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domingo, 27 de octubre de 2024

EUROPA, UNA HISTORIA PERSONAL, de Timothy Garton Ash

EUROPA, UNA HISTORIA PERSONAL, de Timothy Garton Ash 



Timothy Garton Ash es un historiador interesado en el presente y pasado más próximo al que sigo desde sus artículos en prensa. Decir que es de izquierdas o derechas, con la experiencia española de un autor británico, es un poco aventurado. Claramente no es un extremista, populista o nacionalista. Le leo en prensa siempre que me lo encuentro.
Una de las cosas que valoro de este conocido escritor de larga trayectoria es que sabe escuchar. Al menos en este libro, no parece el típico intelectual que se ha estado sobando el cerebro para explicar lo que le cuentan sus amigos o los medios. No me refiero a uno de esos que alumbran teorías políticas que explican su propio mundo para que otros las repitan. Garton Ash, al menos aquí, lo mismo trata con Bush júnior, Biden o la Reina de Inglaterra (y varias veces), que con el tío que quema coches en la banlieue de París o un africano internado en Ceuta. Se podrá estar o no de acuerdo con él en los muchos temas que toca, independientemente de ello a mi me ha interesado bastante. Intenta hacerlo bien de verdad, manifestar opiniones nunca radicales (que ya es mucho), con conocimiento de causa, interpreta la realidad europea a la vista los hechos, los que le gustan y los que no. Este libro, en realidad, va más de las causas que de las opiniones que provoca; aunque expresa las suyas, no son excluyentes. No me ha contado "la verdad de lo que está pasando", ni siquiera "su verdad", sino que ha vertido opiniones y experiencias que merecen tenerse en cuenta, eso es todo, y lo bueno al leerlo es que es mucho. Lo que más afea son las opciones iliberales como las de Orban o las autoritarias de Putin; luego están las cagadas de otros políticos europeos y alguna propia. Ahí está su mérito. Es una historia personal, como apunta el título, pero merece atención: apunta preguntas políticas y sociales, plantea enfoques de temas europeos en boca de todos, y lo estima todo con pinceladas de afecto o emoción por cuanto le importa Europa a nivel personal. No todo el mundo puede decir lo mismo.

¿Cómo consigue dejar esas pinceladas sobre tantos temas? A través de muchísimas anécdotas personales con diferentes personalidades relevantes, a veces muy públicas, o muchas veces con gente corriente, y en escenarios que se mueven por toda la geografía europea y parte de la estadounidense. 

Desde 1945 hasta nuestros días, el paso del tiempo se divide en cinco bloques según el estado de animo que el estado de Europa provoca en Garton Ash. Hablamos de una Europa Destruida (1945-61), Dividida (1961-79), En ascenso (1980-89), Triunfante (1990-2007) y Vacilante (2008-22)

Los temas que relata son diversos: el autoritarismo de los países en la orbita soviética, el del actual gobierno húngaro, el reciente del PiS polaco, o el de Rusia que siempre estuvo ahí. El miedo de la ciudadanía en Berlín ocupado, en las agresiones soviéticas en Budapest 1956, la prevención o el miedo de los europeos a la inmigración de cualquier tipo (incluida la española!!!!!) desde 1945. Las revoluciones pacíficas como la de Solidaridad, el desarrollo de la Unión Europea, la Guerra Fría, la Caída del Muro y el surgimiento de otros muros europeos, la moneda única, las diferentes guerras balcánicas, las faltas de consensos europeos en algunos temas fundamentales, la Yihad en el continente... son tantos los temas que hasta quien se crea mas apolítico ha untado el morro en uno o varios de estos barros. Como lector uno no se cree todo lo que lee de cualquier libro sin pensarlo antes. Lo importante de este libro son dos cosas: no todos hablan con conocimiento de causa de primera mano, y lo segundo que es una mirada formada intelectualmente, con cierta experiencia y emotividad positiva hacia el bien común que es Europa. Por supuesto que es una mirada subjetiva, como todas, pero esta merece la pena: es positiva, no miente, ni excluye y no insulta. Es una mirada educada, fuera de los focos mediáticos que todo lo tergiversan. Merece la pena.

Una de las premisas que ilustra el autor es que hay individuos que claramente marcan el devenir de la historia hasta hoy mismo, en contraposición al protagonismo de masas o movimientos o tendencias de la historias más o menos conocidas. Esto consigue que el texto no divague en teorías o ilusiones de la realidad: el autor ha ido ha buscar las preguntas que personifican esas personas a cada rincón de Europa, lo que no significa que haya dado con las respuestas. Esas se las deja al lector, y cada uno sacara no una certeza probablemente, pero si algo que se le vaya aproximando.

jueves, 24 de octubre de 2024

LOS SEÑORES NOS MANDARON AQUÍ, de Elin Anna Labba

LOS SEÑORES NOS MANDARON AQUÍ, de Elin Anna Labba


La autora es descendientes directa de la deportación infligida a los sami, los pastores de renos escandinavos, desde Noruega, donde no los querían tener, hacia Finlandia y principalmente Suecia, donde los siguieron reubicando a conveniencia de las autoridades hasta los años 50 del siglo XX. ¿Es que eran menos noruegos que el resto? En absoluto, pero alguien decidio, en las altas esferas del reciente estado noruego moderno, independizado de Suecia en 1905, que no lo eran despues de llevar alli un tiempo inmemorial. Un proceso que comenzó con acuerdos bilaterales entre Noruega y Suecia en 1919.  Dijo alguien que un patriota es el que ama a su patria, y un nacionalista el que odia la patria de otros. Parece ser que esos otros eran samis en este caso. Por  ejemplo, para los que hayan estado en Tromso de vacaciones como yo: hay unas pistas de esquí iluminadas en invierno para que vaya la gente de la ciudad y se entretenga con algo durante esos meses de oscuridad. Pues arriba, cerca de un hotel, tenían sus cabañas la familia de la autora antes de la deportación. Cosas del nacionalismo, y del capitalismo.

Nunca contaron ni con las necesidades ni las opiniones de los sami: perdieron sus casas, sus pastos, sus cementerios con sus antepasados. Perdieron familia, perdieron renos durante los años de traslados. Y allá donde llegaron no siempre pudieron establecer una reagrupación familiar, sino que bajo amenazas, se hicieron sedentarios donde los obligaron. Fueron mal recibidos por las comunidades sami que encontraron por el camino porque rivalizaban en pastos y otros recursos. El idioma era distinto. Eran ciudadanos de menor categoría: inferiores en dignidad y en derechos. 

La autora se basa no sólo en archivos estatales, sino en los recuerdos de los descendientes. Ella es una de ellos. Y trata de imprimir al texto la sensibilidad de aquella gente, su amor por la naturaleza, su identidad basada en los arroyos, las montañas, los abedules, los renos... con todo aquello con lo que compartían su vida. Con ese mundo del que dependían y se habían entregado con gusto. Sin querer ser otra cosa. Pero por eso mismo eran un estorbo para esos comerciantes, agricultores y ganaderos que necesitaban su territorio para prosperar. La mano derecha de esta gente, del progreso capitalista, era la administración estatal. Deshumanizando a una parte de su misma sociedad, la expulsa cuando le estorba. El 'progreso' siempre tiene un precio.

El tono del libro es un sentimiento de lamento, un mirar atrás imposible de recuperar si no es poniendo nombres y apellidos a esta gente maltratada. Todo muy documentado, las cartas de los afectados tienen un gran valor. Se lee muy bien, aparecen muchas fotos de la época, y hay mucho corazón puesto en las páginas. 

martes, 22 de octubre de 2024

LA TRILOGIA DE TORA: LA CASA DEL MIRADOR CIEGO, LA HABITACIÓN MUDA, EL CIELO DESNUDO. De Herbjorg Wassmo

LA TRILOGÍA DE TORA, de Herbjorg Wassmo


LA CASA DEL MIRADOR CIEGO, 
LA HABITACIÓN MUDA, 
EL CIELO DESNUDO



Novela ambientada en la década de los 50 en algún punto de la costa noruega, una isla cercana a las Lofoten, cuando el país no era tan rico como ahora. Una Noruega de educación escasa, de suciedad medioambiental y precariedad laboral. Un país difícil de imaginar viéndolo ahora La gente pobre lo pasaba mal, y entre ellos están Tora y su madre Ingrid. El primer tomo se publicó en 1981, y los siguientes poco años después. Es un clásico de las letras nórdicas, muy premiado.


Es una novela contemporánea de mujeres sobre todo, que tiene a una familia, la de Tora, por protagonista. Contemplar a sus tíos Rakel y Simon, pero sobretodo a ella, la hermana de su madre Ingrid, es una delicia. Y una de las cosas que más me gustan de esta novela, y de cualquier novela, es que las páginas van pasando y los protagonistas vuelan solos, son más que la tinta sobre la celulosa, mas que la intención del autor, sientes que son alguien que te podrías encontrar por la calle. Y eso me ocurre muy pocas veces. De hecho, la historia empezó por el interés de la autora en las mujeres noruegas que se unieron a soldados alemanes por amor y el por la vida que llevaron después ellas y sus descendientes. Pero parece que esa historia tomó en seguida un vuelo propio.
 
Tora está deseando liberarse de una culpa, lleva esa mancha heredada de quienes debían protegerla, los adultos, especialmente algunos hombres cercanos a ella.

El papel de Henrik, su padrastro, es el de amargar la vida de todos, y a veces lo consigue incluso cuando pasan temporadas sin tener noticias de él. El núcleo de la tragedia de Tora tiene que ver con el, y el origen de esto está en su padre biológico, un alemán del ejercito de ocupacion nazi. Henrik es un personaje que, sólo por existir, ha conseguido que la felicidad de algunas mujeres sea una esperanza vana. 

El libro se vende como una historia en que la pederastia es el tema central, donde Tora vive una situación insoportable. Y desde luego que esas escenas, sin recurrir al melodrama, impactan por la mesura de su descripción del hecho y el impacto en la vida cotidiana de Tora. Sin embargo el libro es más que eso. Es la historia de su madre Ingrid, casada con el detestable padrastro de Tora, y la de su tía Rakel y su esposo, y las penalidades de una población noruega: ahí está la prole de Elisif, amenazada de acabar dispersa porque ella apenas puede mantenerlos.

Desde el principio en que se expone, Tora ha verbalizado su peor y más íntima experiencia en una palabra: peligrosidad es la sensación constante del primer tomo de la trilogía. Como círculos concéntricos, a su alrededor, se expanden otros conceptos también problemáticos para una adolescente, en este caso la sexualidad. Otro círculo más que se expande es la relación hija-madre, por un lado, y con el padrastro del otro lado.  Otro tema son las transformación corporal de niña a mujer a lo largo de la trilogía. En general, las protagonistas mujeres sufren la humillación cotidiana de negarles el derecho a sentirse orgullosas de sí mismas. Y esto lo consiguen sus maridos, también un poco humillados, aunque el caso de Simon se va a desarrollar en los dos siguientes libros como un ejemplo esperanzador. 

Tampoco es una historia muy transgresora, más bien evidencia un discurso algo conservador pero real en tantas ocasiones: el pecado de los padres persigue a los hijos. Y ése pecado mancha tanto que distorsiona la verdad, la retuerce. Todo lo que está impregnado del sabor rancio de ese pecado que parece heredar o reproducirse de Ingrid a Tora, pero con más violencia aún. Convierte la sexualidad en un tabú, y la desgarra por dentro física y emocionalmente. La peligrosidad. Sin embargo, la tercera parte de la trilogía da un mensaje esperanzador pues Tora logra sobreponerse a tanto dolor con la madurez que va adquiriendo cuando abandona el hogar materno y el pueblo que la vio nacer y crecer. Es importante para ello que Henrik, el padrastro, entre en la cárcel en la segunda parte del libro. Tora está mucho más liberada de espíritu y sensaciones, se hace más preguntas acerca de la vida como adolescente que es, busca más la opinión de su tía pero también de otras personas fuera de la familia.

Otra moraleja es que nadie escapa a su destino según su nivel de pobreza, que es poco o mucho. Tora es muy pobre y muy desgraciada, con tendencia a las ensoñaciones puntuales que la liberen de su padrastro por un rato. A veces es una novela muy coral. También entran en juego las adversidades naturales de un clima extremo y un lugar muy expuesto a los azotes del océano: naufragios, galernas, incendios... El olor a heno cortado, a lluvia y tierra mojada, al sudor de los cuerpos que regresan a casa tras un día trabajando, y los momentos álgidos: una tormenta, las ganas de hacer pis en la iglesia, cosas que marcan su infancia y adolescencia en un remoto pueblo.

El matrimonio Simon-Rakel, los tios que Tora admira, es el contrapunto con el resto de relaciones entre personajes. Que gana importancia hasta casi el final del libro 

Al comienzo del libro 3 comprobamos cómo la salud mental de Tora se ha deteriorado con las consecuencias de la última violación que sufre: un aborto. Cuando se descubre todo, también descubrimos lo aislada que se estaba quedando para protegerse de cualquier opinión. El contraste entre Simon y Henrik,  cuñados, se va haciendo cada vez más elocuente. Y aunque así lo sea, se pueden establecer varios paralelismos más entre personajes que dan a la narración un sesgo cada vez más polarizado entre el bien y el mal, entre actitudes opuestas como la resignación de Ingrid o el cabreo de Rakel. Lo leo y me siento en un oleaje de emociones cada vez más fuertes y enfrentadas. Contrastes como la casa de los Berg y la de la señora Karlsen.

Muchas frases las releo solo por repetir el placer de habérmelas encontrado por primera vez: "El reloj latía en su rincón como un corazón obstinado."
"Sus ojos eran como fogatas dentro de su cabeza, pero no enviaban señales al exterior."

El final de la trilogía es un muy curioso proceso de maduración psicológica por el que aprender a vivir no solo desde su dolor, sino que aprende a empatizar con las personas que también arrastran problemas desde siempre. Es un final del proceso de sanación de Tora largo, a veces demasiado ensimismada en sus sensaciones para mí gusto, pero que deja un buen sabor de boca después de tanto dolor.




jueves, 17 de octubre de 2024

AURORAS DE MEDIANOCHE, de Luís Pancorbo

AURORAS DE MEDIANOCHE, de Luís Pancorbo



"Laponia no solo es distinta a los demás sitios, sino que parece diseñada para vivirla intensamente con los ojos."
El libro nos explica el por que de esta afirmación en primera persona. Y lo dice alguien que se ha pateado el planeta: por ejemplo, fue el primer español en pisar el Polo Sur.

Puede que el relato sea la mezcla los muchos viajes del autor a las 4 naciones que comparten el espacio de Laponia, pero el tiene por referencia la parte finlandesa de todo este territorio. Las otras son Noruega, Suecia y Rusia. A todas les dedica menos espacio en el libro: el espacio para los samis rusos es muy peequeño por la dificultad para viajar alli que los rusos ponen, y porque el gobierno sovietico los machacó culturalmente. En el libro, Pancorbo aparece en Semana Santa de un año cercano, y decide hospedarse con familias conocidas en sus campestres casas rodeadas de nieve reluciente de primavera, renos semisalvajes, bosques de abedules de parques naturales y mucha tradición finlandesa. Hay muchos rastros del folclore lapon en las costumbres de esta gente, mezclados con una vida más sedentaria que nunca para estos habitantes de la taiga. Como el contacto con ellos es personal, Pancorbo nos detalla con un estilo propio y muy respetuoso los restos mitológicos que quedan en sus costumbres, los platos más característicos de su cocina, las opiniones sobre las películas que los retratan. Se notan el disfrute calmado de este periodista en estas tierras, sin correr hacia objetivos concretos como es propio de su profesión. Prefiere que el viaje fluya entre observaciones de lo que ve, los pensamientos de lo que presiente y la voz de los que son de allí. La vena antropológica de Pancorbo, junto a su oficio de periodista, le dan el carácter propio a este libro.

Relaciona la celebraciones de la llegada de la primavera, Vappus, con Walpurgis, y las relaciona con mitos paganos. Es decir, explicar muchas costumbres populares de los finlandeses y de los sami, de esas difíciles de imaginar en el sur de Europa por la gran distancia cultural que nos separa. Tal vez sea ese el objetivo, y los mas interesante de este libro contado desenfadadamente y con conocimiento de causa por Pancorbo. Es un libro para los que gustan de distancias culturales bien explicadas, contrastadas con las del propio autor, que son las del lector tambien: la noche de San Juan, Pentecostés, Semana Santa son parte de la cultura y el folclore español y finlandés, y se parecen solo en el nombre, y eso es lo interesante. Es tan diferente como una boda al aire libre en ambos paises: si en España llueve, nos refugiamos. Si en Laponia nieva, allí se continua. Otro tanto pasa con el mítico Joulu Pukki (literalmente Carnero de Yule), el señor de los bosques lapones que viene volando en trineo. Fuera de aquí está transfigurado como el engendro comercial Santa Claus o Papa Noel. 

Por ello este libro es una colección de momentos únicos en Laponia: la ruska, u otoño tan peculiar en aquella región; el kaamos, o el poder de la noche en los días invernales, sin luz, más profundos; el sininen hetki, o momento azul, cuando el ocaso lo tiñe de azul ( y no de dorado), todo lo que vemos; la tulva, o época del deshielo; etc.

La otra mitad del libro está dedicada a las otras Laponias: la rusa, la noruega y la sueca. La experiencia rusa es corta, conoce a un sami ruso que le introduce en las tradiciones del bosque y los renos, pero para saber más debe ir a ciudades como Murmansk donde el conocimiento de lo que llegó a ser esta gente antes de la llegada de los soviets es interesante pero, lamentablemente, museistico: tanto la URSS, como las tropelías nazis, como la vuelta del Ejército Rojo, destrozó a esta gente sami porque fueron parte del paisaje del campo de batalla entre contendientes ya desde la Revolución Rusa. Los redujeron a vidas colectivistas alejadas de su estilo nómada y natural. Recuerda a como acabaron los indios de Norteamérica, enfermos, alcoholizados y deshumanizados por perder sus raíces, pero sin ni siquiera dueños de una reserva actualmente porque no poseen ningún tipo de autogobierno. Es una historia que merece ser leída. Tampoco es que un extranjero tenga libertad de movimientos para enterarse de todo incluso para un periodista después de la caída de la URSS.

La Laponia noruega es más descriptiva, se adentra en los fiordos y los samis que viven en sus costas, además del carácter fines y de frontera de las pequeñas poblaciones que rodean Kirkenes. Los recuerdos de la guerra, los restos arqueológicos de los samis. 

Y luego están los lapones suecos, la descripción botánica de su espacio  acompañando a Linneo.

Al final hay un capítulo recopilatorio de los sami en general, y de las satisfacciones y pensamientos que sus muchos años de contacto le han proporcionado. Como el que finlandeses y rusos influyeron en los samis, y unos samis influyeron a otros, no sólo lo hicieron otras nacionalidades. Sigue el calendario anual de trabajos, caza, pesca, gastronomía y ganadería con renos. Continúa con lo que cuenta la historia de los orígenes del pueblo sami, los de su lengua y dialectos. Se habla de todos las fuerzas de asimilación que sufrieron por parte de los estados colindantes y los fanáticos misioneros protestantes, la explotación económica, la quema de brujas, algunas películas para recuperar la identidad sami tan denostada, lo mismo que las canciones del estilo yoik y la literatura.