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lunes, 25 de septiembre de 2023

EL INFIERNO DE TREBLINKA, de Vasili Grossman

EL INFIERNO DE TREBLINKA, de Vasili Grossman


Treblinka es un pueblo al este de Polonia. Estuve este verano, porque allí hubo uno de los campos de exterminio nazi, creado en principio para acabar con los judíos de Varsovia, y por extensión, de toda esa región europea. Pero al final llegaron de todos esos países que los nazis ocuparon. Después de Auschwitz fue donde más gente murió.
El relato de Grossman tiene una primera parte en la que cuenta el porqué del lugar elegido y su posterior desarrollo desde el que se pensó, inicialmente, en crear un campo de prisioneros por la zona. Posteriormente nos cuenta todo el proceso que sufría una persona judía desde que se montaba en el tren, en su ciudad de origen, hasta que era tirado, ya cadáver, en el interior de una zanja de 50 m de largo junto a miles de cadáveres: los anteriores a él, los miles que con el morirían en ese dia, y los que estaban por venir. Además de ello, hay algunas connotaciones que no olvida señalar: primero, que sus datos provienen de conversaciones con personas que lograron escapar de Treblinka, y de sus guardas. Grossman trabajaba como corresponsal y llegó meses después del cierre del campo. Segundo, advierte de que se conocen los nombres de cada uno de los nazis, SS, gestapos e incluso guardias ucranianos que eran responsables de esa parte del genocidio. Y tercero, hay unas cuantas loas al Ejercicio Rojo que llegó para certificar los relatos. Esta es la parte propagandística, unida muchas veces a ejemplos de resistencia contra el opresor por parte de judíos medio muertos o a punto de morir que se me hacen muy poco creíbles.
A principios de 1943 hubo un cambio sustancial: Himmler ordenó desenterrar los cadáveres y quemarlos y esparcir las cenizas. Y ya no habría más enterramientos. Se empiezan a borrar las huellas del crimen por si acaso...
Aunque admiro mucho a Grossman como escritor,  sinceramente, el tono de buenos y malos tan descarado acerca el relato al panfleto y no a un texto objetivo. Es fácil ser maniqueo en este caso porque la historia está ahí, hay buenos y malos diferenciados, pero se aprovecha para un fin propagandístico a favor del ejército rojo, que no llegó precisamente a liberar el lager. Se encontró solo una granja nueva para disimular sobre el terreno vacío de indicios criminales ("¿vacío? no tanto...)
La gente del pueblo cercano fue obligada que deshacerse de las cenizas de los cadáveres por los caminos. También hubo una sublevación dentro del campo: se hicieron con armas, se enfrentaron a los SS y muchos escaparon. En este sentido, encuentro en algunas reseñas que fue el primer testimonio público de lo ocurrido en Treblinka. Pero no es cierto. La primera fue escrita por Yankel Wiernik y se titula Un año en Treblinca. Se trata de un folleto publicado en 1944 en Varsovia de forma "clandestina" y despu3s en New York, según he leído. Este tuvo poca repercusión, también porque era inasumible en la imaginación del público que eso estuviera pasando aunque lo contara uno de los que escaparon con éxito durante la rebelión. Otra cosa es que testimonios recogidos por un escritor y periodista como Grossman, un tiempo más tarde, tuvieran una repercusión mucho mayor. Publicado en 1946, fue aceptado como prueba en los procesos de Nuremberg. Todo esto lo supe leyendo el relato del superviviente más famoso, Chil Rajchman, que nombra a Wiernik y su folleto. Y tiré de ese hilo.
Cuando los nazis retomaron el mando, y viendo los estragos de la rebelión en las instalaciones, terminaron de destruir lo que quedaba y llevarse lo aprovechable. De manera que el 2 de agosto de 1943 se cerró y luego los alemanes trataron de borrar sus huellas. Cuando Grossman llegó en septiembre de 1944 todavía había restos por todo el campo, incluso estaba famosa estación de tren, pero apenas quedaban edificios en el campo de exterminio. Actualmente sigue asi, pero se han recuperado los cimientos de los edificios y objetos tirados. De aquella falsa estación de tren apenas queda nada. Lo que queda es visitable a campo abierto y en el museo creado después. 
Es un libro corto: se lee en una tarde, 80 páginas. 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

KARL Y ANNA, de Leonhard Frank

KARL Y ANNA, de Leonhard Frank


La novela comienza con dos hombres en una plana extensión de estepas siberianas cavando zanjas. Pero con la mención constante que hace Richard, uno de ellos, de su mujer, esto parece un triángulo amoroso. Tal es como lo vive Karl, el compañero. Al cabo de 4 años es Karl, y no el cónyuge, quien se escapa y reaparece, tras un arduo viaje, en la vida de esta mujer suplantando la personalidad del amigo de prisión. Tal ha sido la obsesión durante el cautiverio, escuchando a Richard, que se lo ha aprendido todo de sus recuerdos para poder llegar a ella y poseerla en su lugar. Es el caso del doble, del impostor.
¿Pero ella lo cree? No, pero, en un principio, no se cierra a la posibilidad. Es una reticencia que, en un momento de crisis individual y social profunda, dura poco. Estan saliendo de una guerra perdida.
¿Karl la está engañando? En la medida inversamente proporcional a lo que se cree de su propia historia. Puesto que no es una historia inventada sino oída al marido original, es tan veraz en cuanto él mismo se la crea. Y es a lo que ha apostado Karl, a todo o nada. Ahí está el juego, entre el dejarse engañar a sabiendas de lo que hay de ella, y el no mentir porque te has convencido de tus mentiras de él. Para Karl la mentira que encarna es verdad, para ella su presencia es solo apariencia. 
El caso es que, pasadas las semanas, ella cede definitivamente y hasta se queda embarazada. Pero ahora viene el catalizador de lo que resta de novela para hacerla más compleja: Anna recibe una carta de Richard, su marido original. Está preso pero espera volver. Aquí se aprietan unas contra otras un montón de preguntas: ¿quién es ahora el marido real? ¿El marido auténtico es el original o no le hace falta serlo? ¿Como ha suplantado en los afectos Anna a uno por otro? ¿Ha sido tan fácil? ¿Como lo acepta el vecindario? ¿Existe igual sentimiento de culpa en Anna que en Karl? Porque la guerra se acabó y los maridos regresan a sus casas. El caso de Anna se repite en el bloque de pisos donde vive, con distintos desenlaces. En conjunto es una historia de amor compleja, con un desenlace marital que no contenta a ningún personaje. 

En su novela autobiográfica “De donde está el corazón”, Leonhard Frank, el autor, cuenta cómo se inspiró para escribir esta novela corta: fue a partir de una noticia titulada “Nunca se habían visto antes”. Informa sobre la condena de un soldado que había regresado del cautiverio ruso y había protagonizado un caso semejante, cuando su compañero de prisión había sido declarado muerto por error. Esta noticia, que le parecía poco creíble, inspiró a Frank a pensar en situaciones y motivaciones para convertirlas en un triángulo amoroso psicológicamente coherente. En 1926 escribió la historia en nueve meses; su éxito le empujó a crear una versión teatral en 1928, que hizo en tres semanas. También tuvo tres adaptaciones cinematográficas: Regreso a casa (1928), Deseame (1947) y La mujer y el extraño (1985). Aunque no lo diga en la novela, sabemos que muchas de sus historias están desarrolladas en su ciudad Würzburg, Alemania. 

A mi juicio, la novela adolece al principio de algunos momentos de poca imaginación para las descripciones de lugares y situaciones que, una vez leído así, resaltan muy poco en el conjunto de la obra. Es la impresión inicial que me dio. Luego lo repasé y comprendí que tal vez el relato estuviera influenciado por las vanguardias literarias del momento, un cierto expresionismo. El comienzo, en eso, es muy significativo. El argumento central no tiene historias subsidiarias, los personajes secundarios ofrecen poco más que el eco de una opinión pública acerca del presunto adulterio (el lector decidirá). Al autor no le importa sacar otros temas que enriquezcan a los personajes, o les dé más profundidad; me imagino a Tolstoi retomando el tema y sacándole punta... sería brillante y mucho más largo de leer, porque estos temas maritales son muy del siglo XIX pero el autor lo retoma con la soltura expresiva y sin censuras propias de los años 20. En cambio Frank parece sentirse a gusto con en formato de novela corta, o parábola de la necesidad del amor en cualquier persona, aún más si es una época de penuria como lo puede ser una guerra. Todo lo que pierde en sondear las posibilidades del relato en profundidad, lo gana en la intensidad de lo que más le interesa contar: en su sencillez esta el armazón para ofrecernos tanta intensidad. El amor sale al rescate de la soledad de Anna, y la soledad, paradójicamente, pone a prueba la amistad de los dos soldados al final. La guerra es el agente que dinamita las relaciones humanas, de ahí su mensaje también pacifista y contra las injusticias que provoca el ambiente bélico cuando, dentro de las voces del final del relato, es Maria la que se enfrenta a la muchedumbre y da la cara por ellos. 

martes, 19 de septiembre de 2023

POESIA COMPLETA, de Edward Thomas

POESIA COMPLETA, de Edward Thomas

Seguramente Edward Thomas (Londres, Reino Unido, 3 de marzo de 1878 – Pas-de-Calais, Francia, 9 de abril de 1917) no será una gran poeta, pero su trabajo tiene la virtud de haber sido accesible para mis conocimientos y mis gustos, de manera que pocas de sus ideas me han resultados extrañas. Lo he podido disfrutar sin tener que releer cada poema un montón de veces.

La primera mitad o más de su libro expresa, en medio de una naturaleza rural y amable, una satisfacción serena por la vida que se le ofrece. También hay poemas donde le asalta el recuerdo inquieto por los amigos. Pero conforme avanza el libro, el tono se oscurece. A veces es el recuerdo dolido por los compañeros que quedaron en el campo de batalla (Thomas encontró allí también su muerte, en el frente occidental de la Gran Guerra). Aunque el tema de la guerra, en su producción, casi merece un capítulo aparte, porque tiene poemas acerca de la guerra, pero es que en otros te está hablando de una cosa y la guerra aparece como un intruso que acaba con todo el orden de las cosas.

Hay varios poemas que describen la situación sentimental en la que se encuentra respecto de una mujer, más que amada, añorada. Y algún poema dirigido a su padre también. Tenemos, según avanza la lectura del poemario, varias poesías triste y hasta lúgubres, supongo que ya por efecto de la guerra, y varios en los que se nombra una sucesión de meses para, en medio de esa temporalidad, expresar cosas fugaces que se quisieran retener. Así que, según me ha parecido, son poemas, en su mayoría, de satisfacción o de pérdida de algo o de alguien. En este último caso, nunca con acritud. 

Evoca un mundo natural no de montañas o playas, sino de alamedas, prados, sotobosques, arroyos y algún que otro lago. Vamos, lo que uno identificaría como una campiña inglesa, aunque sus referencias son galesas. El viento, el trino, la bruma y la soledad que este ambiente le inspira son como metáforas de esos pensamientos que quiere esbozar después sobre el papel. Son situaciones que vive como si fueran las primeras en su vida, y suele dar un paso más en esas descripciones cuando el autor mismo se implica en alguna acción, o toma una actitud.

Fue buen amigo de Robert Frost, y de alguna manera Thomas me remite a él cuando lo leo: el famoso poema "El camino no tomado" de Frost (de 1914) se debe en gran parte a esos paseos por la campiña con Thomas. La edición es bilingüe, de manera que lo que se ha perdido en la traducción, que es la rima como más evidente, se puede disfrutar en la versión original si se es capaz, que no es mi caso. Como se avisa en el prólogo, la rima se ha sacrificado en favor del contenido porque los traductores no lo tenían nada fácil.

Para los acostumbrados a un paisaje rural donde la agricultura intensiva no haya acabado en un horizonte monótono, donde haya profusión y diversidad, en estos poemas pueden encontrar una multitud de imágenes que les resultarán familiares y que le sumirán en otras sensaciones, las personales experiencias de Edward Thomas. Leerlo puede suponer un efecto liberador del ensimismamiento y la soledad a secas, de la alienación. Con el buscamos el objetivo de lo que pretendía ser como hombre en contra de una sociedad de masas. Unas sensaciones con más de 100 años de diferencia pero que todavía pueden salvar esa distancia temporal con mucha facilidad. Muchas de esas sensaciones, las descripciones de lo que veía en el campo y las sensaciones en que se convertían, me han resultado agradables. 

Poesia completa, de Edward Thomas, Ediciones Linteo 2012, 420 paginas

domingo, 17 de septiembre de 2023

PIRINEOS, TRISTES MONTES, de Severino Pallaruelo

 PIRINEOS, TRISTES MONTES, de Severino Pallaruelo

Uno de esos libros que a veces compro en algun pueblo con librería, y pruebo fortuna a ver que pasa. Asi me topé con este afamado libro (a nivel local) de Pallaruelo, un profesor de instituto de Sabiñánigo, además de dedicarse a otras labores como la de escritor. De hecho este libro fue premiado, en 2010, una reedición, en el Salón del Libro Pirenaico de Bagnères-de-Bigorre. Sus inicios en este oficio comenzaron en 1984 y trata temas etnológicos y tradicionales generalmente. 

Pirineos, tristes montes es un libro que habla de personas en pueblos pirenaicos, a veces son pueblos de tamaño mediano, pero la mayoría cuentan historias de pueblos con muy poca gente, casi abandonados, o se remonta a años previos a que esto ocurriera. Son relatos llenos de melancolia por un mundo en vias de extincion, porque muchos son recuerdos de la despoblación. Supongo que el hecho de haber nacido en Puyarruego en 1954, un poco más arriba de Aínsa, como si fueras hacia Añisclo, en Huesca, le da mucho conocimiento de lo que escribe. No solo por lo que ha visto, sino por lo que le han contado, y me refiero a unos cuantos cuentos acerca de la Bolsa de Bielsa, un embolsamiento de tropas republicanas que fueron expulsadas hasta llegar a la frontera francesa por parte del ejército nacional. Hay mucho costumbrismo, muchas descripciones de las generaciones de nuestros padres en casas de piedra mal iluminadas y mal calentadas en invierno, donde se manda a los hijos a estudiar lejos para que tengan otro modo de vida obviando lo duro que se les hace a los chicos esta separación. Hay amargura en algunos de esos personajes que se quedaron allí para siempre, detrás de un escaparate. A veces los cuentos acaban con el personaje frente a un objeto que lo simboliza todo, como por ejemplo el cristal de una ventana. Otro tienen su toque de humor. Y muchos comienzan con un tono coloquial, como en una conversación sin prisas, para poner a uno "de fuera" en situación. Están los hechos luctuosos y con los que se tiene que convivir encerrados en un valle para siempre. Pero no hay odio acumulado a pesar de los pesares, solo un recuerdo melancólico, balsámico, como si dijéramos al final "por suerte, esto ya pasó" pero tampoco reniegas de ello. 

Hay un verismo en estas páginas que contribuye mucho a la voz propia del narrador en cada cuento. Mantiene algunos modismos y giros del habla de la gente del lugar. Al parecer, Pallaruelo inventa pocas historias, en todo caso sabe exponerlas al lector y abrirle una historia oculta detrás de los muros de una casa en ruinas, de un corral hundido o de un camino de herradura casi abandonado. Ya en el primer relato se encarga de quitarnos el idealismo hacia estas montañas: vivir aquí fue muy duro y sacrificado. Y ahora lo será menos, pero aun asi no le debe faltar dureza.

Para los de fuera, que llegamos, hacemos un  rato de turismo por las cimas y nos volvemos a nuestra civilizada localidad, llamar tristes montes a los Pirineos puede ser una contradicción. Pero ahí está lo bueno de estos 28 cuentos. Dejar de ser turistas o montañeros y ponerse en la piel de esta gente, de estos montes.

sábado, 16 de septiembre de 2023

VECINOS, de Jan T. Gross

 VECINOS, de Jan T. Gross

    Hace unos 20 años que le perdí el rastro a este libro, y paseando por las mesas de una librería hace poco sentí un impulso magnético, inmediato e instintivo de mi mano hacia este ejemplar de Vecinos de manera que luego no se soltaba ni aunque me sacudiera la mano o la amenazara con ponerla al fuego. Bromas aparte, es cierto que ya sabía de que iba el libro y me interesaba muchisimo. Primero porque la II Guerra Mundial es uno de mis temas preferentes, segundo porque ya atesoro un buen número de visitas a lugares de la Shoah por toda Europa, tercero porque justo este verano me recorrí toda Polonia, y cuarto y más importante porque el libro trata de un hecho comprobado muy controvertido: que los polacos mataron a muchos judíos sin ninguna presión nazi o soviética para hacerlo. Vamos, que ellos también les tenían ganas. 

    Y esto fue grave en su momento, evidentemente, pero también es grave porque las autoridades polacas llevan muchos años criticando este tipo de estudios que dejan tan mal esa parte de su historia (por otra parte, ¿qué país no tiene lagunas históricas, hechos de los que pedir perdón? ¿O van a ser solo los alemanes los únicos? Pienso en España, Gran Bretaña, Bélgica, Francia, Estados Unidos, Rusia... la lista es larga). Tan mal lo lleva el gobierno polaco que promulgaron leyes como la “Ley para el Enjuiciamiento de Crímenes Contra la Nación Polaca del Instituto de Memoria Nacional” con cuyos artículos 55a y 55b, intenta evitar las “falsificaciones históricas” y, por ejemplo, condena con penas de van desde multas a tres años de prisión a todos los que usen las palabras “campos de concentración polacos”. De este libro han salido documentales, y mucha prensa, de manera que el estado polaco se encarga de delimitar muy bien lo que puedes decir y lo que no dentro de una discusión histórica. Es, en realidad, otra ley mordaza. Estas leyes mordaza, como en España también, no hablan mal de una época, que ya es historia. Actuar en nuestros días así demuestra la jibarizacion de algunas cabezas que no ven más allá de sus narices, que se toman como propios agravios que ya no les corresponden por mucho que "les duela". Porque lo que creo que les duele más es perder ese sentido nacionalista, de poner a la defensiva a sus ciudadanos, o esas indemnizaciones que periódicamente piden a Alemania por aquellos sucesos. Como casi todo en la vida, creo que es más fácil seguir el rastro del dinero.

    Están así las cosas con este libro. Habla de un lugar, Jedwabne, y un día concreto en el que unos polacos no judíos, pusieron en marcha uno de los pogromos más tristes y mejor documentados de la historia. A la entrada del pueblo colocaron en los años 60 esta placa: “En memoria de los judíos de Jedwabne y alrededores que fueron brutalmente asesinados y quemados vivos en este sitio el 10 de julio de 1941. En un solo día, una comunidad judía tres veces centenaria fue completamente destruida. Que esto sea una advertencia para que nunca más el pecado de antisemitismo lleve a los habitantes de esta tierra a ir contra sus vecinos”

    ¿Te puedes creer que mates a 1600 personas, vecinos tuyos de un pueblo de 3000, solo porque te caen mal, o porque te contaron hace años un montón de verdades de "Tik-tok"? ¿Que por tragarte sin más un montón de mierda de redes sociales te liaras a palos y a tiros con gente que no vive como tu, pero que te deja vivir? Bueno, eso y que, como con esos métodos no conseguían matarlos a todos y corrían el riesgo de que se les escapase por los campos, recurrieron a algo más contundente.

    El libro es una exposición muy sencilla, rápida, que se lee en unas 150 páginas pero con varios pies de páginas que merecen ser leídos porque está muy documentado. Una vez sabido lo tremendo del caso, el libro mete el dedo en la verdadera llaga: ¿fue premeditado? ¿que excusas dieron los principales asesinos años después? ¿fueron juzgados y condenados de alguna manera? ¿Qué papel jugaron las autoridades nazis en aquel momento de la ocupación? ¿Como pudo seguir viviendo esa comunidad de polacos, ya sin judíos en el vecindario, con ese peso en sus conciencias? ¿Dónde quedaron los restos de los masacrados? ¿Que paso con los bienes de esta gente, a dónde fueron a parar? Otra vez el rastro del dinero, y del odio. A todo esto da respuesta el autor, y todo el círculo se cierra en un caso de falta de humanidad. 

    Uno recuerda, al cerrar el libro los altibajos que damos la humanidad con lo mejor y con lo peor. O aquello de que "el hombre es un lobo para el hombre". Recuerda también las guerras étnicas de Yugoslavia, por poner algo posterior la II Guerra Mundial, y me recuerda mucho a un caso mucho más cercano para mi, aqui en Navarra, como fue la fuga del Fuerte de San Cristóbal en 1938, durante nuestra Guerra Civil. Quienes la conozcan, estarán de acuerdo conmigo en que, dentro del género de fugas carcelarias, esta tiene unas dimensiones extraordinarias a nivel mundial que yo sepa. En aquella ocasión, a uno de los fugados lo mató un agricultor navarro de un tiro porque las autoridades habían avisado a la población de que todos ellos eran malos, peligrosos, una escoria, etc. En el caso de aquel agricultor que vio a aquel preso fugado, el estado de odio que llevaba encima le llevó a matar a un hombre indefenso. Por suerte, de estas cosas aun podemos hablar en esta tierra. Nadie se va a hacer acreedor de un criminal confeso, o eso espero.

martes, 12 de septiembre de 2023

LOS PESCADORES, de Hans Kirk

LOS PESCADORES, de Hans Kirk


Imagina que llegan a tu comunidad, a tu barrio o tu pueblo, un montón de gente, se bajan de coches, camiones y furgonetas con todos sus muebles y enseres y se instalan donde pueden. Son compatriotas, vecinos de otra provincia, es decir, no son extranjeros. Pero sí tienen una peculiaridad: son de tu propia religión, la religión mayoritaria, pero no pasan de ella ni recelan de sus normas o son tibios. Lo que está gente tiene es que es integrista, son unos fanáticos religiosos a la hora de vivir y expresar sus sentimientos, y a la hora de decir cómo debe vivir el resto de sus conciudadanos. En la novela de Hans Kirk (1898-1962), esos cristianos ultraconservadores son unos daneses pescadores de una costa pobre de recursos y desembarcan en otra costa, cuyo pueblo está constituido por gente normal que sí se puede ganar la vida con la normalidad de los años 20 del pasado siglo.
Una vez visualizado el conflicto entre las dos comunidades, veremos que la tensión no sólo se establece por diferentes conceptos de vida, diferentes formas de vivir el cristianismo. También veremos las profundas crisis de fe e identidad social que sufren algunos de estos cristianos tan extremistas. O como pierden ocasiones de ser más felices si no atribuyesen las cosas malas que les pasa a castigos de Dios o pruebas divinas. En un momento en la historia anterior al relativismo de valores que vendría después, estos daneses viven en un mundo de verdades indudables y comunitarias, de blancos y negros. Pero lo interesante será ver cómo, al cabo de los años, la vida (o Dios para otros) les introduce en la gama de grises a la fuerza. Aquí coge mucha mas fuerza el relato, va de menos a más.
Aquí, básicamente, salvar al prójimo es cantarle las 40 por sus "fechorías", y convertirse al pietismo de esta secta ultraortodoxa es ganarse el derecho a juzgar a cualquiera que esté mal visto dentro o fuera de este grupo. Por lo demás, se describe una religión de remordimientos por "fallar" en cualquier cosa no solo en contra de su dios sino de las costumbres que mantienen a rajatabla. En la practica, la santidad no está en que dios perdone, sino en la capacidad que ellos mismos tienen de hacerlo. Así pues, la historia de este asentamiento de "niños de Dios" (como se llaman a si mismos) es la de desplazar la bondad, el perdón y un poco de superficialidad de la gente normal por el patriarcado rígido, la vigilancia policial de las costumbres y ganarse el respeto de la comunidad a través de la acumulación de bienes como símbolo de bendición celestial. 
El autor nos presenta un relato lleno de costumbres rurales, realista. De estos feligreses se dice que son piadosos, y se exculpan de caer en la tentación porque ya han sido salvados, y por esto mismo se atreven a condenar al prójimo y a proclamar ante cualquiera, incluso ante sacerdotes, que son mejores que ese resto de humanidad (es decir, la mayoría) que no comulgue con sus ideas. Pero la habilidad del relato nos da a entender que ellos también pecan, y que no es ningún secreto. Unos de lascivia, otros de soberbia, otra de hipocresía... de eso no hablan entre ellos, pero el narrador omnisciente no perdona una. Aunque no tanto por los hechos (salvo excepciones), su mentalidad es resueltamente fanática. El autor,  conforme más finamente describe esta sensibilidad religiosa, más se adentra en la intimidad de unos pocos protagonistas, esos que llevan la voz cantante de la comunidad. Hans Kirk los trata con cariño y respeto, sin enjuiciarlos demasiado pero sin ahorrarles penurias. El caso de Tea, una antigua pecadora que vio la luz de la fe, y su relación al final de la novela con su hija, es muy significativo. Ves la gran presión que todos sufren por no dar su brazo a torcer, pero al final la vida manda. 

Finalmente, decir que Los pescadores es una novela danesa que se codea con los otros clásicos de la literatura del país. 

En cuanto a la secta a la que pertenecen los protagonistas, no he encontrado mucha información, pero esta entrada de wikipedia puede servir de introduccion aqui.

viernes, 8 de septiembre de 2023

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov


Las comparaciones de cualquier buen cuentista con Chejov siempre acaban ocurriendo, y en el caso de Osipov parece más justificado: por la lengua rusa, por ser también medico, la cultura compartida de la Rusia blanca, los protagonistas de clase media, la mala suerte de muchos de ellos.... pero Osipov no se siente cercano a Chejov, tal vez por el hastío de escuchar siempre lo mismo. Sin embargo, los dos detallan a través del transcurrir diario de personajes contemporáneos el sentido de sus vidas. Con Osipov, siento que sus personajes son individuos rotos y acostumbrados a su hábitat social partido, resquebrajado, como están todos ellos. Son individuos casi insignificantes, reducidos a la irrelevancia social. Incluso en el plano afectivo. Después del socialismo, la nada.
Sus héroes están perdidos desde hace tiempo y no saben salir de ese sentimiento de pérdida, de exclusión de lo que les habían prometido después de 1991. Es como una sensación congelada desde entonces y con la que cada uno hace lo que puede. Cada cuento, de este conjunto de 10 que componen este volumen, detalla algún proceso de degradación del espíritu de esta gente, porque lo busca tal vez, pero me da la sensación de que ocurre porque no les queda más remedio para seguir tirando con sus existencias un día más. Se juzga más al ambiente opresivo, a la falta de horizontes vitales, que a las personas en concreto. Ellos mismos se juzgan en contraste con el pasado, por la seguridad que da saber que aún puede quedar algo de grandeza de espíritu, de una posible mejora del futuro: los deseos expresados en la pared del muro del monasterio dejan al lector muy pensativo porque es toda una metáfora.

Pregunta al autor: ¿Qué ha marcado más al ciudadano ruso que usted describe: el comunismo o la religión?

Fueron de la mano: el comunismo, en realidad, fue una continuación de la religión, lo ascendieron. Al comunismo lo convirtieron en religión. Sacaron a Jesucristo del cristianismo…  (LA VANGUARDIA)

Cuando empezó la guerra de Ucrania, Maxim Osipov, escritor y cardiólogo (Moscú, 1963), se largo de Rusia porque sus opiniones le podían llevar a la cárcel. Puede que sus personajes costumbristas (médicos, pequeños delincuentes, políticos locales, emigrados en USA, músicas, un sacerdote geólogo) y la penetración psicológica que hace con ellos tampoco sea del agrado del régimen. Llega desde hace unos años como el escritor ruso del momento. Es evidente su conocimiento del mundillo médico y del ambiente fuera de las grandes capitales rusas. Los diez cuentos, escritos entre 2009 y 2017, son ahora un buen escaparate del otro lado de la frontera impenetrable rusa. Y como recuerda al final del libro, se trata de decir mucho con pocas palabras (Chejov).
La lectura, a un nivel personal y subjetivo, a veces me ha resultado incómoda porque, tal vez, me molesta ver a estos personajes tan acabados, tan perdidos entre pasado y presente, sin imaginación para intentar algo distinto con sus vidas porque esta capacidad tan humana parece extirpada.

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, de Maxim Osipov. Editorial Libros del Asteroide, 2022. Unas 325 paginas

jueves, 7 de septiembre de 2023

TREJO: MI VIDA DE CRIMEN, REDENCION Y HOLLYWOOD

 TREJO: MI VIDA DE CRIMEN, REDENCION Y HOLLYWOOD, de Danny Trejo

El título es bastante ilustrativo del contenido. Trejo es el actor nacido en Los Angeles en 1944, de origen mexicano y con cara de estar eternamente cabreado y a punto de lanzarte un puñetazo. Es la imagen que ha cultivado en las películas, y así lo recuerdan muchos. Sin embargo, la palabra "Redención" del título hace referencia a otras cualidades de este hombre. En realidad, como él dice, sus orígenes son los de un chico de familia desestructurada, sin formación, colgado de las drogas, con varias entradas y salidas de la cárcel, incluso con alguna ocasión merodeando una sentencia de muerte sobre su cabeza, detalles todos que no hacían presagiar que acabara siendo un buen hombre.

Es un libro bastante entretenido, ya ves que tiene muchas historias personales que contar, de esas que podrían ser una película en sí mismas. Es una historia que cuenta con varias líneas de actuación a lo largo su vida. Todo parte de esas relaciones familiares, su tío Gilbert tan querido para lo bueno y para lo malo, las experiencias carcelarias, entre ellas el boxeo y el convertirse en un duro entre los duros, lo suficientemente respetado en los bajos fondos como para que fuera un éxito su empresa posterior de sacar a los chicos de las drogas con esas reuniones que tienen entre ellos y el seguimiento de los doce pasos. Se hizo con un prestigio entre la gente chunga como para que lo tomaran siempre en serio.

Otra dirección que toma su vida es su entrada casual en el cine y como crece como persona tambien ahi, junto al aprendizaje con famosos colegas como Robert de Niro, por ejemplo. Aparecen varias de las películas en las que participó y cuenta anécdotas de ellas, siempre agradecido de que aquello le permitiera ganarse la vida como nunca lo soñó.

Una tercera línea de la narración es la familiar: cómo se reconcilia con su madre, como le cuesta reconocer lo mal que trata a las mujeres, o la pesadilla de tener hijos drogadictos. Hay muchas reflexiones sobre temas familiares, temas como el saber perdonar o saber dar oportunidades a la gente. Trejo aquí toca el fondo de sus motivaciones para escribir este libro.

Y es que Danny Trejo confiesa que para acabar siendo un tipo querido y respetado ha contado con la fuerza de Dios desde que se lo encontró en la cárcel. Eso ha sido lo que puso la balanza a su favor. No importarán las bancarrotas, los desengaños con amigos o mujeres, la falta temporal de trabajo... Trejo es algo más que Machete. Es un tipo que, a través de sus páginas, se hace querer. Y esto es, en realidad de lo que va el libro: como ha sido capaz de darle la vuelta a una vida destinada a acabar destripado en un callejón.