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domingo, 21 de diciembre de 2014

MI VIDA AL LIMITE





    Si los humanos del siglo XXVIII quisieran hacerse una idea de la vida de los hombres siete siglos atrás, fuera del contexto bélico y económico, buscarían esos ángulos que definen la vida cotidiana de aquellos hombres del pasado (actualmente nosotros) como son sus relaciones interpersonales, el arte, la moda, la música, la literatura,... es decir , actividades que reflejan el quehacer en nuestro tiempo libre. Y uno de esos ángulos seria el acercamiento progresivo de millones de hombres a las cumbres con mayor o menor osadía. Si yo investigara en el siglo XXVIII ese aspecto, me tropezaría indudablemente con un nombre: Reinhold Messner.

    Continuando con la ficción, seguramente descubriría que, para consolidar una afición a nivel planetario, pocas personas ha habido como él con el carisma para conseguirlo. Llegaría a descubrir que siempre aparece en la lista de los alpinistas preferidos, y que contaba con las condiciones físicas y psicológicas para conseguirlo: una fortaleza a prueba de los hielos mas severos, una destreza consumada para sobrevivir donde otros muchos se dan por perdidos, una ambición sin limite, una determinación obstinada por lograr lo que se propone. Y todo ello orientado hacia la consecución de un ultimo fin: explorar sus limites como ser humano completo, es decir, tanto en lo físico como en lo psicológico, como individuo y en equipo. Merece la pena conocer la vida de este alpinista, inspirador de tantos otros como él, tanto en sus hechos como en sus opiniones. Porque de eso trata este libro: una entrevista con Thomas Huetlin en la que cuenta y siente cada meta de su vida, cada fracaso y cada proyecto. 

Reinhold y Gunter
    El libro se desarrolla en seis capitulos que corresponden a otras seis fases de su vida al limite: una fase dedicada a sus escaladas en roca/hielo desde sus inicios en el Tirol del Sur, la etapa de la gran altitud que consiste en los ochomiles y otras montañas de gran desafio por las que se le conoce, una tercera etapa de travesias en Groenlandia, la Antartida y los intentos por cruzar el Artico, Una cuarta etapa le lleva tras los pasos del mito del Yeti o de Mallory. La quinta es su paso como independiente en la lista de Los Verdes en el Parlamento Europeo, y la sexta es su ultimo gran proyecto: los 6 museos establecidos en el Tirol del Sur para cubrir, con otros tantos temas, el significado de las montañas. Esto ultimo, su forma de dejar un legado a la posteridad acerca de aquello que mejor conoce y mas ama. Un tema que en el momento de la entrevista le tiene abstraido con pasion, es lo que se trae entre manos, su nueva cumbre, todavía más alta que las anteriores. Asi que este libro supone tambien un apoyo a ese proyecto. Porque si algo queda claro es que Messner es listo, ambicioso y no da puntada sin hilo. Un tipo que parece ir de frente, lo cual no es la mejor forma de ganar amigos aunque me da la sensacion que son los demás los que quieren hacer se sus amigos.. 
Cima del K2
  Creo que con estos ingredientes, el libro de Messner es interesante. Ademas de seguir promocionando su actividad, quiere dejar claro lo que piensa en cuestiones polemicas como la muerte de Gunter y la algún otro compañero de viaje, quiere hablar de politica europea, de sus origenes familiares y de su conciliacion familiar con tanto viaje y tanta voraz ambicion. Quiere dejar negro sobre blanco cómo entiende el alpinismo y la exploracion, diferente a como se percibe en las paginas de las revistas del mundillo. Y eso sale a cada paso a lo largo del libro. Sus explicaciones acerca de lo que pasó con su hermano me parecieron forzadas y muy elaboradas, como una cohartada largamente planificada, pero por otro lado los hechos le dan la razon, aunque gran parte de su relato sea inverificable por la naturaleza de lo ocurrido.
Con Kammerlander en la cima del Makalu


    Lo bueno es que lo cuenta con muchas anécdotas y en el estilo directo de una entrevista, por lo que el formato y el contenido resultan realmente atractivos. Recordando algunas reacciones a comentarios de Messner, esta claro que muchos no comparten su ideario. Pero Messner tiene sus buenas razones. Son razones muchas veces fuertes, sorprendentes, muy discutibles pero razonables.Y merecen la pena ser escuchadas.

    

    "En esta fase avanzada de mi vida, reflexioné cada vez más sobre una dimension distinta de lo salvaje. Ahora reconocia que la importancia del exito era relativa y situaba otros valores en el foco de mi interés: silencio, extension, inaccesibilidad, tal como Mallory las habia vivido. También por ese motivo mis heroes pasaron a ser otros: Mallory, Nansen, que no alcanzó el Polo Norte, o Shackleton, que fracasó en todas sus expediciones, pero cuyo liderazgo ejemplar hizo que terminaran bien todas las retiradas de la desertica Antartida, algo sin duda más interesante que todos los exitos de otros aventureros."
Kangchenjunga, cerca de la cima

-¿Qué le ocurre al andar?
-Purifico mi mente y mi espiritu.
-¿A qué se debe?
-No lo sé explicar con exactitud, claro. Quizas solo sea el cerebro que esta mejor irrigado. Pero, primero, me gusta caminar; segundo, me gusta caminar por vastas extensiones; y tercero, durante mucho tiempo. Con media hora no me basta. 
    
"-¿Por que es la nieve mucho peor?
-Porque es muy seca. La nieve frena el trineo, los esquís y por tanto el avance. Pero sin trineo en la Antártida estoy perdido. Es mi casa, lo es todo, sin él estaría muerto, asi que tengo que llevarlo a rastras. Significa una carga y una seguridad a un tiempo."

coincidencia en la pared del Eiger con el rodaje de
 Licencia para matar; con Habeler


"...La pregunta era cómo enfrentarme a la experiencia del fracaso. El fracaso en si no es lo importante. Lo que le sigue de inmediato, la interiorizacion, el cuestionamiento del propio yo, asi como la desesperanza, son las claves para afrontarlo. Es un nuevo comienzo y una oportunidad para darse cuenta de las propias limitaciones y crecer con la dudas...
...Por eso el fracaso es una experiencia más intensa que el éxito. Coronar la cumbre significa que lo has logrado, nada más: con ello desaparece el objetivo. Con el fracaso, el objetivo permanece. Puede que después venga la desesperación como una necesidad de entender el fracaso, como aceptación de los propios limites"

En el desierto de Gobi
    "Una roca vertical cubierta de nieve polvo, nieve reciente, arremolinada. A mis pies solo había aire, miraba en una profundidad sin suelo. Aquí y allá se distinguían un par de manchas negras, los salientes de roca. Más abajo veía el Corredor Merkl, que se allana un poco en el punto donde se desvía hacia la derecha. Allí el terreno tiene aproximadamente una inclinación de 60º, y todavía se veía bien la linea por donde habíamos subido el dia anterior. Enseguida me quedó claro que ni siquiera nos hacia falta intentar bajar por ahi. Sin cuerda, el descenso hasta la linea de subida era imposible."

En el Polo Sur
"Viajé mucho, también como guía de grupos para ganarme la vida, hablaba en libros y conferencias de mis expediciones y pronto me convertí en el representante de una generación aventurera de alpinistas y viajeros que contaban con escasos medios o con poca capacidad para subir por si solos a tales alturas, solo accesibles para unos pocos. Quería vivir experiencias y contarlas. En este sentido siempre me interesó la incertidumbre, ese hilo entre la vida y la muerte, también en las mayores altitudes del mundo".


En el Gasherbrum I
    "...Después de ir por primera vez al Everest, al volver a casa le dije a mi madre: si no recuerdo mal, tú nos leiste la historia de Mallory'. 'Sí', dijo, y unos dias despues me trajo la revista de donde nos la habia leido. Entonces los libros no nos los podíamos permitir. Mallory era un pensador, alguien que frecuentaba el salon de Virginia Woolf, un intelectual de la alta sociedad y también ese loco que quería subir el Everest, Celebre es la respuesta que dio a los periodistas cuando le preguntaron por qué queria coronarlo:'Porque está ahí?, fue lo único que dijo. No cabe duda de que eso era una insolencia en una época marcada por la necesidad y no por la aventura. Ahora yo ya no responderia lo mismo, pero en sus tiempos estuvo bien. Y escribía de maravilla"



"Mi forma de ver ahora las cosas -una experiencia de la que hace 30 años me habria reido- despierta mi curiosidad, me mantiene alerta, me da ganas de vivir. Quizá solo sea la capacidad creativa lo que me impulsa, o el instinto que sabe que necesito distintos tipos de experiencias conforme a mi edad"

Castillo de Juval

-¿Cual fue la decisión más importante de su vida? ¿El fatal descenso del Nanga Parbat?
-No. Fue la decisión de vivir según mis deseos, ideas y sueños, y no los de mis padres, profesores o hermanos. No dejé que me obligaran a entrar en el cabal mundo burgues.


    ":..No, nunca he contado historias solo para que tuvieran buena acogida. Han sido otros los que han buscado congraciarse. Yo también sabria exactamente como hacerlo. Solo tendria que hablar con entusiasmo de la cercania de Dios en la cumbre, del idealismo, del sublime compañerismo; de escaladores que son mejores personas; de la lealtad hasta la muerte y de todas las demás cosas propias de una vision cursi de la montaña. A mi la vida me ha enseñado algo distinto, otro mundo, otra naturaleza humana. Me ha enseñado que arriba en la cumbre es igual que aquí abajo, por suerte."









jueves, 11 de diciembre de 2014

NACEDERO DEL RIO BEDOUZE

    Hoy traigo a este blog un poco de mitología vasca, que en el transcurso de los siglos ha quedado desleída por la influencia de otras culturas, como no podía ser menos. Caminando hacia el nacedero de Bedouze, muy fácil de recorrer, las autoridades de este vallecito francés han colocado espaciadamente carteles que te introducen en el tema y sirven para ambientar un poco más el entorno, boscoso, húmedo y cerrado. En nuestro caso fue una tarde de sábado solitaria. Y como sabemos, las leyendas animan el imaginario de un pueblo y plantean temas desde los orígenes de cualquier lengua hasta la actualidad

    De entre el panteón vasco, Mari mora en determinadas montañas y se desplaza de una a otra surcando el firmamento como sierpe, hoz o medialuna de fuego. En la toponimia de todos esos enclaves se advierte la presencia ancestral de la diosa: Mari de Aralar, la Dama del Amboto, la Santa de la Cueva, la Señorita de Lizárraga, la Señora de Muno. El nacedero de Bedouze debería sobrellevar un nombre similar.


   Mari es la “hechicera o maga de los cuatro reinos”, y se la asocia a cuevas, cumbres y a ciertos animales simbólicos (toro, macho cabrío). En cualquier momento, según relatan las leyendas, te puede echar un maleficio, y siempre me ha parecido que en esto era voluble y caprichosa con sus amistades.


    Por tanto, Mari reside en el interior de la tierra, y por eso nuestra visita al nacedero de Bedouze es una forma de interiorizar lo que debían sentir hace siglos los vascos ante los misterios de la tierra. El nacedero, en ese aspecto, no defrauda. Mari es la diosa de la fertilidad, de las lluvias, de las cosechas, del fuego. En eso se le emparenta a otras divinidades de origen indoeuropèo.




   Una de las representaciones de Mari suele descubrirnosla a la entrada de una cueva, peinando sus largos cabellos con un peine de oro en una mano y sosteniendo el espejo de plata en que se mira en la otra mano. Otras veces, está junto al fuego de la cocina. El despistado que la escucha cantar, se siente atraído hasta el lugar y ella va.... ¡y se lo zampa!

    Mari se mueve en los relatos entre la realidad y la ficción, entre la lógica y la fantasía, entre lo consciente y lo inconsciente. Los hombres pueden obtener su amistad, pero ella supone el umbral a un mundo oscuro que nosotros no podemos dominar en realidad. Hasta que ese mismo mundo oscuro nos supera y nos trae alguna desgracia



    Otros ilustres del olimpo vasco son Maju, un varón que va a verla los viernes, y Zugaar, una sierpe con cuyo ceñidor mágico deja embarazadas a las princesas. Los hijos de Mari, Atarrabi y Mikelats, ayudan a Mari a desatar feroces tempestades de piedra y granizo.



    Las lamias son compañeras de Mari, una especie de ninfas, muy bellas hasta que les descubres piernas de animal (cabra, potro, etc). Un buen lugar para imaginarnoslas es el nacedero de Bedouze, pues habitan lugares como este. Aqui secuestran a los hombres de los que se enamoran.


    Las tipicas brujas vascas se llaman sorgiñes, su animal totémico seria el gato. Estan al servicio de Mari. Que a una chica la llamen brujilla no es del todo malo, asi que no creo que nunca se las represente como seres totalmente maléficos, aunque tambien se dice que se comen a los niños. Las “higas”, pequeñas piedras talladas con forma de puño o mano cerrada con un dedo levantado, sirven para evitar sus conjuros. Las flores de Eguzkilore, las flores secas de cardo clavadas en las puertas de tantas casas vascas, evitan que entre en los hogares. Un detalle de esta forma de entender el mundo desde la mitologia es que las brujas son las que se portan mal, mientras que los brujos tienen más aptitudes para sanar a los hombres de sus enfermedades.









    En la creencia popular vasca, Mari es la jefa de lamias y sorgiñes. En otras palabras mas modernas, diriamos que tiene más esbirros que El Padrino. Siempre la encontraremos como una mujer bella, excitante, de la que no podrás apartar los ojos una vez las hayas visto, y a la que la memoria regresará una y otra vez hasta que puedas hablar con ella, hacerle sentir que no la puedes olvidar y entonces... ¡estarás atrapado para siempre!
    Como la vida misma: ¿será ese el elemento incontrolable (incorregible), ilogico que Mari y sus lamias representan en la mitologia de los hombres vascos?