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miércoles, 7 de junio de 2023

LA VIDA SIMPLE, de Sylvain Tesson

LA VIDA SIMPLE, de Sylvain Tesson


A comienzos de febrero de 2010 Sylvain fue llevado en camión hasta una cabaña de madera de 3x3 metros de superficie en la orilla oeste del lago Baikal. Se ve que le tenía echado el ojo hacía años al lugar. y se pega alli 6 meses como un experimento de abstemio, pero no de vodka, sino de noticias, de pantallas, de cualquier tecnología, de ruidos, de comodidades. Se chupó todo el frío del mundo, de los -35ºC hasta el comienzo del verano.
A veces se compara con un ermitaño, pero uno de esos lo es de por vida o por muchos años al menos, Tesson no llega a tanto, por lo que me parecen un poco pretencioso llegar a tantas conclusiones e ideas cuando ya tienes comprado el billete de vuelta. Pero a él le vale. La gracia del libro está en fijarse en esas cosas que, habitualmente cuando paseas o viajas, detectas que están ahí  pero no tienes tiempo para detenerte en ellas: unas huellas, el bosque que se dobla bajo el viento, las estrellas sobre el espejo del lago, etc. Tesson se buscó el tiempo y el lugar para hacerlo (y una buena provisión de vodka, puros y libros)

Escritura a base de sentencias y aforismos continuos. El comienzo es deliberadamente semejante a Walden como una declaración de intenciones. Interesado en las transformaciones que sufre en su cuerpo, en los motivos de interés dentro de una cabaña solitaria (su aislamiento, por ejemplo), en lo que pasa al otro lado de la ventana... así pasa febrero, el primer mes, cuando los camiones ruedan sobre la superficie helada del Baikal sin miedo. Me recordó a otro libro, con menos poesía y algo más de actividad: Un invierno en Indian Creek. Es un mundo limitado y previsible: el lago enfrente, el bosque y detrás las montañas de 2000 m. Después las visitas esporádicas de vecinos rusos con el carácter que les propio según todos los tópicos que les añade Tesson, el deshielo, la ventisca, los libros que lee, subir una cima, descubrir una cascada helada, abrir un agujero en el hielo para pescar, o hacerlo en verano desde un kayak, el eterno paisaje de nieve o de liquen, siempre de cedros.... todo ello le va configurando como ser solo por el contacto, la visión de todo esto, y no por una síntesis de ello a distancia que es, en el mejor de los casos, lo que hubiera recibido de la taiga siberiana en la ciudad. Hace de esta simplificación de la vida a lo largo de este año un experimento estoico del que desgrana impresiones e ideas sencillas del buen vivir en armonía consigo mismo y con la naturaleza.

Muchas de sus salidas de la cabaña son para visitar a vecinos, gente al mando de una estación meteorológica o guarda forestal.

En mi opinión, es muy subjetivo y personal, y no tiene porque ser algo común a todos los que se planteen una experiencia semejante. Pero así como es muy clásico en gustos y espíritu, se hace fácil imaginar cada día que describe por cómo lo cuenta. 

Una de las bases de la narrativa está en su biblioteca de lectura para los 6 meses. De ellas saca numerosas reflexiones a lo largo del libro. Le sirven para divagar o para ensoñaciones o para aplicarlo a su realidad siberiana, el silencio y la soledad eremita junto a la gran expresividad del paisaje natural y salvaje. 
Se lee fácil, y sobre todo, perdura la emoción hacia la naturaleza e incluso sube unos grados conforme se acerca la despedida. Tiene una pelicula, un documental y un comic basados en el libro, que en frances tiene un titulo bien diferente: Dans les forêts de Sibérie

NADA MAS, de Margueritte Duras

NADA MÁS, de Marguerite Duras


Lo último que escribió Duras fue este libro, un diario escrito entre 1994 y el 1996, reflejando una conversación con su secretario y amante Yann, que es en realidad un breve monólogo dirigido a él con todas sus obsesiones. 
En realidad, para un lector poco avezado en su literatura, el de Duras es un texto hermético de narices, lleno de soledad y dolor. Como una aproximación literaria a su muerte, paralelamente a cómo se iba muriendo ella. En cuanto a morir, lo hizo unas horas después de la última entrada del diario. Por suerte, después viene un análisis de Valentín Roma muy esclarecedor de todas esas oscuras entradas del dietario. Ahí entra la relación íntima de este texto con sus novelas anteriores y con su producción cinematográficos, ambas extensas. Es un por qué dice lo dice y qué significa eso que dice a la luz de como lo contó anteriormente. Nada mas es la desnudez desgarradora e intima de esta mujer, sin los artificios de antes. De alguna manera, impresiona como un entierro.
Finalmente, la traductora también aporta su visión de la obra como buena conocedora.
El resultado me ha parecido excelente, si la obra general de Duras fuera un cuerpo humano, Nada más constituiría el armazón que ha sostenido todos estos años una producción llena de gracia, belleza e ideas. Su obra estaría despojada de adornos hasta quedar solo lo indispensable, el esqueleto capaz de sustentar por sí sólo todos aquellos adornos. Es puro Marguerite Duras.

lunes, 5 de junio de 2023

LA TIERRA QUE VIO NACER EL BLUES, de Alan Lomax

LA TIERRA QUE VIO NACER EL BLUES, Alan Lomax



El blues legendario es una música que anuda en sus expresión un montón de sentimientos, historias de crímenes, humillaciones, erotismo, hambre de sexo, esperanzas, trabajos mal pagados, violaciones... es una cultura segregada de EEUU por sus orígenes africanos, y de una riqueza mucho mayor de la que imaginamos escuchando un disco cualquiera. Empezando por eliminar malentedidos: el blues original de verdad no es Eric Clapton y compañía. Es una expresión de un pueblo oprimido. El libro empieza y acaba igual, con un Lomax, un joven blanco de Texas, sabio como pocos en su género, tratado como cualquier aparcero negro a empujones por la policía cuando lo encontraban en ambientes de negros buscando músicos de blues. Eso es el sentimiento del blues.

Este libro está muy por encima de películas y documentales típicos sobre el blues por dos motivos al menos (recuerdo la saga de Martin Scorsese): esta alejado de un intento comercial de dar a conocer el blues, por lo que este libro hila muy fino, y se nota la mano de un etnomusicólogo como Lomax: por ejemplo, explica donde están las similitudes entre el blues y los ritmos de África en cuanto a música y baile. Y por otro lado, presta mucha atención a las situaciones sociales y económicas de las que nace el blues, tanto el legendario de las plantaciones como el posterior. Si tuviera que elegir páginas de este libro, diría que los dos últimos capítulos son fabulosos en este aspecto, y demoledores. La conversación entre Memphis Slim y Big Bill Broonzy, incluso tal como acabó aquella sesión en New York el año 1948, lo dice todo.
JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ AFILADOR E CAPADOR DE PORCOS E ALAN  LOMAX
Jose Maria Rodriguez, capador de cerdos
 y afilador, y Alan Lomax, en Ourense, Galicia


Es tal el conocimiento que tiene Lomax de los orígenes blues que fácilmente se nos plantean algunas dudas sobre la idea habitual que todos los fans del género guardamos: ¿el blues más popular guarda relación con el blues original? ¿Qué han sacrificado el rock'n'roll y otros derivados del blues para llegar a una amplia multitud? ¿Se puede encontrar en fenómenos de masas alguna originalidad concreta? ¿O es que la mejor música, la más trabajada y original, se encuentra fuera de las listas de éxitos? ¿Hay vida musical fuera de Spotify? Creo que una de las grandes cuestiones que plantea un estudioso del tema como es Lomax es esta: la pérdida de originalidad, y de riqueza de matices en favor de una homogeneización global de la música. La reconversión en una industria de masas para obtener éxitos repetitivos.

Si vamos capitulo tras capitulo, asistimos a los viajes de Lomax por el Delta del Mississipi. Un viaje buscando las esencias del Blues, la tristeza original y la nostalgia de algo mejor. Tiene la suficiente cultura folclórica y musical como para comparar el blues con ritmos de Nigeria o el cante hondo español porque recorrió muchos países haciendo grabaciones y estudios, recorrió España en los 50 y llegó a lugares como Yebra de Basa, en el Pirineo. Es el tipo que nos ha regalado una comprensión de esta cultura que hasta muchos profesionales de EEUU han olvidado por la simpleza de la globalización,  por la influencia de la cultura anglosajona y por el mismo correr de las generaciones.

Lomax se metía  por ambientes musicales del sur buscando un puñado de músicos aventajados. De allí salían canciones grabadas en acetato y aluminios, la descripción de nuevos estilos de baile como el ragtime o los ritmos musicales como el gospel, y también interesantes historias humanas de esta gente humillada y ninguneada por las autoridades. Todavía no he visto película con la sinceridad y el conocimiento al detalle de estas páginas.

Hay muchas historias particulares que llegan en las reuniones con negros a los oídos de Lomax y que él recuerda, al escribir este libro en los 90, con la ayuda de los discos donde quedaron grabadas esas historias personales que van saliendo en las reuniones. Es una historia típica, casi un género aparte, la de los reverendos, los ministros de alguna iglesia y los chistes sobre su apetito sexual desaforado, por ejemplo. Pero también cómo se convirtieron en organizadores de la masa social e interlocutores con las autoridades blancas, al estilo Martin Luther King generaciones después. Lo normal en cada capítulo es describir el ambiente de la grabación, presentar a los protagonistas, y describir cómo vivieron ellos por entonces, o los recuerdos de lo que les contaron a ellos de jóvenes sus amigos y parientes. Y luego la grabación con la transcripción de las letras en ingles y español, y su sentido. Son recuerdos que se remontan al periodo de la esclavitud y la emancipación. 

Sobre cómo ellos recuerdan la decadencia de los antiguos espirituales negros, las canciones de emancipación y otras donde todas las voces, mejores y peores, tenían valor propio al cantar, no como ocurrió con otros estilos como el gospel, donde priman los valores individuales sobre los de grupo, y ya no todos tienen el mismo valor al cantar, y a demás deben hacerlo de una manera concreta.

Años en los que el Sur estaba precintado a las observaciones y críticas del exterior. Un tiempo en que grabar el trato que describían los negros era tan subversivo para las autoridades sureñas que te jugabas la vida si te pillaban. 

El cuarto capítulo trata del trabajo de los negros en los paquebotes del Mississipi cargando balas de algodón, y de los trabajadores de mantenimiento ferroviario. Acaba con un mulato y sus canciones del Delta, un tipo que cuenta que hay cosas peores que ser un negro, como es ser un blanco muy pobre. A esos no los quiere nadie.

El quinto capítulo es bastante duro, pues describe la vida durante la construcción y mantenimiento de los diques en el Mississipi. Fue uno de los últimos lugares del "far west", allí donde no llegaban los agentes de la ley ni se los esperaba. El contratista, el capataz y los ayudantes de este, pistoleros, enterraron a los muertos en el mismo tajo. Un lugar muy duro, tanto que sus canciones son auténticos blues de lamento. 

El sexto habla de las canciones en los Hills, las montañas de Mississipi, con las baladas sobre negros malos, esos negros ladrones y violentos con los de su raza, pero protegidos por los blancos. Nos hace entender el éxito de Louis Armstrong cuando un negro se hace un piano de caña y la toca en su choza, y lo mismo con el arte de Son House o Muddy Waters, o el baile de Elvis Presley. Describe una noche de fiesta negra como una "casi" orgia de sensualidad y tambores. Es un capítulo con recuerdos que llegan hasta 1978, lo que le sirve para comparar el rock y otros estilos musicales con sus orígenes. Es un capítulo con menos anécdotas personales y mucha, mucha técnica musical. Y unos cuantos palos a la influencia del rock, de la mano de famosos solistas incluido Eric Clapton, sobre el auténtico blues hasta hacerlo caer en el olvido. 

El capítulo 8 nos habla de la vida que llevaban los bluesmen en general y de algunos músicos en particular, su origen pero también su originalidad, como un intento de recuperar la huella de los músicos auténticos que han sido olvidados por las posteriores estrellas del blues y el rock comercial. El más conocido, Muddy Waters, pero también Jack Owens o Sam Chatmon (todavía con el apellido de la última familia sureña esclavista que poseyó a sus abuelos), en entrevista y grabaciones con ellos

El capítulo dedicado a Big Bill Broonzy es el que, en conjunto de principio a fin, más me ha gustado. Es una entrevista a este grande del blues en los años 40, nieto de una esclava, con sus recuerdos del Delta donde se crío y su salto a Chicago, donde la música se racionalizo a través de la industria y se igualaron las canciones unas a otras. Aquí Old Bill da su opinión sobre la pérdida de lo mejor del blues.

El último capítulo proviene de una entrevista grabada en 1947, y que se publicó un año después sin el nombre de los protagonistas. En una reedición posterior, en 1990, se dijo quienes eran esos dos músicos: Memphis Slim y Big Bill Broonzy. Se pudo hacer porque ya estaban muertos... no digo más.

lunes, 29 de mayo de 2023

TRILOGIA DE COPENHAGUE, de Tove Ditlevsen

TRILOGIA DE COPENHAGUE, de Tove Ditlevsen

Tove es, con este libro, una popular escritora danesa, de influencia local que está llegando a ser conocida fuera de sus fronteras con mucha razón. Es una autobiografía en tres volúmenes que se editan juntos ya que no son muchas páginas. 
Empieza con una voz de niña con conciencia casi de adulta, con alguna que otra ironía suelta, y una descripción de la infancia como búsqueda de la aceptación de los mayores, intentando comprenderlos a su vez. Como muchos adultos que rememoran su niñez, Tove encuentró muchas divergencias con su madre, confrontaciones dolorosas y muy poca adaptación a cosas típicas de niños, como son los juegos por poner un ejemplo. Se tenía a sí misma por una persona con careta, que trataba de ocultar por todos los medios la persona que es confundiendola con otra inventada para la ocasión. Buscando afecto y comprensión de un padre agradable pero poco comprometido y ausente, pasó a buscarlo en una madre con poca paciencia con ella porque nunca se abrió a intercambiar pensamientos, sino más bien a un golpe o a una regañina. La infancia de Tove fue, sin duda, decepcionante vista de mayor. Intensa en sentimientos, amputada de ilusiones y experiencias positivas. Conforme avanza el segundo volumen, Tove nos dejó claro que su vocación es la literatura, básicamente porque parece ser la única actividad que se le daba lo suficientemente bien como para no arrepentirse nunca de ella.
Para cuando llegamos al tercer libro, Tove nos avisa de que fue un error casarse con Viggo, su primer marido. Ella no se describió como una trepa, pero es que hay dos ideas que lo parecen, y aun así la eximen: la primera es la de que hay que casarse con alguien que te mantenga, y si se le puede querer, mejor aun. A eso la condujo la educación materna desde el primer momento. La segunda idea en la mente de Tove fue la de buscarse alguien que le abriera las puertas a la publicación de sus libros, alguien que la orientase. Es lo que consigue con Viggo. Son dos de las ideas que mueven su la vida a lo largo de los tres libros, y que le dan un toque de insatisfacción constante a sus memorias. En cuanto consiguió algo parecido a lo que buscaba, ya tenía en mente otra cosa: una diversión, u otro hombre. 

A partir de entonces la vida de escritora es un éxito, publicación tras publicación. Y de hecho, ella misma cuenta que, cuando no escribe, en esos periodos, es cuando más problemas aparecen, cuando llegan las insatisfacciones y las dudas acerca de casi todo: el matrimonio, la relación con sus padres, sus propios sentimientos. Y como el relato siempre es directo, transparente y fresco, asistimos a infidelidades, abortos, algún subidón y varias desdichas. La principal, el andar siempre colgada de otra persona que le aporte más seguridad en sí misma, pero con el que en pocos años se abre un abismo de incomprensión. Parece tener la necesidad de sentirse enamorada continuamente como una colegiala. Se ve muy clara esa necesidad de enamoramiento cuando conocer a Victor (añadir que Tove cuenta esa necesidad como un sentimiento común que estaba en el aire). Se queja siempre de los hombres débiles y de los intrascendentes, o de los que no aman la literatura.  Pero antes acabó casándose con un médico que le proporciona fácilmente petidina, una potente droga para sobrellevar, en principio, abortos en la camilla. Y ese será un feo compañero de vida hasta el final. Poco después vendría la metadona, los hijos propios y los de su tercer marido, contado junto a la descripción de sus chutes en el brazo y pies en una época (1945) en la que no parecía tener importancia... porque así era como la dominaba él. Es uno de los aspectos más sórdidos de todo el libro. Se convirtió en una joven drogadicta, consumida físicamente. Su marido fue internado con una psicosis diagnosticada. El relato del enganche y desenganche es duro y penoso, se cae por una estupidez, te arruina una vida que tiene gran recorrido y te matas por salir del hoyo. Aunque se sabe drogadicta, el final contiene un aliento de esperanza gracias, y por una vez, a su compañero de vida Victor. 
El libro acaba aquí, pero su vida continuó hasta 1976 cuando murió de una sobredosis, y habiendo pasado por 4 divorcios.
No hay apenas divagaciones morales, ni demasiados juicios, sino una clara sucesión de hechos bien esclarecidos sin autocompasión que te llevan a la desnudez de la persona. Buen libro.

martes, 16 de mayo de 2023

EL MAGO, de Colm Toibin

EL MAGO, de Colm Toibin

Una introspección, desde los diarios y novelas, en la vida de Thomas Mann. En mi opinión, el principal valor de esta biografía novelada es el de haber sintetizado una vida complicada, muy intensa y rica en matices que, juntos, suponen una compleja personalidad. De forma que todo a su alrededor, tanto el momento histórico como su familia, fueron también complicados e intensos. Sintetizar un manojo de temas sensibles en Mann para hacerlos mas accesibles al lector, encontrar un punto de empatía con este alemán tan reservado y descubrir los sinuosos caminos ideológicos o emocionales que llevan a sus obras mas importantes son, en mi opinión, las metas que se propuso Toibin desde el principio. Utilizo los diarios que estuvo escribiendo a lo largo de su vida, y que solo se publicaron por vez primera en 1975, En vida, hubieran sido un escándalo. Con Thomas Mann, siendo un personaje tan hermético, es difícil, pero creo que ha sido prueba superada: cada uno juzgará, no obstante. 
Diría que el punto de vista de este omnisciente narrador se asemeja mucho al de Thomas Mann, con todo lo que eso supone judgar, por ejemplo, la frivolidad de sus hijos o que le gustara mas recibir atencion que a un tonto un chupachups. Algunos detalles de Mann en esta novela: asegurarse de lo que debe sentir en los momentos más importantes de su vida (muerte de su hermana Carla es paradigmatico) porque no le resultaba facil, hacer un analisis introspectivo de su propio entorno familiar. También las fuertes tensiones que le suponen ser de una manera (homosexual) y vivir de otra (heterosexual). O el progresivo alejamiento ideológico entre él y su hermano Heinrich, sobre todo a partir de la Gran Guerra (Thomas belicista y Heinrich pacifista).
Con la revolución espartaquista y el punch de Múnich, temió por su vida, mientras sus ideales patrióticos y la fe en el espíritu aleman que alimenta su rica cultura, se venía abajo. Cuando su hermano estaba arriba de la fama, él estaba con miedo a salir de casa y ser fusilado. Siempre tuvo muy presente el flujo de dinero, que no se detuviera su tren de vida de lujo ya fuera en la República de Weimar, durante el Tercer Reich o en EEUU, aunque eso le llevase a ser discreto en sus opiniones políticas para no perder ese flujo de dinero. Muchos de los que lo criticaron por ello, en lo peor del nazismo, después recurrieron a él por ser uno de los últimos alemanes sin tacha, con influencia y con dinero. 
Esta el tema de los hijos mayores, Klaus y Erika, díscolos y politizados, durante el bache creativo que supuso la Gran Guerra y los años posteriores hasta resarcirse con la publicación de La montaña mágica. Tenía un gran interés por conocer la relación padre/hijo, Thomas y Klaus, y saber en qué estado el hijo llegó al suicidio. Y, relacionado, el tema de las desgracias en el entorno familiar, las muertes prematuras por algún motivo, los sentimientos de rechazo e incomprensión de los hijos hacia los padres. 
Diálogos escuetos y sustanciosos, no demoran el tiempo. Le dan un giro más pasional al suceso que se cuenta con gracia y mucha intención.
Era un maestro de la escritura, pero no lo parecía cuando expresaba sus opiniones sobre la situación política del momento. La Gran Guerra le pasó por encima, y el ascenso en popularidad de Hitler también, momento en que recibe el Nobel de literatura. Sus valores civilizados, burgueses, tranquilos, cosmopolitas y desapasionados le pusieron en la lista oficial de enemigos del nazismo con el galardón. Da la sensación de que el escritor convirtió su gabinete de trabajo en su torre de marfil hasta donde a duras penas llegaban las voces y las imágenes que no le interesaban o, directamente, le desagradaban. Me parece que no pisaba mucho la calle en la forma más coloquial e informal de decirlo. 

Mann es de principio a fin un talento literario pero también un tipo sumamente contradictorio. Es un rancio burgués con criados, chóferes y costumbres inamovibles al que sus hijos tratan de usted, pero luego es un tipo con inclinaciones homosexuales hasta con su primer hijo. Un tipo que se desorienta en la sociedad norteamericana donde se siente fuera de lugar y, desde luego, sin el brillo del reconocimiento y respeto que recibía en Europa en todas partes. Un hombre que añora el estilo de vida anterior, casi decimonónico, detalle importante en la cantidad de reproches que sus hijos, al madurar, le transmiten. Creo que los argumentos de sus novelas, en orden cronológico, van a la par de este anonadamiento, de una sensación de desapego hacia la historia que le pasa por encima sin llegar a prever el porvenir sino más bien siendo zarandeado por él, un alma de viejo burgués hanseático. Nunca volvió a residir en Alemania.
En la parte norteamericana del libro, aparecen otros personajes de los que daban mucho que hablar en época: Alma Mahler, Auden, Isherwood y su cuñada Nelly.  

Hay páginas ineludibles, como el final del capítulo 13: ahí Toibin ha echado el resto. O cómo se enteró en California de los campos de exterminio nazi ejecuciones en masa de judíos. Sus equilibrios con las personalidades de Washington, incluidos el matrimonio Roosevelt. El encuentro de su hija Erika con Göring en la celda de Nuremberg. El suicidio de Nelly, su cuñada, y el paso de Mimi por el famoso campo de Terezin. O las entrevistas a alemanes que no se fugaron, a los que medraron con los nazis, como Richard Strauss, sin atisbo de culpabilidad. Desde el exilio de Alemania, cuando fija su residencia en EEUU, la vida se hace desabrida: el control que el gobierno pretende hacer sobre el alemán más importante del mundo después de Einstein, los informes del FBI sobre él y cualquier miembro de su familia que no siga los consejos que les envía, los reproches de los alemanes que perdieron la guerra, el suicidio de Klaus, el futuro de su hermano Heinrich, los continuos reproches de sus hijos... Fue de los que intentó nadar y guardar la ropa mientras pudo, y el precio fue ser expulsado de la Alemania nazi e invitado cortésmente a marcharse de unos Estados Unidos paranoicos con todo lo que no estuviera a la derecha de la derecha.

martes, 18 de abril de 2023

UNA LIBRERIA EN BERLIN, de Françoise Frenkel

 UNA LIBRERIA EN BERLIN, de Françoise Frenkel


Tenemos entre manos un libro fácil de leer, de una autora bastante anónima aunque actualmente se sepa quien es. Pero dado el tiempo en que le tocó vivir, la autora puede contar más historias que la mayoría de nosotros. Frenkel (1889-1975) era una polaca enamorada de la cultura francesa, y de origen judío. Matiz este que en su vida tendria poca influencia excepto por la que le dieron "los otros". Los otros son los de siempre y los de entonces, cuando se desató el infierno nazi. Si a la raza le unes lo francés y lo polaco, tenía muchos boletos para salir huyendo espantada de Berlín a París. Lo cierto es que aguantó todo lo que pudo en su librería berlinesa. Sabemos que su marido huyó en el 33, ella en el 39 y que iniciaron juntos la librería en 1921 y que el fue apresado en París durante la ocupación y asesinado en Auschwitz, pero de todo esto Frankel no comentó nada en su libro. Una incognita.
Llama la atención el estilo directo y fresco, sin los artificios de la invención para captar la atención, porque no hacen falta. Dicho de otra manera, sabe de lo que habla por experiencia, sabe que es interesante y sabe contarlo con humildad y sencillez. 
La historia tiene dos partes casi opuestas: lo idílico de tener tu propia librería, o mejor, descubrir tu vocación de amor a los libros y cumplirla. La otra parte es la huida de los nazis, que es la mayor parte del libro. Primero fue observar perpleja el derrumbe de Francia desde París, luego evitar la deportación a través de papeleos con la Francia de Vichy y con las autoridades de la parte del país ocupada por los italianos: así pasa por varias ciudades del sureste francés, la Francia todavia libre, como Annecy, Niza, Avignon, etc. Finalmente, al tercer intento cruzó la frontera con Suiza con un visado que la habilitaba a quedarse, seguramente un visado Nansen. Y siempre ocultada por amigos, a veces amigos que enseguida comprendieron el peligro que asumían y se arrepentían. Otras veces fue la estafa de personas aprovechándose de la desgracia ajena. Un drama tenso, crudo pero sin la acritud o la profunda amargura de perder a seres queridos, que también fue el caso. Esas frustraciones con mucha gente, esas amistades anudadas con riesgos para ambas partes, ese ambiente de colaboración o de prevención hacia las nuevas autoridades, esos miedos, dan el tono este libro testimonial. 
Parece que nada más cruzar alambrada con Suiza fue recibida por amigos y comenzó a escribir este libro como para celebrar la vida, la amistad y dar paz a la memoria. Murio en Niza.

jueves, 13 de abril de 2023

PALABRA DE VOR, de Cruz Morcillo y Pablo Muñoz

PALABRA DE VOR, de Cruz Morcillo y Pablo Muñoz



El libro describe la mafia actual rusa cuyo origen se remonta al antiguo espacio soviético, asi como sus grupos principales, la forma de proceder en los crímenes y dentro de la política rusa, dos ámbitos estos ultimos que se solapan con cargos electos y dirección de grandes empresas en Rusia (energéticas y de aluminio sobretodo). El interés especial que demuestra este libro para los españoles en concreto reside en que, conforme se han ido instalando los "ladrones de ley" en la costa mediterránea de nuestro país, han seguido dirigiendo sus negocios criminales en Rusia y Georgia, para luego lavar las ganancias y extorsionar aquí mismo. De tal manera ha sido la investigación policial, que describe los tratos entre criminales, miembros del FSB y el gobierno de Putin, el origen de esta investigación.
Es una lectura muy instructiva de cómo ha ido ganando "amigos" por el mundo el amigo Putin, justo los que ahora tiene. Los datos del libro acaban en 2010, lo cual indica que toda la animadversión hacia ese mundo gamberro, o este país gamberro, ese asco por ver como hacen las cosas con los bolsillos repletos de divisas para comprarlo todo, y a todos, mientras van intentando extorsionar y desestabilizar estados, es una animadversión configurada y justificada desde los datos reunidos antes de la última gamberrada de la plutocracia rusa: la desestabilización y posterior invasión de Ucrania. Acabas pensando, al cerrar el libro, que de aquellos polvos vienen estos lodos. El libro de estos dos periodistas de ABC viene muy bien documentado a través de las Fuerzas de Seguridad españolas, con algunos nombres propios conocidos como el del muy ubicuo Garzon o el del actual ministro del interior español Grande-Marlaska
Y centrando el tiro, los autores reflejan, a través de informes y contactos policiales  españoles, sus actividades en el arco mediterráneo español principalmente. La línea roja que pone frenéticos a los polis es cuando detectan que tocan a algún político español (eso es facil), o cuando intentar comprar una empresa española importante (Repsol, por ejemplo).
Cuenta la investigación policial de varios intentos de establecimiento en España hasta 2010 y como las principales policías europeas van uniendo esfuerzos para frenarlos. Como digo, la policía y la justicia rusa sólo ha colaborado cuando les ha convenido, y muchas veces han prevenido a los rusos investigados. Algo que se aprendió es que dar datos a la policía rusa o colaborar con ella significaba filtraciones a los delincuentes que huían a refugiarse a Rusia.
La penetración de esta gente en algunos estados es brutal  Difícilmente va a encontrar muchos amigos Putin con sus tácticas de gran capo protector a no ser que sean otros países igualmente de poco fiar. 

martes, 4 de abril de 2023

UN MES EN SIENA, de Hisham Matar

UN MES EN SIENA, de Hisham Matar


Una experiencia contada de forma agradecida y personal de una ciudad antigua, renacentista, de la Toscana, que nos muestra con todo su legado arquitectónico, urbanístico y pictórico. El tema es el poder curativo de la cultura. Él parte, según cuenta, de una necesidad vital de sobrellevar la desaparición forzosa de su padre en Egipto, secuestrado por orden de Gadafi. A partir de ahí nos descubre revelaciones al calor de la arquitectura de la parte noble de la ciudad de Siena, de sus pinturas y algunas otras cosas que el nos interpreta a su manera. Nos cuenta como todo eso le hace ver la vida con una perspectiva de mejores posibilidades. Cabe destacar que el flujo de ideas es ameno y fácil de seguir, no es una impostura ni una concatenación de verdades reveladas a golpe de narcisismo ni pedantería; no se ve la cultura renacentista como algo pedante o reservado a unos pocos. Se trata aquí de comentar pinturas de la escuela de Siena y sus paseos por la ciudad a lo largo de un mes, muy sintetizado. Es un libro corto.
Así como hay un hecho que marca al autor, como es la desaparición del padre, en el mundo hay un antes y un después cifrado en año 1348, con la llegada la peste negra a Europa y su rápida extensión, de manera que los siguientes sucesos epidemicos de la misma alcanzaron hasta mediados del siglo XVIII. En la escuela de Siena, en sus pinturas, la llegada supuso el retorno del mal gobierno, una especie de sálvese quien pueda en esta sociedad, un mirar hacia delante constante sin echar la vista atrás a lo bueno que iban perdiendo: eso es lo que reflejaron sus cuadros, ese cambio. Un "comamos y bebamos que mañana moriremos". Un despertar a la culpabilidad por lo que iban haciendo mal, como si fuera inevitable. Sin que sea del todo igual, a ratos pensaba en cómo va cambiando también nuestra forma de pensar actual y, lo que es más importante, nuestro estado de ánimo, con las noticias del cambio climático,  la crisis energética y la guerra de Ucrania una vez acabada la pandemia del COVID-19. Un pesimismo gradual.
En Siena se pasó de un gobierno laico, que es lo que reflejan los trabajos de la escuela pictórica, a un gobierno con eminente influencia eclesial. Dicho de otra manera, lo que era admirable de aquel tiempo, la confianza en las posibilidades del hombre, ya en 1354 se vino abajo  tras el impacto de la primera embestida de la peste negra. El hecho lo refleja el autor en el paso de comentar las obras de Lorenzetti a las obras de Tadeo di Bartolo.
También nos muestra otra forma de ser árabe en el mundo, una que no es una posibilidad, sino una que ya existe pero que se nos muestra poco: afable, sensible, culto, atento a las personas de la calle, a la cultura, a las tendencias, a los detalles. Vamos, lo que podríamos aprender también más al norte. Es un hombre con su pasado como cualquier otro.
UN MES EN SIENA, de Hisham Matar, del año 2019, unas 150 paginas, en la coleccion de narrativa Salamandra de Penguin Random House

lunes, 3 de abril de 2023

LA MALA HORA, de Gabriel Garcia Marquez

 LA MALA HORA, de Gabriel García Márquez

Mi opinión escueta de este libro es que si este es el libro malo de Gabo, hasta para eso su nivel de narrador está muy por encima de la media. Mucho he leido de que es una lectura que se puede obviar, que el autor la ninguneaba, etc. Pero yo discrepo porque, en cuanto a lo segundo, la edición española  sufrió la corrección de un editor bastante estúpido que eliminó o transformó expresiones del autor para que se entendiesen mejor por parte del público español (¡!), eso es rechazable. En cuanto a lo primero, decir que es la tercera novela de Gabo, de 1962, escrita entre dos de las mejores: El coronel no tiene quien le escriba (1961) y Cien años de soledad (1967). No es tan redonda como estas, pero así mismo sirve para entender mejor cómo escribía uno de los grandes novelistas del siglo XX.

No solo entran en juego el estilo, tambien lo hacen los temas típicos de sus novelas: la violencia te la encuentras de principio a fin, con un crimen al principio y otro al final a base de torturas, con la sombra de una guerra civil reciente en la mente de los protagonistas. Protagonistas que son los habitantes de un pueblo en la selva, un tanto aislado excepto por el río, gente con nombres concretos clasificados en todas las escalas sociales que un pueblo atrasado se puede permitir, con citas a Macondo y a un tal Buendia que van prefigurando el universo del siguiente libro. Una pequeña sociedad de gente agraria que se lo sabe todo de todos, y aun así se escandaliza cuando cada mañana aparecen hojas clavadas por el pueblo contando los pequeños escándalos de la gente: quien es infiel con quien, quien se ve con quién, quién es hijo ilegítimo de... etc. Este es el detonante de la acción, porque unos y otros, cada uno por su motivo, se siente incómodo, y el alcalde tomará cada vez más relevancia en el asunto conforme vuelvan los antiguos miedos. El alcalde, un teniente y un corrupto, es un personaje más pero en una sociedad violenta al final es quien lleva la batuta de lo que se hace y deshace en el pueblo. El paso del tiempo es algo que va dejando una impronta en nuestro ánimo al pasar los días del relato y las hojas del libro. Unas veces se acelera con los acontecimientos violentos, otras se ralentiza con las visitas o los cuchicheos, pero siempre es un ambiente húmedo, o lluvioso, entre espeso como una lluvia torrencial de sensaciones y expectativas (que pasara entre el alcalde y los opositores que se han salvado de la matanza de la guerra civil???) y una ligereza de dia soleado y calmo (la relación entre el alcalde y el director del circo).

No hay una imaginación tan desbordante como en otros libros posteriores, eso que llamamos realismo mágico. Hay cierta sensualidad al describir ambientes como el del río y lo que pasa en él (la vaca muerta), o al describirnos a algunas mujeres, pero me ha parecido más costumbrista en los detalles, sin demasiadas elipsis ni saltos cronológicos en esta crónica de unos pocos días. Otra cosa es que evoque momentos anteriores cuya atmósfera se describe en el clima del momento en el que se invocan.

En definitiva que, si esto es lo peor de García Márquez, bienvenido sea. Está muy por encima de la media habitual en calidad. Y además, los elementos de elaboración de una novela de las suyas estan mas faciles de identificar aquí que en otras del autor.

LA MALA HORA, de Gabriel Garcia Marquez, 26 paginas, primera edicion en Vintage Español, 2010. 

viernes, 17 de marzo de 2023

MI VIDA CON DIRE STRAITS, de John Illsley

MI VIDA CON DIRE STRAITS, de John Illsley

Es la historia de Illsley, no la de Knopfler. Y es, si confiamos en sus propias palabras, la historia de un buen hombre ante todo. Empieza situando sus primeros años, desde 1949, en el contexto histórico de Inglaterra. El ambiente provinciano del pueblo natal, y lo que se aburría. La música fue su descubrimiento y su salvación juvenil, con una guitarra cutre que se compró, la primera, con lucho esfuerzo, y una radio de galena para escuchar la denostada música de EEUU a escondidas, por la noche. El fue de los últimos de esos críos que vivió en un colegio privado, un internado especializado en traumatizar a los chavales, muy inglés todo. Alguien que no se arrepiente ni avergüenza de haber leído a Marx o a Engels como un paso más a la crítica del mundo que le tocó vivir. El caso es que Illsley ha meditado con profundidad en su vida hasta captar los momentos de su formación como persona: a nivel musical, en su conciencia social, en hacerse responsable del trabajo y los estudios, etc. Marca su progreso en diferentes niveles de la vida con mucha claridad y agradecimiento hacia otras tantas personas con las que se cruzó y que le ayudaron. Las recuerda con nombres apellidos, así como los momentos más intensos o que más le afectaron en la vida: la forma en que conoció a Mark, la influencia de tal profesor, cuanto descubrió su amor por la música, o algún concierto concreto, etc. A lo largo del libro muestra su conocimiento e interés por los lugares que recorre en las giras, el entorno social que los envuelve y el por qué de las reacciones del público o de las autoridades, destacando las autoridades comunistas en Budapest, los conciertos en ciudades de Yugoslavia o Israel, o los energúmenos en Italia. 

Decir que no es la historia de unos fiesteros, ni de unos cocainómanos, ni de unos tíos que tiren la nevera por la ventana de la suite o le prendan fuego. Nacieron y creyeron en lo que mejor se les daba, componer y tocar su música. Ese era su aval en los inicios y con eso se ganaron un respeto que a otros costó más alcanzar. Illsley es un tipo listo que desgrana sus vivencias dentro de la industria musical en Gran Bretaña y Estados Unidos con mucha claridad y solo por su experiencia. En seguida se entiende el beneplácito de Mark a su libro: se entendían muy bien. 
Otra cosa especial en la historia del grupo es su ascensión rápida en las listas de éxitos y la rápida progresión en llenar auditorios cada vez más grandes. En un año superan en Alemania a Talking Heads o The Police, y su staff sube en consonancia. El caché también. Mark era el genio, el corazón de la máquina, admirado hasta por Bob Dylan. En el descansan las exigencias cada vez mayores, pero es un tipo sereno y flemático como no haya leído hasta ahora en un músico de su talla, un músico de primer orden al que le gustan poco los aduladores. Está claro que lo admira. No se le va la pinza ni Illsley cuenta de él salidas de tono. La banda no tiene muchos álbumes de estudio, pero del primero al ultimo hay una clara progresión en estilo musical, aumentan las capas de sonido, canciones mas editadas, introducción de instrumentos protagonistas como los teclados, etc. Illsley explica muy bien esa progresión hacia la madurez de Dire Straits, qué era lo que buscaban en todo momento, incluso cuando la banda se disolvió.
A nivel mas personal, otro detalle poco frecuente es acordarse con nombres y apellidos del equipo técnico y resto de gente que los acompañó en las giras, dando agradecimientos. Recuerda a muchas personas con un sentimiento agradecido a lo largo del libro, señal de profesionalidad y el respeto debido. También de humildad y buena cabeza. Ahora bien, en su particular ajuste de cuentas final consigo mismo, no se si esa actitud es producto de la ayuda psicológica que recibió tras el punto final a Dire Straits o se percibía así durante su etapa en la banda. En cualquier caso, ese ajuste de cuentas, esa claridad expositiva en lo que de verdad importa en su propia vida es algo difícil de leer a este nivel en las autobiografías del rock. Mientras en muchas autobiografías me encuentro un auténtico show por entretener al lector con movidas dentro y fuera de la música, el caso de los 4 fundadores de Dire Straits es el tíos serios y profesionales. Nada de follarse todo lo que se ponía a tiro ni excesivas infidelidades, aunque las cuenta y no se enorgullece por ello. Illsley cuenta sin excesivos detalles la marcha de Dave, hermano de Mark, y la del batería Pick, pero dándonos una idea del porqué. En esto respeta mucho las intimidades de cada uno. 
Una de las cosas poco comunes en este tipo de libros es que Illsley te permite pensar en su música, en la progresión musical del grupo, y menos en las peleas entre sus miembros (en eso ahi es discreto). Te permite entender cómo llegó del sonido del primer álbum de los Straits hasta el último por el interés de Mark por los teclados y la tecnología. Por supuesto, hay muchos detalles de las grabaciones, de las giras, de la forma de componer canciones (incluso él tiene sus LP en solitario) que gustarán a los fans de tanta canción espectacular de un repertorio tan variado.
En resumen, esta biografía va de Dire Straits y de su autor, dejando algunas preguntas sobre Mark en el aire por pura curiosidad. Pero eso debería contestarlo Mark. Es una biografía muy distinta a cualquier otra que haya leído: una mirada reflexiva, de una personalidad egocéntrica pero también agradecida al conjunto que le rodeó. Un tipo tranquilo en el aspecto de las juergas y muy profesional a la hora de desarrollar sus compromisos ante todo. De hecho, la historia con Dire Straits es la de un hombre cuyo primer amor es la música y lo demás estuvo a su servicio. La etapa posterior ocupa muy pocas páginas: el encuentro con su tercera mujer, la pintura como terapia, la música como conexión con el mundo y una amistad indeleble con Mark Knopfler.
MI VIDA CON DIRE STRAITS, de John Illsley. Editorial Cupula, año 2022, muy bonita, en tapa dura casi hormigon. Unas 350 paginas con fotos del autor.

martes, 28 de febrero de 2023

EN EL PISO DE ABAJO, de Margaret Powell

EN EL PISO DE ABAJO, de Margaret Powell

Respondona, ingenua, trabajadora, observadora y crítica. Margaret (1907, Sussex-1984) se describe como una mujer muy llana y directa, de las que llaman al pan y al vino por su nombre, y con mucha ironía añadida con ánimo de hacer más amena su propia historia. 
Trabajó en el servicio doméstico, una vida de semiesclavitud en muchos casos, pero que empezaba a cambiar a mejores condiciones de salario y prestigio social, no por la generosidad de "ellos", los de arriba, sino porque a las mujeres se les empezaban a abrir otras posibilidades de trabajo. El mercado laboral se empezaba a abrir ligeramente para ellas, y tenían ocasión de negociar al alza sus condiciones. Pero los comienzos fueron duros, aguantando la mezquindad y la soberbia de los de arriba, porque esta es una historia de los de arriba y los de abajo. Antes de empezar a servir, describe muy coloridamente el régimen de hambre y escasez de la clase obrera inglesa, muy duro todo. Una vez sirviendo de pinche de cocina, el puesto mas bajo en todo el escalafón de la servidumbre,  lo normal era pasar de una casa a otra para obtener dos cosas: mejoras salariales y laborales, y adquirir nuevos conocimientos culinarios de cada cocinera con la que trabajaba. El resultado variaba, pero con cada cambio había que adquirir buenas referencias para la siguiente familia para la que trabajar. En sus memorias a veces clama por la igualdad en la dignidad, pero no es una lucha por la expoliación de los de arriba, sino contra la explotación de los de abajo. Hay mucha anécdota y observación en su relato, y ese es el fuerte de esta historia a mi juicio: un mundo donde los detalles han cambiado pero no las actitudes. 
Una de las cuestiones importantes de su vida, conforme pasa de los 18, es buscar marido para abandonar el servicio doméstico. Vamos, algo que la saque del hoyo. El ligue es uno de los temas finales del libro, y cuando se casó con un lechero y tuvo 3 hijos, lamentó ese síndrome del nido vacío que se decía antes. Volvió a cocinar, al servicio en casas ajenas solo por horas durante la semana, y el mundo había cambiado por completo para entonces. Esos ricos rentistas de antes, esas formas de vida placenteras, estiradas, decimonónicas, habían desaparecido por completo y tan sólo quedó la gente vieja de antes de la II Guerra Mundial que no se había adaptado. Gente de antes, de su juventud, a la que la inflación devoró su renta fija, a la que no quedó un sirviente, que tuvo que vender sus mansiones y meterse en un piso... pura historia de Gran Bretaña vivida desde el intimidad de las familias, desde la privacidad doméstica. 
Finalmente, la muy resabiada Margaret confiesa sin tapujos que lo normal no es compartir la riqueza con los de abajo. Que ella nunca lo haría. Vamos, que la vida es así, nadie lo va a cambiar y que hay que espabilar. Una conclusión decepcionante para alguien que podía haber vivido mejor sacando provecho de sus muchas cualidades si realmente le hubieran dado la oportunidad que parece ella misma negarse con sus palabras. Por suerte, otros no se conformaron y sacaron provecho. Algunos opinan que no hay resabios en sus memorias, yo no estoy de acuerdo en esto. Una cosa es que sea un relato con cierto humor, que con ello evite dar lástima, pero esa misma ironía no enmascara cierta cabreo por algunas situaciones injustas que vivió. De igual manera, reconoce quien fue honesto y noble con ella; no muchos, por cierto. 
Un libro de 212 páginas en Editorial Alba, escrito originalmente en 1968, junto a sus asistencias a la Universidad. Se hizo famosa como para sacar otros libros e inspirar la serie de televisión Los de arriba y los de abajo​ y Beryl´s Lot​ así como Abadía de Downton.

COMO GANE LA CRUZ VICTORIA, de Thomas Henry Kavanagh

COMO GANE LA CRUZ VICTORIA,  de Thomas Henry Kavanagh


Si alguna vez alguien quiere un ejemplo de cómo
 Gran Bretaña dominó el mundo en el siglo XIX, aquí lo tiene. Verá la maquinaria arrolladora de su ejército en acción, el espíritu ganador que alentaban sus miembros, con una metrópoli que consumía todo lo que la prensa le escribía desde sus gacetilleros en frente. Una vez leí de Niall Ferguson en El imperio británico que había sido el más mortífero de la historia humana. Aquí quedan retratados, aún sea por orgullo y propaganda del autor, como un rodillo de sangre, una picadora de sangre, generalmente enemiga, por supuesto. Algunas descripciones del asalto a Lucknow son muy gráficas al respecto, no se ahorra en luchas a muerte cuerpo a cuerpo, ni en ejecuciones de enemigos vencidos sobre el terreno, es decir, hay pasajes crudos. Este episodio de la historia de la India y de Gran Bretaña supuso la concesión de varias Cruces de la Victoria, la mes alta condecoración militar en acciones de guerra, y nuestro autor se llevó la primera concedida a un civil, así que el mérito demostrado debe ser grande. Esta condecoración fue introducida en 1856 y ha sido entregada 1356 veces, y el cobre con que se fabrican se extrajo del material con que estaban hechos los cañones de Sebastopol en la Guerra de Crimea (1853-1856). Se ha concedido a 5 civiles a lo largo de la historia, y se rechazan el 90% de las peticiones de ellas. Actualmente solo quedan 20 personas vivas que la porten. Según wikipedia, "Es una condecoración tan prestigiosa, que el rey Jorge V recomendó por escrito a su Gobierno, en 1920, que no pudiese ser nunca retirada fuesen cuales fuesen los actos posteriores a su concesión del premiado, y que incluso, aquellos premiados con la VC que fueran sentenciados a muerte, pudiesen tener el privilegio, dado el caso, de portarla orgullosamente hasta el patíbulo."

El testimonio de Kavanagh comienza con una justificación de ambas partes, los británicos y los hindúes, para hacer lo que hicieron, y en general parece contar con que al público, como Kavanagh lo llama, le suena de algo el asedio de Lucknow. Este enclave al norte de la India, ahora mismo, significa poco o nada para ese público, por lo que conviene recordar lo que allí pasó, que no fue poco. De hecho tuvo mucha resonancia, aunque eso no significa que sea eterna, por supuesto. Por eso adjunto este enlace, con la información histórica de aquel momento, para ponernos en contexto: Asedio de Lucknow
El libro sirve para pasar a la posteridad por los hechos en los que participo y, sobretodo, protagonizó Kavanagh. Una justificación de si mismo, de sus amigos, pero no de algunos a los que deja en entredicho. Alaba a los sijs, que eran fieles aliados, denosta a los gurkas, envilece a la mayoría de los rebeldes.
Ahora bien, siendo toda esta movida un asunto grave política y militarmente hablando, un asunto del que se salió con unas cuantas lecciones aprendidas por ambos bandos, pienso que el relato de Kavanagh es plano y falto de más emoción en muchos pasajes del libro, mientras en otros es vibrante. En general, está más preocupado en no olvidarse de nada, ni tampoco de repartir su propia valoración de los protagonistas, que aburre un poco. Pienso en el señor Kipling haciéndose cargo de este asedio e imagino mil soluciones más atrayentes para contarlo.
Pero también tiene sus virtudes, como lo es mostrarnos una variedad de combate poco frecuente en la literatura bélica: la guerra de minas y contraminas, o la guerra urbana de la época.

Kavanagh describe muchas acciones meritorias, pero la que mes se recuerda es aquella en la que, estando sitiados por el ejército rebelde, con sus fusiles Enfield y cañones, se encuentran cada vez más diezmados y con un numeroso contingente civil que proteger. Las represalias de los hindúes a veces son terribles, como lo es venganza de los británicos con los cabecillas de la rebelión cuando los ajustician, que es atarlos a la boca de un cañón y disparar... Un intento de liberarlos por una columna británica acabó tan mal que salieron huyendo. Para el segundo intento de liberación, Kavanagh y un sirviente del lugar se disfrazaron de hindues, salieron de la Residencia (lugar donde se habían fortificado en Lucknow), cruzaron las líneas enemigas y contactaron con una segunda columna británica para guiarles por la ciudad desde sus alrededores, evitar emboscadas y conseguir liberar a los encerrados en el asedio y liberar también la ciudad. A partir de esto lo que sigue es la pacificación de este antiguo reino hindú, anexionado hacía pocos años antes, durante varias décadas. 
Para acabar, comentar que esta batalla por Lucknow tuvo una gran significación durante mucho tiempo. La Residencia, lugar donde se defendían los británicos, quedó como un conjunto de ruinas que no se reconstruyó, sino que sirvió de memoria de la valentía de los defensores y escarnio de las sublevaciones. Un aviso visual para cualquier otra tentativa. Allí ondeaba la Union Jack, y lo continuó haciendo hasta que, días antes de la proclamación de la independencia de la India, los británicos se la llevaron sin decir palabra.
El libro cuenta con varias fotografías de la época, muy ilustrativas de la salvajada que fue el asedio. En una de ellas se sacaron de nuevo los esqueletos de los muertos rebeldes de sus fosas y los diseminaron por el suelo donde fue la pelea a muerte, consiguiendo un efecto visual muy tétrico.

lunes, 6 de febrero de 2023

UN RIO EN LA OSCURIDAD, de Masaji Ishikawa

UN RIO EN LA OSCURIDAD,  de Masaji Ishikawa

Hay gente que vive peor que una mascota. Demasiados desgraciadamente, pero es que hay gente que, estando en la cárcel, vive también peor que una mascota, pero mucho mejor que Masaji Ishikawa, el autor de este libro. Lo facil seria echarle la culpa a la mascota, pero va a ser que no tiene la culpa. La culpa hay que buscarla en otro lado, aunque lo habitual sea culpar a la mascota.
 Por suerte, Masaji es de las muy contadas personas que ha logrado escapar de ese infierno y nos lo ha contado. Ese infierno es Corea del Norte. El culpable.
Dice Masaji que él ha nacido 5 veces. Sin embargo, es mucho mayor el número de veces que este hombre se sintió muerto a lo largo de su vida. Ni aún para suicidarse por ahorcamiento tuvo suerte. Fallo en el intento desesperado. Por lo demás, sus primeros años hasta la adolescencia los pasó en Japón viendo las palizas de su padre coreano a su madre japonesa. En ese momento, con la guerra de Corea acabada, el gobierno norcoreano instigó la repatriacion de coreanos a ese país desde Japón, a donde habían llegado como esclavos años antes, durante el dominio japonés de esa parte de Asia. Lo que prometía el gobierno de Kim Il-Sun era y siempre fue algo peor que una mentira o un fraude: se vivía mejor en la Alemania nazi, aquello era un inmenso campo de concentración entre URSS y Corea del Sur. Cuenta con una policía que es parte de un estado criminal. Una vida al borde de la inanición, de las palizas del ejército, del insulto, tu madre que muere en la miseria, tu sobrino de tres meses de frío, hambre y enfermedad. La peor vida libre en Japón era mejor que eso, aunque ese punto escuece también al final del libro. Corea del Norte se describe como un estado que sabe sacar lo peor de cada persona, no su amabilidad, una palabra con un significado profundo en este relato. 
Muchas de las decisiones tomadas en su vida fueron por pura desesperación. Estaban en el escalafón más bajo de la sociedad por ser retornados del extranjero, pero al ir sucumbiendo el horizonte económico del país con los años, resultó que algunos podían salir a ver a la familia en Corea del Sur o en Japón, o recibir de ellos dinero y regalos, siempre y cuando quedaran familiares como rehenes. Eran los años 80 y los antiguos retornados empezaron a ser socialmente bien visto. Pero nuestro hombre no tenía a quién acudir porque la familia de su madre, japonesa, había cortado esa relación. 
Uno de los detalles llamativos es la evolución psicológica del padre del autor, un chulo pendenciero en Japón que en Corea se redime acosta de mucho sufrimiento.
En el 94 muere este hombre, llamado el Tigre, y para entonces las hambrunas en el país son un hecho silenciado en el exterior. Un desastre más, con la gente muriendo de hambre, lo que animó al autor a huir del país con una especie suerte y audacia tremenda. Cruzó el río que separa Corea del Norte de China, encontró amigos al otro lado y la embajada de Japón lo trasladó a su país natal 36 años después de salir de Japón. Era el 15 de octubre de 1996. A partir de entonces nunca más tuvo que luchar por sobrevivir, pero nunca recuperó a su mujer ni a sus hijos, que murieron de hambre y amargura. Masaji se quedó solo, sin hambre pero sin pertenecer a nada ni a nadie porque no se adaptó a la vida en Japón en el momento de escribir este libro, 2018. 
La amargura siguió ahí.

miércoles, 1 de febrero de 2023

VUELTA AL PAIS DE ELKANO, de Ander Izagirre

VUELTA AL PAIS DE ELKANO, de Ander Izaguirre


Cuando viajamos, y vamos atentos, ya sea en un vehículo o a patita, nos encontramos a nosotros mismos haciéndonos preguntas acerca de lo que nos surge a cada paso: por qué ese pueblo está en tal lugar? Por qué las rocas a este lado de la costa tienen esta forma? Porque se jactan de ser hidalgos esta gente? ¿De dónde sale tanto surfista? ¿Hubo piratas y negreros aquí también? Hay un montón de dudas al paso del viajero inquieto, y si ese viaje se hace por Euskadi, tiene a mano este libro para contestar esas dudas. Pero también encontramos respuestas a preguntas que nunca nos hicimos. Aunque nunca viajemos al País Vasco, este libro no deja de ser un manojo de historias del pasado y del presente de sus habitantes. Historias desmitificantes, con un punto de vista diferente, inclusivo y multicultural, y sobre todos, grandes historias alrededor de lugares que nos suenan de algo.
Lamentablemente, durante mucho tiempo, e injustamente, hablar de esta tierra era hacerlo de problemas luctuosos, luchas arduas y callejones sin salida. Ahora estamos invitados a una vida normal y en común. Yo, que vivo cerca, descubro muchas cosas nuevas e interesantes. Luego esta el tono de humor y un punto descarado del autor, aficionado a rebajar a los encumbrados por la fama y a dar voz a quienes no la suelen tener. Un estilo que se encuentra en sus columnas periodísticas y en sus reportajes en revistas, irónico con algunos gramos de acidez. Siempre le leo con interés no solo por eso, sino porque espero verlo progresar aún más.
La vuelta por el País Vasco resulta un ejercicio de pedaleo por muchos hitos geográficos conocidos como la metalurgia de Chillida, el restaurante Mugaritz o las Salineras de Añana. Con otras se pasa de largo, como la central nuclear de Lemoiz, pero supongo que esto se debe al deseo de mirar hacia adelante y mejorar una imagen que no responde a la historia completa del país. Luego pedalea por el norte de Navarra hasta Orbaizeta (referencia de pasada a los Zabalza, sin caer en las historias desde Madrid), cruza el hayedo de Irati y sube por el País Vasco francés hasta Baiona con historias de chocolates, vascos en las Islas de San Pedro y Miquelon, y la historia reciente de los judíos (muy conmovedora). En general, las historias mejor desarrolladas son aquellas en las que el autor ha contado con la ayuda de una guía que le introduzca físicamente en los misterios del asunto a tratar, como la entrada a la mina en el corazón de Bilbao o las minas romanas de la peña de Aia.
Más o menos, Elkano vino a nacer en algo medianamente parecido a una República marítima nacida en plena Edad Media, y los capítulos de este libro se estiran por el mapa hasta donde la influencia de ese comercio marítimo llegó, por ejemplo los robledales para construir barcos. Esta es la excusa para llevarnos de viaje en bicicleta. El gancho para seguir leyendo es que muchos de los hechos culturales vascos, esas cosas tan típicas de allí, no son de origen vasco, sino extranjero, por lo que regularmente te llevas una sorpresa en la lectura. Es una de las ideas más expuestas con distintos ejemplos, como lo es que la gente de fuera, de origen no vasco, enriquece el presente como lo viene haciendo desde cualquier pasado que uno se proponga, que de lo contrario no se entiende el país de Elkano. Como en el caso de la investigadora vasca Naima el Bani Altuna, o su padre marroquí camionero, uno vale por lo que hace y no por haber nacido aquí o allá, cosa que no tiene mérito para el nacido.

En definitiva, un libro ameno, muy entretenido, con la virtud de que el autor se hace muy presente hablando de otros pero no estorba y eso no lo consigue cualquiera. Si un viaje te cambia la visión de algunas cosas de la vida cuando lo acabas, la pretensión de cambiar nuestra mirada sobre el mundo vasco al cerrar el pedaleo de este libro de viaje es algo que, en mi opinión, Ander Izagirre ha conseguido.
El final del libro incluye las 8 etapas en bici para descargar de Wikiloc
Son 400 páginas en Libros del KO, segunda edición 

martes, 31 de enero de 2023

ANNETTE, UNA EPOPEYA, de Anne Weber

ANNETTE, UNA EPOPEYA, de Anne Weber



Si hubiera que imaginar a un Camus más activo, o a un Sísifo en todo su esplendor en medio de la cuesta con la piedra a cuestas, esa persona sería Annette Beaumanoir (1923-2022)
Se jugo la vida primero en la Resistencia contra los nazis, y despues por la creación de un nuevo estado en Argel, igualitario y socialista. Estando en una cárcel de Francia en 1959 condenada a 10 años, comprendió que además de por unas ideas, las suyas y no exactamente las del FLN (el movimiento político y militar por la liberación de Argelia), también había luchado por un país, Argelia, que sólo conocía por la prensa. En cuanto parió a su hija, la tercera, se fugó del domicilio vigilado (la sacaron provisionalmente por un riesgo en el embarazo) en Marsella hasta Túnez. Era médico, y siguió trabajando para el FLN. Conoció la organización por dentro y comprendió que allí también se torturaba y asesinaba sin respetar el mínimo sentido de la justicia, como pasaba en la Francia ocupada. Pero ella servía más al ideal propio que a la realidad que la rodeaba.
Los servicios secretos franceses intentaron acabar con ella. Entorpeciendo la reunión con sus tres hijos y su marido, y tampoco estaba bien vista entre los fanáticos anticolonialistas de la calle, gente que no la conocía excepto por una rubia en en norte de África y, por tanto, europea.
Estamos hablando del periodo 59-62 del siglo pasado, y de un periodo negro negrísimo como es la guerra de Argelia, su independencia de Francia. Un asunto muy feo y muy mal conocido en España. Se echan de menos más libros años respecto, así que por ahora nos conformamos con testimonios como los de Annette para hacernos una idea poco profunda del conjunto.
La autora sigue la independencia de Argelia con algunos datos que cuestionan la actitud de Annette en todo esto. Porque este proceso de independencia, el que ella apoyaba, se llevó principalmente a un montón de argelinos por delante, no de franceses: eso fue una matanza entre ellos mismos. Y si pensamos que,  tal como hace la autora, Annette se justifica por lo vivido siendo miembro de la Resistencia durante la ocupación nazi de Francia, hay que pensar que esto ya no se parecía tanto a aquello: hubo represalias tras la ocupación nazi, pero lo de Argelia fue de escándalo. O la posible ayuda al FLN por parte de Adenauer... hay mucha tela que cortar en este tiempo pasado.

Creo que idealizaba su etapa en la Resistencia contra los nazis, siendo ella comunista, y no pudo convivir con la sensación de sustituir un gobierno por otro, y no con el cambio radical de sociedad que reclamaba. Tiempo después se desengaño de esos comunistas franceses, aunque yo diría que su fe en el igualitarismo es poco comunista. Por eso se quedó en la recién independizado Argelia. Con su nacionalidad lograda de ese país, quiso hacer una sociedad mejor. Pero también allí fue inútil. Escapa de Argelia y no pudo volver a Francia por una condena sin cumplir. Y esta es la lección del libro, la misma lección que nos da la historia, la gran paradoja de Annette: sacrificó su vida y la maternidad con sus tres hijos por un estado que, a los pocos meses de la independencia, traicionó por completo sus ideales dando un golpe de estado. Sensación de fracaso total.
En realidad, esta es la mejor parte del libro, la historia de esta mujer dentro de la independencia de Argelia, un itinerario personal muy interesante. Todo lo vivido anteriormente está bien, hace misiones de rescate de judíos que sus jefes no ven bien. Va un poco por libre y eso, después de estudiar medicina, la lleva a Argelia, pero estos años previos ni mucho menos son tan interesantes. Como digo, uno desea saber más de esta mujer y de este momento de la historia tan menospreciado por la divulgación histórica. 
Por lo demás, está escrito con respeto, admiración y un punto crítico en algún momento. En un supuesto tono de epopeya más por la apariencia del texto que por el lenguaje: abres el libro por cualquier página y el texto tiene la forma del Cantar del Mio Cid o de la Chanson de Roland.
Aquí una entrevista con el libro recién editado: Librujula

sábado, 28 de enero de 2023

LA INVENCION DE LA NATURALEZA, de Andrea Wulf

LA INVENCION DE LA NATURALEZA, de Andrea Wulf


Con su apellido se han bautizado montones de lugares en el mundo, Alexander fue un hombre universal. Ingeniero de minas, apasionado de la naturaleza en cualquier ámbito. Sólo empezó a despegar en el momento en que murió su madre, poco afectuosa pero forrada de dinero. Fortuna que heredaron los hijos y le permitió a Alexandr dedicarse a viajar por el mundo, justo cuando este ardió, con las guerras napoleónicas.
Tras muchos viajes de formación por Europa, embarcó en La Coruña con Bonpland rumbo a Cumana (Venezuela), vía Tenerife con Teide incluido. Allí empieza a tener contacto con una naturaleza diferente, sufre un terremoto, tomo multitud de muestras y datos del mundo natural que le rodeaba. Pero lo principal fue elaborar una teoría que diera sentido a todas sus observaciones. Era 1799.
De allí pasó a Caracas, desde donde subió La Silla. Paso por Cuba, Bogotá, Quito, Lima.  Recogía muestras de especies vivas de animales y fabricaba herbolarios, dibujaba plantas, copiaba manuscritos, dibujaba edificios incas, subía todo volcán que encontraba. En ese sentido el Chimborazo fue uno de los hitos importantes a lo largo de esos años viajeros en la América hispana. Entendió la naturaleza desde la unión de muchas disciplinas interrelacionadas: fisica, biologia, historia, geología, cultura, etc. Todas sus mediciones de presión, temperatura, composición química, etc estaban relacionadas entre sí y con la vida en general como para formarse la idea, novedosa por entonces, de lo que era un ecosistema. Entrelaza varias disciplinas de conocimiento para dar una perspectiva nueva por entonces y que es la que nosotros mantenemos. Hasta adelantó un esbozo de la tectónica de placas. 

En 1804, con 34 años, y antes de regresar a Europa con todos sus resultados, pasó por Philadelphia para conocer la nueva República y a su presidente, Jefferson. Sus propias convicciones eran las de la Revolución francesa, así que tenía mucho interés por contrastar ideas. Jefferson y él eran dos espíritus curiosos. Esa admiración mutua fue utilizada por los norteamericanos para enterarse de todo lo concerniente a Latinoamérica y especialmente México, incluidos mapas. Decir que para entonces ya tenían la Louisiana en el bolsillo... Humboldt sirvió de espía locuaz para la ocasión, porque esos conocimientos estaban vedados a la administración norteamericana por parte de la española. Ambos preferían una República agraria como fuente de justicia e independencia frente al método colonial de los imperios europeos. Pero ambos diferían en la valoración de la esclavitud 
Además, Humboldt fue el primero en relacionar el colonialismo con la destrucción de la naturaleza y esta con la creación de diferencias sociales. Este libro enumera varios ejemplos que el viajero citó en sus escritos .

Llegados a París en 1804, el autor nos describe el ambiente de las calles y el ambiente científico. Cuando Napoleón se hace emperador, conoce y simpatiza con Bolívar en París. Los dos entendieron que el sistema colonial español era pésimo para el futuro de aquel continente, de eso también escribió el correspondiente libro. Pero hay más nombres famosos que se cruzaron en su camino, Gay-Lussac, Chateaubriand, Volta, etc. E inspiró a otros como Thoreau o Emerson, Darwin, Julio Verne. Lo mismo que la incomprensión familiar por su desarraigo, y el odio de Napoleón. En cualquier caso, en 1810 era un ídolo de la sociedad parisina. 
Se dedica sortear las continuas guerras napoleónicas y a escribir sus observaciones científicas y sus viajes, creando un género nuevo de narrar la naturaleza con objetividad científica y subjetivo entusiasmo, como cuando describe la caza de anguilas eléctricas en Los Llanos de Venezuela. Ese estilo es el que utilizó Darwin en sus diarios, por ejemplo. El autor describe al inglés como el continuador de su trabajo, el que llevó las ideas de Humboldt hasta el extremo con admiración profunda (llegaron a conocerse). Pero también influyó en Wodsworth o Coleridge porque era una de las mentes más brillantes y atractivas de todos los tiempos. Y la edad no nubló esas ganas de experiencia, puesto que siguió intentando llegar a la India y el Himalaya a través de la Compañía de las Indias Orientales británica, que no le concedió finalmente el permiso. Tuvo que vivir, como dos siglos después está ocurriendo, la involución de los valores ilustrados, lo que provocó su desazón y unas ganas aún más locas de huir de Europa en alguna expedición. Por eso, y con 59 años ya, se metió en las entrañas de Siberia con el deseo de comprobar las correlaciones entre geología, botánica, zoología y climatología. Llegó a la frontera con Mongolia y China, conoció en Miass al abuelo de Lenin (un boticario), el mar Caspio y superó una epidemia de ántrax. Todo esto le sirvió para comparar datos e ideas, no tanto para hacer descubrimientos. Deploró el trato al pueblo llano, conoció a deportados en Siberia. Volvió a criticar el desmantelamiento del medio ambiente por su efecto en las comunidades humanas: "Al enumerar los tres aspectos en los que la especie humana estaba afectando al clima, mencionó la deforestación, la irrigación descontrolada y, quizá lo más profético, «las grandes masas de vapor y gas» producidas en los centros industriales. Nadie antes de él había examinado así la relación entre la humanidad y la naturaleza." He aquí el genio casi profético de este hombre. 
Se convirtió no sólo alguien adulado, sino alguien pendiente de adulaciones y propenso a las maledicencias. Con respecto a su patrón, el rey de Prusia, tuvo la contradicción de vivir como un científico profesional y depender económicamente de un ámbito político feudal .
En la Revolución de 1848, su vena liberal le puso de parte del pueblo y los estudiantes. Rompió con esa contradicción de su vida. 

El autor plantea los últimos años de Humboldt en Berlín dedicado a la redacción de un libro, Cosmos, con la contribución de viajeros, misioneros, científicos y cualquier otro que pudiera aportarle datos. Fue como su testamento intelectual y fue un bombazo editorial en Europa. Su influjo directo está en Balzac, Poe, Emerson, Thoreau, Muir, Es la antesala de otro libro influyente: Hombre y naturaleza, de Marsh. Este, a su vez influyó en leyes de repoblación de árboles y en la creación de reservas forestales en EEUU. Su influjo llegó hasta Muir y a la primera generación de conservacionistas en muchos países. Marsh incidió en la deforestación, y las consecuencias de la explotación crónica de los recursos del planeta. Otro gran científico fue el alemán Haeckel, profesor en la Universidad se Jena, el que inventó el término ecología, y se dedicó al tema bichos. Como otros, Haeckel desarrollo hasta el extremo las ideas de su predecesor, desembocando en el Art Nouveau. Con Muir pasamos de una implicación emocional con la naturaleza a un divinización de esta. 

Todos ellos deben gran parte de su vocación y el entusiasmo por el mundo natural a Humboldt. Son el tipo de gente que cambio nuestra relación con la naturaleza los últimos 200 años con el fin de no sólo no extinguirla, sino también de no extinguirnos, de sacar lo mejor de la humanidad a través de la naturaleza.