros temas porque algunas actuaciones de Isabel eran no sólo inmorales sino también ilegales. En cuanto a Tarsicio, agradezco que no lo oculte aunque es obvio que mantiene su simpatía por Isabel.

Hay unos cuantos capitulo dedicados a la reforma de la hacienda, a la reforma de la provisión de cargos eclesiásticos y del clero, así como de la religiosidad del pueblo llano. Es tema de leer más arduo que el resto, pero es la diferencia entre saber o no saber de la época con conocimiento de causa. Es ella la que modernizó la administración del reino y sus cuentas, y de eso se valieron hasta muchas generaciones después como para mantener colonias y provincias con muy poca gente de la península, para hacer que muchos criollos se sintieran españoles y mantener una Marina bastante aceptable en todo momento para unir las piezas.

Algunas otras notas que me han llamado la atención de la Reina Isabel:
1.- Muy religiosa pero capaz de extorsionar a cualquiera con tal de salirse con la suya, aunque fuera ante el Papa. El nepotismo y el cesaropapismo (condenado por la Iglesia en el I Concilio de Lyon, siglo XIII) están a la orden del dia.
2.- Como dijo algún extranjero de visita en aquellos años, Castilla se convirtió en un monasterio extenso por la imposición de usos y costumbres austeros a todos sus súbditos. Si alguno desea saber el carácter histórico del ideario nacionalcatólico del franquismo, puede empezar por aquí: esa idea de cómo debe ser el súbdito español (católico, austero, patriota, etc).
3.- La rebelión de los Comuneros, que sucedió con Carlos I, tenía precedentes en cuanto que las ciudades tenían ya experiencia anterior, en el siglo XV, en hacerse oír y no plegarse fácilmente a los intereses monárquicos.
4.- La quema de libros árabes, las conversiones por extorsión y la expulsión de los moriscos fue ilegal según el tratado que se firmó con Boabdil para rendir Granada. La guerra de las Alpujarras se encendió por reconvertir a la fuerza a cristianos convertidos a musulmanes durante la existencia del reino nazarí. 
5.- La expulsión de los hebreos como medio de homogeneizar ideológicamente todos los reinos peninsulares a su cargo. Como ahora, es más fácil gobernar a los convencidos, aunque sea a la fuerza, que a los críticos o disconformes. Luego es mejor que estos últimos no existan.
6.- La sucesión llegó a Carlos I de rebote, como cuarta opción tras tres predecesores que de una u otra forma murieron. Así se entiende lo mal preparado y lo rodeado de gente poco recomendable que estaba el chico para gobernar.

Si tuviera que señalar algo que me ha dejado pasmado es esto: a veces el autor es increíblemente propenso a ciertas justificaciones, como que los judíos se resistían a pagar contribuciones municipales: no conozco mucha gente que la pague de buen grado. Hace un año me subió a mi el 100%, a gusto me hubiera resistido a pagar. Por cosas así veo en el autor que, a pesar de todo, hay bastante parcialidad en sus apreciaciones. Lo que no quita que lo haga en base a datos válidos. Podría haber dicho, por ejemplo, que esa corriente de animadversión de cristianos contra judíos en el siglo XV tenía un mínimo de hipócrita. Se aducen crímenes previos de unos pocos judíos, pero no se tiene en cuenta la presión social tan importante a la que estaban sometidos desde generaciones. El tono del libro es así, lo cuenta todo, pero las valoraciones son siempre a favor de la reina, a veces lo deja en tablas. Pero no en contra. Y llama la atención en lo mucho que se preocupó Isabel por la salud espiritual de sus súbditos, expulsando a los judíos como elementos corrompedores de los judíos conversos, pero no vio a los cristianos que se aprovecharon de ellos hasta las fronteras de la expulsión como un mal que tenía el precio de un castigo. En todo caso, el cinismo del autor al final de la página 555 es sonrojante: cristianos y hebreos eran un matrimonio mal avenido que acabó en divorcio porque eran incapaces de convivir. Mi opinión es otra: hubo un caso claro de abuso por parte de un maltratador, el que tiene todo el poder para serlo. No es una historia de buenos y malos, como en cualquier relación, sino de un abuso desmedido y continuado por una de las partes contra otra que no tiene muchas herramientas con las que defenderse.

La parte dedicada al descubrimiento de América es de las que más me ha gustado, bien ponderada en sus partes, y sin olvidar el punto negro de la esclavitud,  no la que hubo de los nativos americanos, sino la de los negros africanos, esos de los que ni los nativos de entonces, ni los de ahora (los pocos que quedan), ni los descendientes de españoles y europeos ni los peninsulares actuales se acuerda ni en 1992 ni ahora.

Reseña muy bien que todo ese dominio posterior de los Austrias poniendo sus manazas sobre Europa fue una política que no iniciaron ellos, sino los Reyes Católicos. Y asume que ese título de Católicos concedido por el Papa es polémico, porque canoniza en términos generales una política que dudosamente podía serlo, según los principios católicos incluso de entonces, cuando no en contra. Pero el poder tiene razones para ser inmoral que no se le permite al pueblo, es ley de vida de entonces y de ahora. 

El autor en todas estas cosas no sólo pierde su sentido crítico, incluso viene siendo laudatorio desde hace cientos de páginas. El autor es honesto en ese aspecto, no se oculta, tiene una visión benévola de la reina. Al final del libro, concede que es un problema sin dilucidar la yuxtaposición entre las preocupaciones éticas de Isabel y su práctica política. Ella y Fernando son los iniciadores de la modernización del Estado, los que imponen la razón de Estado en sus decisiones y los que dirigen hacia el absolutismo la forma de gobierno. Tanto personalismo en última estancia no puede más que chocar contra la libertad de conciencia de sus súbditos y con los remordimientos al final de la vida de la reina: ¿que otra cosa son sino las disposiciones finales del testamento, sino dejar que otros resuelvan los problemas de conciencia, bien contabilizados en las diversas disposiciones que dejó reflejadas negro sobre blanco? Seamos sinceros, si eres una persona decente, ¿que gobernante no siente el conflicto entre el fin y los medios? ¿acaso cualquiera no deja solucionadas las cosas, los líos que ha creado, al final de su vida? Al menos lo intentó, no todos pueden decir lo mismo. Por ahí pueden comenzar las simpatías por Isabel, desde el reconocimiento.

¿De qué sirve leer un libro como este? Tenía muchas ganas de entrarle a Isabel la Católica por varias cosas. Se le da la pericia en muchas de sus decisiones, y siempre la rectitud o su posibilidad. Yo no sé la concedo siempre. Estaba el hecho de una posible canonización, algo  que promovió un leonés afincado en México. Estaba también el brutal uso que el franquismo hizo de su figura para apuntalar su ideología de nacionalcatolicismo (algo que el libro no toca obviamente,  pero se puede hacer uno idea con un pequeño estudio de 18 paginas en este enlace de descarga directa de aquí). El sentir de la historia se arrastra en nuestras costumbres y educación, y uno adquiere elementos de juicio con independencia de interesadas corrientes políticas poco comprometidas con la verdad. Y, por supuesto, cuando uno lee novelas históricas, sabe previamente cuando se la están dando con queso y cuando no. Y luego, está lo mejor de todo: la curiosidad.



miércoles, 18 de octubre de 2023

TREBLINKA, de Jean François Steiner

TREBLINKA, de Jean François Steiner

Asistimos a los prolegómenos de la idea de Treblinka, la cual se encuentra en Vilna, en la creación de su ghetto. De aquella isla de hacinamiento humano para tenerlos controlados surgieron varias ideas para reducirlos a una miseria material y espiritual, hacer de ellos lo que se quisiera y lograrlo con el mínimo esfuerzo para los nazis. Un esfuerzo englobado en la decisión de Wannsee de liquidarlos, y de la operación Reinhard para construir campos de exclusivo exterminio a escala industrial. En general, se tiene como una historia real contada a modo de novela. El mayor obstáculo de lectura seguramente es el tema del exterminio, muy crudo, horroroso, y eso que me da que no apura el tema hasta las heces. Tengo un montón de libros de memorias de supervivientes leídos, y es la sensación que me da. En comparación, la cantidad de novelas ambientadas en Auschwitz están enlatadas en almíbar: el entretenimiento manda. Con Treblinka se te encoge el corazón, se nota que las brasas de lo que pasó, mientras Steiner escribía, estaban aún calientes. Además, como algo especial que aquí sí tuvo lugar, el final de Treblinka es épico, abrupto y trágico. Los datos que da Steiner en los años 60 han variado con los que se aporta en la actualidad, por ejemplo el numero de escapados y el de supervivientes finales. Pero no cambia para nada lo que ocurrió, es importante pero no decisivo saber si fueron 60, 80 o 200. Aunque parezca mentira, no es tan fácil saberlo. 

El libro demuestra las ventajas del enclave de Treblinka, como nació como campo de trabajo, como tuvo una segunda fase de desarrollo en el que se convirtió, además de en un lugar de hacinamiento, en una fábrica de tortura y muerte de personas judías. 

Una vez estamos dentro de las alambradas, sabemos como se afinó el método de destrucción humana. Al principio hay un acto de resistencia hebrea, por parte de un tal Berliner: mató durante un recuento en el patio al mandamás nazi del campo, un tal Bielas. En su lugar colocaron a otro SS, alguien cuyo mote era Lalka, "muñeca". Un antiguo camarero. Un sádico. Es de los personajes más presentes y que mejor se le ha dado al autor. Una especie de Amon Goetz antes de La lista de Schindler.

El libro novela como fue el desarrollo de esta paulatina sumisión de los judíos a su destino, qué métodos empleaban para conseguir que perdieran toda esperanza de escapar y se avinieran como ganado a trabajar y ser asesinados cuando les llegara el momento, sin ofrecer resistencia. La pretensión era que, después de tanto horror, se sintieran liberados por el hecho de morir. 

Por contra, están los esfuerzos de los judíos más contumaces por oponerse a ese destino. Eso también ofrece un desarrollo al lector, desde los primeros tiempos de horror ante lo que ven al bajar de los trenes de la estación, luego una fase de evitar suicidios dentro de los barracones, luego otro de esconder dinero y joyas para lograr fugas y llegar a sobrevivir fuera. Finalmente se llega a un estadio en el que el individualismo cede a la creación de una organización clandestina de fugas. En todo este proceso aparecen los obstáculos a salvar, como los guardias ucranianos, las sacas periódicas de gente para ser eliminadas, o la red de delatores creada por los mismos nazis entre la población reclusa. De todos estos esfuerzos por matar o sobrevivir, ha quedado la memoria de los supervivientes y los nombres de los asesinos con su lista de crímenes. Pero también los nombres de judíos que por algún motivo quedaron grabados en la memoria de los supervivientes: por ejemplo, Langner, un hombre que sufrió una tortura extrema a la vista de todos, pero cuya resistencia espiritual no fue rota del todo. 

El libro está lleno de hechos concretos, a veces anecdóticos, otras ejemplos de lo que pasaba: está Choken, que se escapó y regresó, está la pareja de judíos libres que va a las puertas de Treblinka para que los maten, o la peste que diezmó a la población reclusa. Se cuenta cómo se organizó la rebelión final, el personaje del maestro de la mierda, la orquesta de Gold. La historia y el sacrificio de dos jóvenes judíos, Adolfo y Djielo, en el campo I y luego en campo II para lograr que escaparan el mayor número de gente... muchas historias recogidas por el autor a través de entrevistas y relatos de los supervivientes
 
En la época que llegó Himmler de visita, Treblinka I se transformó en una pequeña ciudad con jardines, tiendas, un pequeño zoológico... todo para aquellos judíos, gente con fecha de caducidad cercana. Ellos trataban de hacer ver a los alemanes que se lo creian, que creían en un futuro allí, mientras los alemanes creían que los engañaban de verdad. Se permitieron algunas bodas, y cierta confraternización entre opresores y oprimidos.

Hay muchas historias personales en estos 13 meses de gueto. En general es un libro que se lee muy bien y no deja, aparentemente, resquicios sin contar. La descripción de lo que pasa en el campo II deja al infierno de Dante en un juego de niños.
El final del libro muestra las fuentes de documentación: investigaciones de instituciones judías, memorias publicadas y entrevistas a los supervivientes que lograron localizar. 

Sin embargo, no a todos los judíos se sintieron comprendidos al acabar su lectura (se publicó en 1966), por la excesiva novelización de algo tan indescriptible. Muchos en Francia le pidieron que admitiese que era una ficción lo que había escrito. Por otro lado, Simone de Beauvoir alabó el libro, y lleva su prólogo. Se nota que estaban los ánimos muy caldeados sobre el tema. En cambio, ahora podemos encontrarnos muchas novelas sobre el tema con una simple búsqueda de Google. En el documental Shoah, de Lanzmann, hay una entrevista a uno de los guardianes de Treblinka, el sargento segundo de la SS Franz Suchomel y, si no recuerdo mal, imagenes del lugar, un lugar desierto, pero distinto a la conversión en museo al aire libre actual del recinto que visité este verano. De Treblinka, como espacio físico, ya solo queda un solar de tierra rodeado de pinares, la vía de tren, la antigua estación desmantelada que vuelve a funcionar con otra apariencia (la historia de la estación es digna de leerse), y las excavaciones para sacar los cimientos de los antiguos edificios nazis, recuperar pequeños objetos y el museo explicativo de todo aquello. Por lo que pude ver, las excavaciones arqueológicas intentan descifrar este espacio: donde estaban las fosas de enterramientos y las de quemar cadáveres, los hornos, las cámaras de gas, las distintas dependencias... Los nazis trataron de borrar cualquier huella del crimen cuando oyeron acercarse los disparos de las baterias soviéticas, y los recuerdos de los supervivientes son los de gente mentalmente destrozada, algunos como sonámbulos. Pero la vida les dio una segunda oportunidad.

sábado, 14 de octubre de 2023

EL DIRECTOR, de David Jimenez

EL DIRECTOR, de David Jiménez


El anterior libro que había leído de David Jiménez estaba basado en los niños perdidos en la miseria de algunas ciudades asiáticas donde él mismo había sido corresponsal durante unos años, era Hijos del monzón (2007). Un tiempo en el que se sintió realizado y cómodo, como viene a decir en el presente libro. Me gustó, y cuando fue nombrado director de El Mundo fue una sorpresa, porque no me imaginaba a ningún director de un periódico de tal importancia con tal sensibilidad social. Como que sonaba raro.
Y raro fue que aguantara, pero no por lo que me podía imaginar. De hecho, hay que leer este libro como una denuncia real y concreta sobre lo que pasa en el periodismo español, en este caso ejemplificado en El Mundo, periódico donde empezó a los 23 años de becario. Si uno lee el curriculum de Jiménez hasta su defenestración, después de acabar este libro, te das cuenta que le gusta su profesión. Es una buena hoja de servicios, incluido un paquete bomba que le enviaron al periódico. Podría haber tocado el tema de la corrupción ética en otro rotativo, podría haber contado historias miserables de otra gente que no fuera la del PP de entonces (años 2015-2016), pero él habla de lo que conoce: presiones de políticos del PP y de empresarios para favorecerlos en las informaciones o, al menos, que no les perjudicara. Que no salieran a la luz noticias contrarias a sus intereses pero si de interés nacional. Parece que la gota que colmó el vaso de ese combo político/empresarial fue la noticia que obligó a dimitir al ministro Soria durante el des-gobierno del PP de Rajoy (mientras escribo esto, encausan también al Fernández Díaz, ministro de interior. Como si fuera de lo más natural...). Acabó buscando en Milán a los dueños del periódico para encontrar, al menos en ellos, un respaldo, pero hay en toda esta historia el nombre de un tipo que lo mismo que lo encumbró lo echó. Y que lo enjuició para que no escribiera este libro, pero por suerte para nosotros, que lo tenemos en las librerías, perdió. Un libro que deberíamos leer o saber concretamente de qué va: nos guste o no, a nadie le gusta que le mientan o le traten de estúpido como viene siendo habitual en periódicos, tertulias, telediarios... 

El libro está escrito como un thriller de suspicacias, mentiras ocultas, falsedades de la gente, de los que ya tiraron la toalla hace tiempo por distintos motivos, y varios ERES (despidos) con los que es imposible sacar adelante un periódico con un mínimo de calidad. Creo que Jiménez traslada al lector un montón de momentos tensos a la hora de actuar frente a las presiones dentro y fuera del periódico. Cómo equilibrar el buen nombre del periódico con gente a la que solo le importa la cuenta de resultados a final de año, o los puestos de trabajo de profesionales frente a los empresarios que hoy están y mañana no pero se han ido con un buen fajo de billetes en el bolsillo, mientras dejan a un montón de gente en la cuneta... Cómo equilibrar todo eso de una forma ética y poder seguir llamándose cada mañana periodista. El tenía una visión clara de cómo monetizar la información: digitalizar el periódico. No pudo. Pone el ejemplo de una periodista extranjera que vino a trabajar, y cuando aportó ideas para mejorar, acabó fuera también. No se lo podía creer. Casos dentro y fuera de la redacción.

Cierras el libro y ya sabes por qué, en España, no existe la democracia. Falta una pieza fundamental, o peor: nos la roban todos los días a cambio de material podrido. No es que no se pueda conocer la verdad, no es que sea relativa, o no objetiva, todo eso son excusas porque la realidad es que hay gente que se encarga de escamotearla y de que perdamos la esperanza de conocerla. Hay gente que solo trabaja para eso, y esta colocada muy arriba. El problema tiene nombre y apellidos, aunque en este libro muchos tengan solo apodos por motivos evidentes. Ese es un problema de la democracia española. No tenemos una democracia real que no sea la de echar pestes en la barra del bar a la hora del telediario, porque es algo más profundo y sistémico. Me da que Jiménez se jugó el futuro profesional y su reputación (no es tan fácil ir contra el sistema como estar solo ante el peligro, no todos somos un remedo de Gary Cooper). Y para nada dice que esto sea solo y exclusivamente un problema del PP/El Mundo, pero es lo que le tocó vivir.
Un libro importante, insoslayable aunque nos rompa la burbuja del aparente bienestar. Dada la posibilidad de más tribulaciones en los juzgados, muchos nombres de la profesión aparecen con motes, pero solo me queda la duda de saber si la persona a la que acudía a ver en Milán era Berlusconi, porque eso lo explicaría todo en El Mundo y en el mamoneo entre políticos y empresarios por extorsionar a los periodistas, gente con el estómago bien agradecido. Aunque tampoco es que sea necesario saberlo, tal y como funciona el mundo...