Ver Viajes del Mundo en un mapa más grande

jueves, 30 de noviembre de 2017

LOS INDOMITOS DE LA MONTAÑA, de Dino Buzzatti

LOS INDOMITOS DE LA MONTAÑA, de Dino Buzzatti 

    "Sí, el hombre tiende inconscientemente a conquistar la quietud. Y precisamente por eso la vista de la montaña, modelo perfecto del estado al que tiende, le proporciona una sensación de complacencia. Pero no sólo eso: surge, además, en él un confuso deseo de adherirse, de adecuarse, de identificarse de alguna manera con tanta inmovilidad, de conquistar, en definitiva. De ahí el alpinismo. El hecho de que las montañas terminen en punta facilita nuestro afán de poseerlas, algo que en el caso del desierto sería imposible, pues todos sus puntos se encuentran aproximadamente a la misma cota y falta, por tanto, algo de lo que tomar posesión.
Para confirmar nuestra interpretación tenemos una circunstancia más: muchas personas, incluso personas de gran inteligencia y sensibilidad, no soportan la montaña. No es que permanezcan indiferentes a ella: es que la aborrecen,  les provoca una especie de opresión. Probablemente se trata de personas que, en cierto sentido, son menos ingenuas que nosotros, personas que aceptan más claramente, aún sin ser conscientes, la cruel verdad que esas rocas eternas sobreentienden, y se sienten impulsadas a huir de ellas.
Debemos decir también que la tentación de muerte que encierran esos herméticos perfiles, y la consiguiente necesidad de encontrar apoyo en cualquier cosa que esté por encima de lo humano, ennoblecen sin duda el alpinismo propiamente dicho: privado de tal sentimiento, el alpinismo se mide con el mismo rasero que cualquier otro deporte de riesgo como el motociclismo, la equitación o el salto mortal"

Valle de Susa y Monviso desde Rocciamelone, Alpes Italianos

Dino Buzzati

MONUMENTO A LOS HEROES DEL LEVANTAMIENTO. SANGRE Y AMBAR, de David Torres

MONUMENTO A LOS HEROES DEL LEVANTAMIENTO. lA SANGRE Y EL AMBAR, de David Torres

    "En la plaza Krasińskich se encuentra el Monumento a los Héroes del Levantamiento. Sobre la escalinata, un grupo de titánicos guerreros de bronce —hombres, mujeres y niños— se despliegan en abanico, apuntando hacia el pasado sus pobres armas: fusiles, granadas, botellas de petróleo. Debajo, a unos veinte metros, otro grupo escultórico compuesto de varios combatientes y un sacerdote descienden por una alcantarilla. Diseñado por Jacek Budyń y esculpido por Wincenty Kućma, todo el ancho espacio de la plaza aparece crispado por la alarma bélica y por la portentosa sensación de dinamismo y vigor físico que emana del conjunto. Los cuerpos, las líneas horizontales, chocan con las verticales de los brazos, los fusiles y los torsos inclinados hacia delante."












miércoles, 29 de noviembre de 2017

ESCRITORES. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford

ESCRITORES. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford 

    "La verdad es que no sé qué contestar. Estaba pensando en algo, pero la mayoría de cosas en las que pienso se alejan volando de mi mente y no puedo recordarlas. Ese rasgo de mi carácter convertía mi trabajo literario en algo difícil y a menudo tedioso. O bien me sentaba a escribir todo lo que se me ocurría, o bien lo olvidaba por completo. Eso fue lo que me pasó cuando escribía mi novela. Y al fin me alegré de olvidarlo todo y dejarlo en suspenso. Los auténticos escritores tienen que estar más atentos y a mí no me interesaba estar atento."

EL SOLITARIO DEL DESIERTO, de Edward Abbey

   
"Una minoría aventurera estará siempre deseosa de ponerse en marcha por su cuenta, y no debería ponerse ningun obstaculo en su camino; dejémosles correr el riesgo, que les queme el sol, que se extravíen, que se ahoguen, que les devoren los osos, que las avalanchas los entierren vivos... ese es el derecho y el privilegio de cualquier estadounidense libre"

martes, 28 de noviembre de 2017

EL VALLE DE ISSA, de Czeslaw Milosz

EL VALLE DE ISSA, de Czeslaw Milosz

Los olores del otoño… Es imposible explicar de dónde proceden, ni de qué extrañas mezclas están compuestos: la putrefacción de las hojas y de las pinochas, la humedad de los blancos hilillos de los talos, en el mantillo, bajo los viscosos ramojos de los que salía la corteza 


KANCHENJUNGA. BAJO LOS CIELOS DE ASIA, de Iñaki Ochoa de Olza

KANCHENJUNGA. BAJO LOS CIELOS DE ASIA, de Iñaki Ochoa de Olza 

    "Yo me voy para arriba y él se encamina hacia abajo. Y me llevo sus ojos grabados en la mente. Serán esos mismos ojos de Juan los que me hagan darme la vuelta después de superar esos estúpidos 8000 metros y de hablar por radio durante casi quince minutos con Koldo, que está en el campo base.
Se me hiela a medias un dedo gordo de la mano mientras parloteo, precisamente el pulgar que aprieta la tecla del aparato.
    Pero no me doy cuenta.
  La bajada es terrible, y se convierte en una lucha sin cuartel. No consigo orientarme en este pedregal, y será casi un milagro encontrar el punto donde comienzan las cuerdas fijas. Conforme pierdo altura, la nevada se hace más intensa y al saltar la grieta que da acceso a «El Castillo», desencadeno una pequeña avalancha que hace que mi corazón se pare por un momento. También pierdo en la nieve uno de los gruesos cubrebotas que impiden la entrada de frío y nieve en mis pies. Bajo a la carrera hasta las tiendas, donde los demás me esperan y respiran aliviados al verme entero.
    ¿Por qué siempre pintan el infierno de rojo, con llamas? No tienen ni idea. Ahora yo sé que el infierno también puede ser blanco."



EL VALOR HISTÓRICO DE LA CONTRACULTURA. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE, LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

EL VALOR HISTÓRICO DE LA CONTRACULTURA. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE, LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

"...Seguiría defendiendo la contracultura a lo largo de los 70, o al menos el potencial de la misma. Era cierto que, probablemente, sus llamamientos a una visión de amor, comunidad, simplicidad material y el fin de las inhibiciones en las relaciones y una demanda de cercanía en las relaciones humanas hubiese sido ingenua. Pero la contracultura había añadido una dimensión ética y psicológica a la teoría socialista tradicional. Su revuelta había sido desatada y conducida por la indignación moral. Había unido lo psicológico y estético con la dimensión social y política. Estas dimensiones, junto con su espíritu comunal, su confianza sincera y su sensualidad han permanecido como algo necesario para cualquier visión utópica del futuro. La contracultura no había muerto sino que 'permanece incompleta, como proyecto a la espera de un desarrollo más completo más perceptivo y más consciente'."

lunes, 27 de noviembre de 2017

ORIGEN DE JAMES BOND. UN ESPIA ENTRE AMIGOS, de Ben Macintyre

EL ORIGEN DE JAMES BOND. UN ESPIA ENTRE AMIGOS, de Ben Macintyre

    

    La tarea Nicholas Elliott de atacar a la inteligencia alemana en los Países Bajos, su antiguo territorio, era una misión distinta y más complicada. La Abwehr de la Holanda ocupada era sumamente eficaz: captaba, entrenaba y enviaba espías a raudales a Gran Bretaña. En cambio, resultaba muy difícil infiltrar agentes en los Países Bajos. Las pocas redes que habían sobrevivido al incidente de Venlo estaban plagadas de informadores nazis.

    En una ocasión que parece sacada de una película de James Bond (y que tiene todos los números de ser un jugada de Elliott), un agente holandés llamado Peter Tazelaar desembarcó cerca del casino situado en la costa de Scheveningen; iba vestido con ropa de gala, cubierta con un traje de goma para que no se mojase. Una vez en tierra, Tazelaar se quitó el traje externo y empezó 'a mezclarse entre la multitud' con su chaqueta de gala, rociada con brandi para acentuar su imagen de «persona ociosa». Gracias a su ropa formal y el perfume alcohólico, Tazelaar logró burlar a los guardias alemanes y se hizo con una radio que había sido lanzada previamente con un paracaídas. El parecido con 007 no es una coincidencia: entre los jovencitos de la inteligencia británica de la época se encontraba un oficial del Departamento de Inteligencia Naval llamado Ian Fleming, futuro autor de los libros de James Bond. Ian Fleming y Nicholas Elliott habían sufrido el trauma de ser educados en la Durnford School y eran amigos íntimos.

    Peter Tazelaar fue de los pocos que logró volver a Gran Bretaña. De los quince agentes enviados a Holanda entre junio de 1940 y diciembre de 1941, solo cuatro sobrevivieron, gracias a la brutal eficacia del mayor Hermann Giskes, director de contrainteligencia de la Abwehr en Holanda, el homólogo de Elliott. En agosto de 1941, Giskes interceptó a un grupo de agentes holandeses de la SOE que habían sido enviados a los Países Bajos a bordo de un torpedero y los obligó, amenazándolos de muerte, a enviar mensajes de radio encriptados a Gran Bretaña y atraer así a más espías. Unos cincuenta y cinco agentes neerlandeses fueron capturados y decenas ejecutados en una operación denominada Englandspiel (Juego Inglés), hasta que dos agentes lograron escapar y alertar a los británicos de que se trataba de un engaño. Para dar el toque final, Giskes envió un mensaje de escarnio: «Que sea la última vez que intentáis hacer negocios en los Países Bajos sin nuestra ayuda Stop creemos que es bastante injusto considerando nuestra larga y exitosa cooperación como vuestros agentes exclusivos Stop cuando decidáis visitar el continente os garantizamos que seréis recibidos con el mismo afecto dispensado a quienes nos habéis enviado hasta ahora Stop hasta la vista»


NUEVA YORK, CIUDAD ATERRADORA. EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE TU VIDA, de Will Schwalbe

NUEVA YORK, CIUDAD ATERRADORA. EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE TU VIDA, de Will Schwalbe

    "Mi madre empezaba a consumirse. Estaba drásticamente más delgada y frágil que incluso apenas una semana antes, cuando habíamos caminado unas manzanas hasta una cafetería en busca de magdalenas, y cuando también había sido capaz de hablar ante la cámara durante horas para una amiga del edificio que estaba haciendo un documental sobre mujeres que le habían servido de inspiración. En cambio, entonces, solo siete días después, teníamos que hacer un recado: cruzar la calle para ir al cajero automático. Mi madre tomó mi mano con la suya, trémula, cuando salíamos. Cada paso era deliberado y vacilante.
    Nueva York es una ciudad que inspira hipocresía. Cuando paseo, maldigo los taxis que se saltan a toda velocidad los semáforos en ámbar, pero doy generosas propinas cuando llego tarde y el taxista hace precisamente eso. Otras veces, camino embalado por las aceras atestadas, pero en ese momento, con mi madre, tan insegura en cada paso, tan frágil, no podía creer la falta de educación de la gente que pasaba por nuestro lado a toda prisa, moviendo los brazos de aquí para allá o cargando torpemente y sin miramientos bolsas y mochilas. Llegar a la esquina y cruzar la calle fue aterrador. Nadie aminoraba la marcha, ni siquiera para dejar paso a la señora de cabello ralo y gris, tan decidida todavía a seguir tomando parte en la vida de la ciudad, a no acostarse y morir."

domingo, 26 de noviembre de 2017

COMO CANTABA BILLIE HOLLIDAY. LADY SINGS THE BLUES, de Billie Holliday

COMO CANTABA BILLIE HOLLIDAY. LADY SINGS THE BLUES, de Billie Holliday

    "A menos que fuesen los discos de Bessie Smith y Louis Armstrong que oí de niña, no sé de nadie que haya influido realmente en mi manera de cantar, ni entonces ni ahora. Siempre admiré el sonido de Bessie y el sentimiento de Pop. Los jóvenes siempre me preguntan de dónde procede mi estilo, cómo evolucionó y todas esas cosas. ¿Qué puedo decirles? Si descubres una melodía y tiene algo que ver contigo, no hay nada que desarrollar. La sientes, sencillamente, y cuando la cantas los que te oyen también sienten algo. En mi caso, no tiene nada que ver con el trabajo, los arreglos ni los ensayos. Dame una canción que me llegue y nunca significará trabajo. Algunas canciones me llegan tanto que no soporto cantarlas, pero ésa es harina de otro costal.
    Si tuviera que cantar Doggie in the Window, sería un trabajo. Pero canciones como The Man I Love o Porgy no significan más trabajo que sentarse a comer pato a la pekinesa... y a mí me encanta el pato a la pekinesa. Canciones como ésas las he vivido, y cuando las canto vuelvo a vivirlas y las adoro"
en plena actuacion

LA VIOLACION. LADY SINGS THE BLUES, de Billie Holliday

LA VIOLACION. LADY SINGS THE BLUES, de Billie Holliday

    "No me pareció mal que me cogiera de la mano y lo acompañé. Llamamos a la puerta de la casa y una mujer nos hizo pasar. Pregunté por mi madre y me dijeron que llegaría enseguida. Creo que me contaron que había llamado por teléfono diciendo que se retrasaría. Fue haciéndose cada vez más tarde y empecé a tener sueño. El señor Dick me vio cabecear y me llevó a un dormitorio trasero, para que me echara hasta que llegara mi madre. Estaba casi dormida cuando el señor Dick cayó sobre mí e intentó hacerme lo mismo que siempre había intentado mi primo Henry. Comencé a patalear y a gritar como una loca. Al oírme, la dueña de la casa entró y trató de sujetarme la cabeza y los brazos para que él pudiera hacerme eso. Les hice pasar un mal rato a base de patadas, rasguños y alaridos. De repente, mientras cobraba aliento, oí más gritos y chillidos. Al instante, mi madre y un policía tiraron abajo la puerta. Nunca olvidaré esa noche. Aunque fueras una prostituta, no te gustaría que te violaran. Una puta puede echarse mil quinientos polvos por día, pero no le gusta que nadie la viole. Es lo peor que puede ocurrirle a una mujer. Y a mí me estaba ocurriendo a los diez años."

EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE TUVIDA, de Will Schwalbe

EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE TUVIDA, de Will Schwalbe

    "Se había publicado unos meses antes, y mi madre tenía unas ganas tremendas de que lo leyera yo. Narrado en un gran arrebato prosístico, Man Gone Down se desarrolla a caballo entre la vida del protagonista cuando era un muchacho negro en Boston, inmerso en la violencia que reinaba en las escuelas obligatoriamente integradas, y Nueva York, donde está casado con una mujer blanca, es padre de tres hijos y solo dispone de unos días para evitar que sus vidas se vayan a pique.
    - Seguro que lo devoras -me dijo mi madre-. Es un retrato asombroso de esta ciudad y del país entero.   
     -Lo devoré, y lo es.
    Ahora tengo eternamente vinculadas en la imaginación las novelas de Bolaño y de Thomas, no solo porque son libros acerca de la desilusión crónica, sino también porque fueron los primeros libros que mi madre y yo leímos juntos después de que nos enterásemos de su diagnóstico, y nos aportaron una clase de esperanza distinta de la que nos había ofrecido la doctora O’Reilly. Esos dos libros nos demostraron que no teníamos por qué refugiarnos en una crisálida. Nos recordaron que fuera cual fuese el punto de nuestros respectivos viajes en que nos encontráramos mi madre y yo, podíamos seguir compartiendo libros, y mientras leyéramos esos libros, no seríamos la persona enferma y la persona sana; seríamos simplemente una madre y un hijo entrando juntos en mundos nuevos. Y lo que es más, los libros nos ofrecieron el lastre que tanto necesitábamos, eso que ambos ansiábamos en mitad del caos y la agitación de la enfermedad de mi madre."

sábado, 25 de noviembre de 2017

EL MOMENTO DE ESCRIBIR. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford

EL MOMENTO DE ESCRIBIR. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford 

    "Mientras estoy aquí tumbado, y antes de que el día florezca con un resplandor de Pascua, me gustaría organizar unas cuantas ideas sobre Herb, un par de detalles que actúen como imanes para todo lo que se me vaya ocurriendo en los próximos días, pues así es como se hace un buen trabajo de periodismo deportivo. Casi nunca te sientas a que se te ocurran buenas ideas desde el principio. Eso puede ser mortal. Es mejor utilizar tus instintos al azar, pillarte desprevenido y escribir una frase o una descripción inesperada; el olor que tenía el aire ese día, o cómo se levantaba y quebraba el viento la superficie del lago. Y hacerlo de una forma peculiar, que más tarde atraerá magnéticamente al resto del artículo. Una vez escritas esas notas, las guardas en un cuaderno especial que puedas encontrar luego, cuando estés ordenando cosas, justo antes de acabar el plazo de entrega del artículo. Ese es el momento de escribir."

viernes, 24 de noviembre de 2017

EL NEW AGE. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE, LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

EL NEW AGE. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE, LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

    "También durante aquellos años había surgido y se había extendido el New Age -una adaptación occidental de la espiritualidad taoista- que iva creciendo en popularidad como cultura alternativa entre los corazones y las mentes de antiguamente ecologistas radicales. La apreciación y la valoración de un sentimiento de unidad cósmica, o fusión con la naturaleza, se integró en el antiguo movimiento dando paso a una nueva espiritualidad ecologista. Bookchin pensaba que cualquier tipo de espiritualidad suponía un paso atrás ya que representaba una renuncia a la razón y la acción (como se recoge en el concepto taoista del Wu Wei) en favor del misticismo, la pasividad politica y la regresion al espacio de la vida privada. Él prefería la disposición occidental a la racionalidad y a la actividad práctica de intentar comprender lo desconocido, en lugar de venerarlo pasivamente, e intentar activamente cambiar la sociedad para mejor, en vez de aceptar estoicamente un statu quo injusto o esclavo. El dinamismo de la antigua tradición griega tenía más interés para el que las ideas hindúes o chinas que alimentaban a la New Age: la tradición griega ofrecía inspiración racional, técnica y ética para el desarrollo de tecnologías orientadas a beneficiar a la humanidad y a las comunidades"


ESCALADORES DE LA LIBERTAD, de Bernardette McDonald

ESCALADORES DE LA LIBERTAD, de Bernardette McDonald 

"Andrej es un escalador joven y fuerte. También era vicioso. Abrazaba el riesgo y festejaba la libertad de asumirlo. Valoraba esa libertad como una de las cosas más importantes de su vida. "El viento en mis mejillas, y el frío cuando era invierno, y el calor en verano, la fricción del granito contra mis dedos... me supone tanto regocijo".
Andrzej Zawada en la cima de Kunyang Chhish (foto de Ryszard Szafirski)

jueves, 23 de noviembre de 2017

LA PRIMAVERA DEL VAGABUNDO. UN VAGABUNDO TOCA CON SORDINA, de Knut Hamsun

LA PRIMAVERA DEL VAGABUNDO. UN VAGABUNDO TOCA CON SORDINA, de Knut Hamsun

    "Ya verdean todos los bosques. La nieve se funde en las montañas; los rebaños encerrados en los establos quieren salir, y en las casas de los hombres las ventanas se abren de par en par". Me entreabro la camisa y dejo que el viento acaricie mi piel, y siento que el influjo de las estrellas y una turbulencia desenfrenada se adueña de mi alma. Es un momento como otros que he vivido hace muchos años, cuando era joven y más fogoso que hoy. Acaso exista en el este o en el oeste, he pensado hoy, un bosque en que un viejo se pueda sentir tan feliz como un joven. Hacia allí voy"

EL MISTERIO DE ELLA. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford

EL MISTERIO DE ELLA. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford 

    "Salir en coche a cenar a una posada de la carretera atravesando colinas y bosques con olor a otoño, pasar frío antes de volver a casa, un teléfono que suena al fin, repentinamente, en medio de una noche de verano, mientras los insectos zumban, el sonido de un coche y el chasquido de una puerta al cerrarse, un ronquido que se te ha hecho familiar, el ruido del humo de un cigarrillo contra el teléfono, el tintineo de los cubitos de hielo en un silencio envolvente, el rumor del río Tuwoosic filtrándose en tu sueño y la sensación lenta y positiva de que quizá no todo esté perdido, seguido del clásico final con suspiros de placer. Ella se rendía a la literalidad de la vida, pero a casi nada más. Y por eso el misterio emanaba de ella como una alarma contra incendios. No se puede buscar mucho más en la vida sin sufrir complicaciones.
    No hubo nada entre nosotros ni ninguno de los dos dijo nada que pudiera cambiar nuestras vidas más de un instante..."

KATHMANDU. BAJO LOS CIELOS DE ASIA, de Iñaki Ochoa de Olza

KATHMANDU. BAJO LOS CIELOS DE ASIA, de Iñaki Ochoa de Olza

     "Kathmandu me resultó una fascinante mezcla de miseria y dicha, de basura y picardía, de amables soledades enclaustradas entre la muchedumbre. Un lugar donde una tímida sonrisa vale por mil carcajadas occidentales."




miércoles, 22 de noviembre de 2017

GOZAR CAMINANDO. LOS SENDEROS DEL MAR, de María Belmonte

GOZAR CAMINANDO. LOS SENDEROS DEL MAR, de María Belmonte

    "Existen varias recompensas que, en forma de estados de ánimo, pueden asaltar a quien viaja a pie. Una es el puro gozo animal que te embarga cuando, tras varios días de marcha, sientes que el cuerpo, ya bien aceitado, responde con alegría a los obstáculos del camino. Uno ya no va por un paisaje, sino que lo habita, forma parte de él. 'El paso a paso, suspiro suspiro del caminante, (...) llevando toda la espalda, es un conjunto de gestos tan antiguo que conlleva una profunda alegría para el cuerpo o la mente', escribió el poeta Gary Schneider. Puede que en otros raros, rarísimos momentos, experimente lo que Bernard Olivier denomina el nirvana del caminante, para lo cual, según él, deben darse tres condiciones: un perfecto estado de soledad, sumergirse en la inmensidad del paisaje y que se instaure un acuerdo perfecto entre el cuerpo y el espíritu. 'Entonces una misteriosa alquimia hace levitar el cuerpo (...) y de golpe caen las barreras de nuestra cárcel familiar. Se nos abren las puertas del cielo', escribe Olivier. Pero para mí el secreto mejor guardado del caminar en soledad por la naturaleza es el estado de serenidad que a veces se logra alcanzar. También se requiere un acuerdo perfecto entre el cuerpo y el espíritu. Músculos, corazón, pulmones y articulaciones trabajan acompasadamente,  al unísono. Ello permite que la mente se vacíe y se detenga del flujo interminable de pensamientos e imágenes que conforman nuestra existencia. Nuestros sentidos se agudizan y están pendientes de los ruidos y movimientos del entorno: el aleteo de una paloma torcaz, el grito de un arrendajo enfadado por nuestra intromisión en su territorio, el murmullo del viento en las hojas. En esos momentos dejas de ser alguien; simplemente vives, no eres más que una vibración entre los árboles y las piedras del camino. O como lo resumió el maestro Basho en su hermoso libro Sendas de Oku: 'Premios de las peregrinaciones... el placer de vivir me hizo olvidar el cansancio del viaje y casi me hizo llorar'."






EL PODER DE ALEMANIA EN EUROPA. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher

EL PODER DE ALEMANIA EN EUROPA. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher

    "Este deseo que muestran los políticos alemanes modernos de fundir su identidad nacional en una europea más abarcadora resulta bastante comprensible, pero presenta grandes dificultades a los Estados nacionales europeos más inseguros. En efecto, como a los alemanes les produce inquietud tener que gobernarse a sí mismos, quieren establecer un sistema europeo en el que ninguna nación se gobierne a sí misma. Tal sistema no tiene más remedio que resultar inestable a largo plazo y, debido al tamaño y la preponderancia de Alemania, está condenado al desequilibrio. La obsesión por una Alemania europea corre el riesgo de terminar en una Europa alemana."

martes, 21 de noviembre de 2017

DIOS EN LA NATURALEZA. TRILOGIA DEL VAGABUNDO, de Knut Hamsun

DIOS EN LA NATURALEZA. TRILOGIA DEL VAGABUNDO, de Knut Hamsun

    "El día está ya avanzado, cuando llego arriba y miro hacia atrás. Allá lejos, en la otra pendiente, pasta una de las vacas de los lugareños, una vaca extraña, con manchas rojas y blancas en el lomo. En lo alto de una peña está sentado un cuervo, que me habla desde allí; parece como si alguien arañase la roca con una cuchara de hierro. Algo se conmueve dentro de mí, y siento, como sentí otras tantas veces en el bosque, que el lugar donde estoy acaba de ser abandonado por alguien, que alguien que acaba de estar aquí se ha retirado a un lado. En este momento yo estoy con otra persona más, y poco después veo alejarse una espalda por el bosque. Este es Dios, pienso. Aquí me detengo, no hablo, no canto, sólo miro. Siento que toda mi faz está arrobada por la aparición. «Era Dios», pienso.

    Una visión, dirás tú. No una pequeña penetración en las cosas, contesto yo. ¿Acaso convierto en Dios a la Naturaleza? ¿Y tú qué sabes? ¿No tienen los mahometanos su Dios, los judíos su Dios, los indios su Dios? Nadie conoce a Dios, mi joven amigo; el hombre sólo conoce dioses. A veces me parece que encuentro al mío."
Annapurna

lunes, 20 de noviembre de 2017

TIERRA DE PENUMBRAS, película de Richard Attenborough (1993)


Joy: Por poco no llegamos.
Jack: Ya no quiero estar en ningún otro sitio. Ya no espero que
ocurra nada nuevo. Y tampoco tengo que esperar hasta la
siguiente colina. Estoy aquí, es suficiente.
Joy: Esto es la felicidad para ti,
¿verdad?
Jack: Sí, sí.
Joy: No va a durar mucho.
Jack: No nos amarguemos el
tiempo que aún podemos
estar juntos.
Joy: Eso no lo amarga. Hace
que sea real


IDEOLOGÍAS. APÓSTOLES Y ASESINOS, de Antonio López

IDEOLOGÍAS. APÓSTOLES Y ASESINOS, de Antonio López

    "Las ideologías siguieron teniendo un aura de liberación, de afán justiciero y reparador, pero también empezaron a convertirse en una especie de ficción que cobraba vida propia y establecía un camino paralelo a la realidad, desentendiéndose de ella en demasiadas ocasiones.
    No hubo un giro radical, no cambió la perspectiva súbitamente ni hubo un hecho o una fecha determinante que marcasen una frontera, pero no es gratuito pensar que la Primera Guerra Mundial y el naufragio de unos países enteros habían ofrecido un nuevo rostro de sí mismo al hombre. Un espejo en el que mirarse atentamente y con la misma dosis de repulsión que de asombro. Ése soy yo. Eso somos nosotros.
    Quedaba el sueño de Rusia. Pero frente a los devotos incondicionales del movimiento bolchevique había quienes detectaban una vibración perturbadora. Bajo aquel sueño materializado presentían un sótano profundo desde el que ascendía un rumor de cadenas y un chapoteo de sangre. Había voces que confirmaban lo oscuro del presentimiento. Algunos de los primeros enviados a Moscú, imparciales o deseosos de adherirse previamente al gran movimiento libertador e igualador del rasero humano, regresaban hablando entre susurros o incluso levantaban una señal de prevención y alarma. También había ya quienes advertían allí un espejo turbio. Ése soy yo. Así somos nosotros."

viernes, 17 de noviembre de 2017

565 km, de Susana Gómez Castiñeira

 565 KM, de Susana Gomez Castiñeira

    "Es tan difícil ver y creer que tengo marido, pareja estable, y que sueño y me realizo como deportista con otro hombre? ¿Es tan difícil creer que hay una amistad enorme y una conexión casi irreal con un hombre con el que no me acuesto? Difícil batalla la que se vive en una sociedad tan estúpida en estos temas y tan mundana, diría yo, que todo lo arregla y desarregla acostándose con el vecino"

    Un libro que se ha editado con el patrocinio de algunos mecenas y la suscripción de algunos que pusimos el dinero de un ejemplar para que se editara en Libros.com

TRIBUS URBANAS. LA ESPAÑA VACÍA, de Sergio del Molino

TRIBUS URBANAS. LA ESPAÑA VACÍA, de Sergio del Molino

    "Heterofobia significa miedo al otro. El término califica actitudes que tienen que ver con nuestra organización tribal, con el nosotros y el ellos y la identificación del ellos como amenaza. Los humanos no sabemos vivir fuera de nuestro grupo. Es una ventaja evolutiva por la que hemos pagado un precio muy alto en guerras y matanzas. En las sociedades urbanas y complejas la tribu es cada vez menos reconocible, nos cuesta encontrar a los nuestros. ¿Quiénes son? ¿Los compatriotas? Demasiado diversos. Tengo mucho más en común con un escritor treintañero de Melbourne que con mi vecino. ¿Nuestros compañeros de trabajo? Difícil, aunque la clase obrera ha sido una de las tribus más exitosas de los últimos cien años. ¿Los de mi sexo, los que hablan mi lengua, los de mi religión, la gente de mi edad, los que están en mi tramo de renta, los de mi tendencia sexual, los que tienen hijos, los que no los tienen? Antes de escribir que la patria es la infancia o los amigos o cualquier otra tontería, prefiero dejar claro que vivimos en sociedades tan complejas que han sustituido las lealtades tribales por afinidades cambiantes y sutiles que vienen a ser sucedáneos de tribu.
    Esos sucedáneos tienen dos ventajas: no nos obligan a ir a la guerra contra la tribu vecina y son, en buena medida, electivos. Muchas de estas afinidades tienen que ver con gustos adquiridos, como el equipo de fútbol o la música. Esa riqueza y mutación sólo es posible en las ciudades. Hay otros factores, pero es fundamentalmente una cuestión de grandes números o de masa crítica. Cuanto más grande es la ciudad en que se vive, más posibilidades hay de tejer afinidades en muchas más direcciones y niveles. Esto es algo nuevo en la historia de la humanidad."

jueves, 16 de noviembre de 2017

MOMENTOS VACÍOS. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford

MOMENTOS VACÍOS. EL PERIODISTA DEPORTIVO, de Richard Ford 

    "—Odio a los tipos rastreros —dice, mirando fríamente el cenicero que hay junto a ella, como si hubiera una serpiente muerta ahí enrollada—. Me he prometido a mí misma alejarme de ellos. Porque están por todas partes, ¿sabes? Tampoco es difícil reconocerlos. —Desvía los ojos hacia la puerta del pasillo y esboza una sonrisa melancólica—. Yo era sólo otra de tus mentiras, ¿no? 
    —La única forma de descubrirlo es quedarte conmigo y darme tiempo. 
    Fuera, en las heladas calles, se oye una sirena de policía ululando por la vacía y oscura avenida y arrastrándose hacia el tráfico. Algún pobre ser lo está pasando peor que yo. 
    —¿Y lo de casarnos? —dice socarronamente. 
    —Eso también es verdad. 
    Sonríe con desilusión y sacude la cabeza. Apaga el cigarrillo en el cenicero con cuidado. Ya ha vivido esto antes. Habitaciones de motel. Las dos de la madrugada. Extrañas vistas. Los sonidos de ciudades y sirenas extrañas. Chicos que mienten para divertirse y un corto viaje de vuelta a casa. Momentos vacíos, quien más quien menos ha vivido centenares de momentos así. Carecen de misterio y su frágil belleza callada oculta estos terribles malos ratos. Incluso en los buenos tiempos, son momentos de derrota y de impotencia. 
    —Bueno, bueno —dice, y se encoge de hombros, con las manos caídas entre sus rodillas y un aire de fatalismo. Pero hemos ganado algo, hemos superado el peligro de una posible tragedia. No sé muy bien de qué se trata, porque el mal todavía revolotea por la habitación hacia las cornisas. La libanesa que conocí en el Berkshire College nunca habría dejado que esto ocurriera, sin importarle lo que yo hubiera hecho para provocarlo. Era insensible a esas cosas, cultivaba un desinterés muy islámico. X tampoco, aunque por otras razones, quizá mejores: ella esperaba más de mí. Vicki tiene esperanzas, pero no tantas, y sin embargo, aún le falta mucho para decepcionarse. Aun así, por difícil que sea, reconciliarse con una mujer siempre es mucho más fácil que reconciliarse consigo mismo."


SER MUJER EN UN GOBIERNO DE HOMBRES. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher

SER MUJER EN UN GOBIERNO DE HOMBRES. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher 

    "Los wets expresaban en público su disconformidad utilizando lo que pretendía ser un sofisticado lenguaje en clave, donde cada frase tenía un sentido semioculto y donde se entretejían las abstracciones más filosóficas para descalificar con indirectas la política que se estaba aplicando. Este planteamiento encubierto e indirecto jamás fue mi estilo y me alegraba de ello. Mi éxito se debe a la argumentación directa. Me interesan las opciones prácticas. Y prefiero los debates directos con mis oponentes antes que minarlos subrepticiamente. No creo que la responsabilidad colectiva sea una interesante ficción, sino una cuestión de principios. Mi experiencia es que algunos hombres con los que tuve que tratar en el curso del quehacer político evidencian precisamente esas características que atribuyen a las mujeres: vanidad y torpeza para tomar decisiones arduas. También hay cierto tipo de hombre que sencillamente no soporta trabajar con mujeres. Con mucho gusto hacen cualquier «concesión» al sexo débil. Pero si una mujer no pide privilegios especiales y espera ser juzgada sólo por lo que es y hace, esto resulta grave e imperdonablemente desconcertante. Es evidente que para los Wets del establishment tory yo no sólo era una mujer, sino «esa mujer», alguien que no sólo era del otro sexo, sino de otra clase, una persona inquietantemente convencida de que los valores y virtudes comunes del país no tenían más remedio que ponerse en marcha para resolver los problemas creados por el establishment. Eran muchos los aspectos en los que yo resultaba ofensiva."

miércoles, 15 de noviembre de 2017

ECODESCENTRALIZACION. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE. LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

ECODESCENTRALIZACION. ECOLOGÍA O CATÁSTROFE. LA VIDA DE MURRAY BOOKCHIN, de Janet Biehl

    "Mientras tanto, la separación entre campo y ciudad requería de cada vez más productos químicos para la producción de alimentos: no solo pesticidas y herbicidas -para mantener los monocultivos- sino también conservantes -para prevenir el deterioro durante el transporte- y colorantes alimentarios -para crear la apariencia de frescura-. 'Mientras las ciudades están separadas del campo', escribia Bookchin, 'los alimentos incluirán -necesariamente- sustancias químicas dañinas para resolver los problemas derivados del almacenamiento, el transporte y la manufactura masiva, por no mencionar el interés lucrativo'.
    La separación entre ciudad y campo estaba estrechamente conectada con la problemática de los químicos nocivos de los alimentos.
    Bookchin concluia que 'las posibilidades de la ciudad se han agotado y nunca podrán ser revitalizadas'. La ciudad había alcanzado sus límites. La megalópolis se había convertido en una traba para la civilización, y la humanidad, para poder avanzar, debía quemar esas cadenas" (1955)

VEJEZ Y SABIDURIA. TRILOGIA DEL VAGABUNDO, de Knut Hamsun

VEJEZ Y SABIDURIA. TRILOGIA DEL VAGABUNDO, de Knut Hamsun

    "...espero que nunca sabré nada. Es un signo de decrepitud. Cuando le doy gracias a Dios por la vida, no se las doy por la mayor madurez que haya alcanzado con la edad, sino porque siempre tuve la alegría de vivir. La edad no da madurez alguna; la edad no trae más que la vejez."




martes, 14 de noviembre de 2017

EL ESTILO 'THATCHER' DE GOBIERNO. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher

EL ESTILO "THATCHER" DE GOBIERNO. LOS AÑOS DE DOWNING STREET, de Margaret Thatcher 

    "No obstante, cuando se dice que no escucho, especialmente si lo dicen ex ministros, puede significar simplemente que no coincido con sus puntos de vista. Podría decirse que presido «en primera línea de fuego». Me gusta decir desde el primer momento lo que pienso y ver si se me ofrecen razonamientos que demuestren que estoy equivocada, en cuyo caso no tengo ningún problema en cambiar de postura. Por supuesto, no es éste el modo tradicional y formal de presidir reuniones. Según mi experiencia, a un grupo de hombres que se sientan en torno a una mesa pocas cosas les gustan más que escuchar sus propias voces, y nada les agrada menos que la posibilidad de que se llegue a una conclusión sin haber tenido oportunidad de dar lectura a sus informes. Mi estilo a la hora de presidir desconcertó sin duda a algunos colegas que conocían sus informes peor que yo. Adopto esta técnica porque, en mi opinión, la discusión es el mejor camino para llegar a la verdad, no porque desee suprimir las discusiones. De hecho, iría aún más lejos: nada es más importante para el éxito de un Gobierno democrático que la disposición a discutir con franqueza y energía, excepto, tal vez, la disposición a asumir colectivamente la responsabilidad una vez tomada una decisión.

    Así pues, puse en marcha una serie de medidas para dejar claro que el Gobierno comprendía un amplio abanico de puntos de vista y era receptivo ante éstos. Mi primera preocupación era hacer frente a la impresión, aparentemente muy extendida, de que el Gobierno no era consciente de las preocupaciones del pueblo. Podía hacerlo sin diluir la filosofía thatcherista puesto que, al margen de lo que opinaran los comentaristas políticos, los sueños y aspiraciones de la gran mayoría sintonizaban con mis creencias. Precisamente sabía esto porque sí prestaba atención a lo que decía el pueblo. Jamás confundí la portada de The Guardian con la vox populi."


lunes, 13 de noviembre de 2017

MIEDO EN EL DENALI. AL FILO DE LA ESCALADA, de Cesar Pérez de Tude

MIEDO EN EL DENALI. AL FILO DE LA ESCALADA, de Cesar Pérez de Tudela 

    "Todavía bajo la influencia de las circunstancias tan duramente vividas deseaba la acción, por peligrosa que pudiera ser. Y la expedición solitaria al McKinley reunió a todos los aspectos necesarios de una verdadera aventura: aquella empresa que, por su peligro y dificultad, no puedes estar seguro de que podrás completar. Es decir,  yo tenía miedo de hasta dónde me podría llevar mi espíritu intransigente, el miedo a la soledad y uno nuevo que era el miedo de mí mismo"
"Viendo cómo sale alejaba la avioneta, pensé en lo que me esperaba. Me quedé totalmente solo entre aquellas montañas desconocidas, a cientos de kilómetros de cualquier lugar habitado, llenos de glaciares y zonas pantanosas. Esa había sido mi decisión. Fue en ese momento cuando comprendí la peligrosidad de mi aventura. El ruido de una avalancha me hizo ponerme en guardia y trate de alejarme, tirando del trineo cargado con mi voluminoso equipaje que se enganchaba en el hielo. La avalancha en la vertiente del Monte Hunter llegó casi hasta el lugar en el que me encontraba. Asustado ante la visión de aquellos grandes montañas y de la inmensa nube de nieve, dudé de dónde sería prudente montar mi campamento.
Era una víctima de mi ambición pero no podía rendirme. Tire del trineo hasta el agotamiento y unos 200 metros de donde me había dejado Hudson decidí plantar la tienda roja que me había regalado Artiach para el Hindu Kush, precisamente la que cobijo a Elena en su agonía. Parecía que todas las circunstancias se habían reunido en ni contra. Desalentado, me metí dentro del saco de dormir esperando que la situación mejorará. Aquella inmensa belleza resultaba ser también una cárcel infinita. Dormí apaciblemente más tiempo del que tenía previsto en aquella noche en la que no llegó la oscuridad"
Llegando a la cima

viernes, 10 de noviembre de 2017

LA ORIGINALIDAD DE ESPAÑA. GENTE, AÑOS, VIDA, de Ilya Ehrenburg

LA ORIGINALIDAD DE ESPAÑA. GENTE, AÑOS, VIDA, de Ilya Ehrenburg 

    "En el otoño de 1931 se produjo un importante acontecimiento en mi vida: vi España por primera vez. El viaje que hice a este país no fue, para mí, uno de tantos, sino un hallazgo. Me ayudó a comprender muchas cosas y a decidirme a hacer otras muchas.
    España me atraía desde hacía tiempo. Como a menudo pasa, empecé a comprenderla a través del arte. En los museos de diferentes ciudades permanecí muchas horas contemplando las telas de Velázquez, Zurbarán, El Greco y Goya. Durante los años de la Primera Guerra Mundial aprendí a leer en español, había traducido fragmentos del Romancero, poemas de Gonzalo de Berceo, del Arcipreste de Hita, de Jorge Manrique, de Quevedo. Lo que me atraía de estas obras tan distintas entre sí eran algunos rasgos comunes, inherentes al genio nacional de España (pueden encontrarse también en Don Quijote, en los dramas de Calderón y en la pintura): un realismo cruel, una ironía omnipresente, la severidad de las piedras de Castilla o de Aragón y, al mismo tiempo, el ardor del cuerpo humano, una elevación desprovista de énfasis, un pensamiento sin retórica, la belleza en la monstruosidad y también la monstruosidad de la belleza.
(...)
    Pero la vida había derribado mis concepciones ingenuas sobre los límites de lo posible, y comprendí que Goya es ante todo un realista. Estoy convencido de que los reyes, las reinas, los condes y las duquesas eran exactamente tal y como él las pintó. Sus visiones de la guerra me impresionan, a pesar de que he visto guerras incomparablemente más terribles que las de Napoleón, pero no eran los uniformes, ni las banderas ni los caudillos militares lo que le interesaba a Goya, sino el rictus, las convulsiones, la locura. Al representar el fusilamiento de los insurgentes españoles por los soldados de Napoleón, no transmitió únicamente toda la medida del sufrimiento humano, sino también la ira del pintor. Tituló a sus pesadillas Caprichos, pero sus fantasmas todavía hoy se pasean, matan, comen, eructan, pueblan la tierra. No tenía miedo a mostrarse intransigente pero nunca simplificaba el mundo ni lo estrechaba.
(...)
    Todo el mundo conoce la novela de Cervantes, pero pocos conocen a Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita. Es un poeta extraordinario. Vivió un siglo antes que François Villon y expresó toda la complejidad y toda la dualidad de la larga jornada que el hombre ha de recorrer. Es difícil trazar en sus escritos el límite entre sacrilegio y confesión, entre ironía y lágrimas amargas. Lo describe todo abiertamente, llama las cosas por su nombre y, al mismo tiempo, siempre tiene un segundo plano, una cuarta dimensión, la poesía. En eso veo precisamente la peculiaridad del realismo español y también del carácter de España."
Aviles