Ver Viajes del Mundo en un mapa más grande

martes, 9 de abril de 2019

EL INDIO TENAYA. MI PRIMER VERANO EN YOSEMITE, de John Muir

EL INDIO TENAYA. MI PRIMER VERANO EN YOSEMITE, de John Muir

    "El lago recibe su nombre de uno de los jefes de las tribus de Yosemite. Se cuenta que el viejo Tenaya fue un buen jefe para los suyos. Cuando un pelotón de soldados siguió a su grupo hasta Yosemite para castigarles por el robo de ganado y otros crímenes, escaparon hasta este lago por un sendero que sale de la parte alta del valle, a principio de primavera, cuando la nieve aún era profunda, pero al verse perseguidos perdieron la esperanza y se rindieron. Es un monumento hermoso este que aquí recuerda al viejo Tenaya, y uno además que durará muchos años, a pesar de que los lagos, al igual que los indios, también mueren, al llenarse con los sedimentos que aportan los ríos que lo alimentan, y en cierta medida también las avalanchas y la lluvia y el viento. Una parte considerable del Tenaya se ha convertido ya en llanura arbolada y pasto en su parte superior, por la que entran los principales afluentes que llegan desde Cathedral Peak. Otros dos afluentes vienen desde el macizo de Hoffman. El lago desagua hacia el oeste a través del cañón de Tenaya y va a unirse al río Merced en Yosemite. En la orilla norte apenas se ve tierra suelta. Todo es granito desnudo y brillante, haciendo honor al nombre indio del lago, Pywiack, que quiere decir «piedra brillante». La depresión del lago la han excavado lentamente los antiguos glaciares, un trabajo impresionante que requiere miles y miles de años. En el extremo sur se alza una montaña impresionante desde el borde del agua hasta una altura de unos tres mil pies o más, emplumada de pinos y Tsuga; y por el este unas cúpulas de roca inmensas y brillantes, barridas en su día por los glaciares que las pulían, desgastaban y daban forma, como hoy lo son por el viento."



No hay comentarios: