Ver Viajes del Mundo en un mapa más grande

sábado, 31 de mayo de 2025

LA SAGA DE FRIDTHJOF EL VALIENTE Y OTRAS SAGAS ISLANDESAS, Anónimo.

 LA SAGA DE FRIDTHJOF EL VALIENTE Y OTRAS SAGAS ISLANDESAS,  Anónimo

Este volumen reúne siete sagas de origen islandés. Tienen en común el territorio noruego y la fecha en que fueron escritas, el siglo XIV, teniendo en cuenta que se refieren a hechos ocurridos generalmente unos 300 años antes. Algunos de los hechos referidos pueden referirse a acontecimientos aún más lejanos en el tiempo, unos sucesos que los redactores medievales conocieron a través de documentos que se perdieron para nosotros, o de la propia tradición oral. Pero lo más significativo con ellos es que los autores anónimos de estas sagas, ya muy cristianizados, olvidaron el sentido pagano y nada feudal que tenían aquellas historias antiguas. Lo que ellos escriben parecen, a veces, pequeños relatos de caballerías, como aquellos de los que se reía Cervantes en el Quijote. Para el siglo XIV, los relatos de la Rus, de Hispania y de los reinos de oriente próximo (Siria) son conocidos de los nórdicos y entran a formar parte de los viajes maravillosos de sus héroes. Sin embargo, y es lo que más me atrae de las sagas, hay en todos estos relatos muchas escenas que recuerdan inequívocamente al mundo antiguo de los vikingos, y al mundo germánico en general. Estoy hablando de guerreros que se transforman (los berserkr), los muertos que salen de los túmulos, las brujas y brujos que controlan las tormentas y los animales marinos, espadas mágicas, el choque cultural entre paganismo y cristianismo, gigantes obcecados... por ejemplo, la venganza sigue siendo el pan nuestro de cada dia con esta gente: hay cosas que no cambia ni el cristianismo. Muchos viajes por mar, y la pervivencia de los poemas escaldicos originales que amenizan la prosa en muchos momentos. La aventura y los elementos sobrenaturales todavía existen, aunque ya no se entiendan como antes. 
Estas son las siete sagas:
1.- La saga de Fridthjof el Valiente.
2.- La saga de Hjalmther y Ölvir.
3.- Saga de Ketil Salmón.
4.- Saga de Ketil Mejillas Peludas.
5.- Relato de Gest de las Nornas.
6.- Relatos de Thorstein Grande como una Granja.
7.- Relatos de Helgi Thorisson.
Por supuesto, viniendo esta edición de la Editorial Miraguano, está estupendamente trabajada: las notas aclaran el significado del texto, y la separata pone en contexto la veracidad de lo que cuentan los cronistas, sus influencias y el mundo en el que vivieron. Han puesto un particular acento en aquellas partes de las sagas que se asemejan a otras anteriores que se conocen y que pudieron servir de clara inspiración a lo que leemos. En cualquier caso, se mantiene la capacidad de entretenimiento con un argumento sencillo, fácil de leer, lleno de personajes fantásticos, accion, heroes y villanos, y lugares exóticos o peligrosos.         

miércoles, 28 de mayo de 2025

MISTERIO Y FE, de Jon Fosse

MISTERIO Y FE, de Jon Fosse


Un libro en formato donde Skjeldal (teologo y escritor) pregunta y Fosse (Premio Nobel de Literatura 2023) responde. Es un libro mas de opiniones, gustos e ideas aprendidas sobre espiritualidad (sobre todo catolica) que un compendio de dogmas. Y luego esta su ideario poetico y literario, que es en lo que está más seguro de lo que habla y que más puede interesar en general. El mismo justifica que esta en constante evolución al final del libro. El tema es el del título en general, habla de la espiritualidad del escritor y como ha enriquecido su obra, y eso es lo mas personal e interesante de quien quiera conocer mejor su obra. De esta manera nos habla de muchas cosas: su conversión al catolicismo, sus motivaciones para ese cambio, su idea previa de Dios, otras experiencias religiosas anteriores y las que más lo han definido. De cómo vive esa fe dia a dia. Están los autores cristianos que le han marcado, pero también los escritores en general y varios filósofos. Opina bastante de teología, tal y como entiende lo que ha ido estudiado con el tiempo. Es una parte indiscutiblemente esencial para entender su obra, pero no la más atractiva en mi opinión. Creo que hace algún malabarismo para mantener la cordura sobre el tema y que lo intenta apuntalar con mucho argumento de autoridad de teólogos católicos precedentes: aqui entra el maestro Eckhart, el mismo que aparece a veces en sus novelas. No evita las criticas a la iglesia católica, pero siente que sigue preservando la autenticidad del mensaje divino. En cualquier caso, a través de sus pensamientos religiosos expresados aquí se entienden esas fases de ensimismamiento que sufren sus personajes ante un chispazo de misterio en la vida cotidiana. 

Y de la mano de su obra en ficción y sus obras teatrales, conocemos como aborda su trabajo, que opina del oficio. Y entre tantos temas conocemos, a pinceladas sueltas, detalles de su vida personal: el alcoholismo, cierto comunismo, el antieuropeismo, la depresión, la angustia. Para ser tímido como un noruego, sólo hay que tirarle un poco de la lengua para que se suelte. Opina del arte en general, de cómo escribir, del talento necesario, de sus influencias, su evolución y el carácter de su obra. Se nota que Fosse ha estudiado detenidamente a muchos filósofos, y eso ha calado en el planteamiento de sus novelas: aquí vemos como. Con algunos géneros como el policíaco, tan omnipresente, saca el hacha.

Por comparación, recuerda un poco a aquel otro libro de Bertrand Russell titulado: ¿Por qué no soy cristiano? En este caso, gran parte del libro respondería a ¿Por qué sí soy católico? Además de incluir notas autobiográficas y claves de su poética. En general, para los muy cafeteros de Jon Fosse. Como yo.

martes, 27 de mayo de 2025

RIÑA DE GATOS, de Eduardo Mendoza

RIÑA DE GATOS, de Eduardo Mendoza

La razón de leer este libro no es otra que su llegada gratuita a casa. Siendo otra obra en mi haber de Mendoza, no quería dejarla pasar, pero sabiendo que era un premio Planeta, han pasado años hasta que me decidiera a leerla. O quitármela del estante de libros pendientes, que en el caso de Riña de gatos es lo mismo. Porque es una novela escrita para ganar los 601.000 euros del premio Planeta 2010 más lo que venga después, y eso, en sí mismo, es ya un género literario aparte.

Tuve mi época de libros de Eduardo Mendoza, autor siempre tan original. Adoro La verdad sobre el caso Savolta, o Sin noticias de Gurb. El laberinto de las aceitunas no fue gran cosa. La ciudad de los prodigios estuvo bien, y del resto, dos o tres más, no guardo memoria. Creo que Riña de gatos irá al grupo intermedio de "no estuvo mal".

A todo esto, el personaje central es un inglés, Anthony Whitelands, especialista en la obra de Velázquez, por lo que también conoce la España del momento igual que cualquier guiri. De lo peor del libro, por credibilidad, las peroratas con la que los personajes interpretan la tensa actualidad política para que el inglés entienda dónde se mete cuando le piden que acuda para un encargo profesional en el Madrid del primer semestre del 36. Porque lo hace inocentemente. Tiene el atractivo de ser una explicación socorrida para el lector de un periodo de nuestra historia tan controvertido: todavía nos culpamos de estas cosas unos contra otros casi 100 años después. El tema sigue interesando al lector de cualquier tendencia. Hay un morbo en esto que sigue atrayendo a muchos lectores que no conocen el tema más que por disputas políticas de tertulianos y otros personajes casi igual de lamentables que los malotes de Riña de gatos. En mi opinión creo que debilita la profundidad con que podría haber descrito los personajes: hablan los conspiradores rojos, azules y militares  de la época (como Franco) con la comprensión de una barra de bar repleta de cuñados. Tal vez es lo que tocaba, o es tal vez lo que toca para ser premio Planeta.

La historia general es una concatenación de historias particulares: la de un historiador del arte inglés que encuentra el "Velázquez" de su vida, con el atractivo de una joven de la nobleza española que le lleva a José Antonio Primo de Rivera, pasando por Azaña en persona, para regresar al punto inicial con algún muerto por el camino y el inglés bien trasquilado, que es lo que por otra parte se merecen (sentimiento que comparten los más castizos de la novela). Como otras veces, Mendoza se sirve de un acercamiento a la historia con cierta irreverencia (que no falta de respeto) a través la ironía y el humor, con la reinterpretación de personajes históricos para meternos en el ambiente madrileño previo al alzamiento de julio de 1936. El presunto cuadro de Velázquez es la excusa para que Whitelands ande por los ambientes políticos más candentes, equivocando las preguntas pero encontrando las respuestas, lo cual es de lo más estimable de la novela y del personaje central. Se convierte en un incordio para todos, pero al menos consigue que los demás personajes le tengan que explicar la situación que vive Madrid. El otro gran personaje, por su fuerza y por cómo Mendoza se lo va guardando casi hasta el final, es Primo de Rivera, el fundador de la falange. Un personaje al que todos conocen o han oído hablar, de una sola pieza, pero que, sin embargo, esconde muchas sombras y le delatan muchas aristas conforme Whitelands lo conoce de cerca. No tiene tanta carga política en esta novela, más allá de la que lector previamente conoce. Es esencialmente un aventurero típico de la época: a todos quiere agradar, y para eso hace falta también un enemigo acérrimo y personal con el que medirse y salir ganando, ejerce un cultivo desmesurado de la imagen, es un conquistador nato de hembras, tiene una vis violenta que es contrarrestada por otra más poética... Enfin, un vendehumos que se apoya en la herencia de su padre. 

Todo en la novela es un lío, muy típico de Mendoza, de relaciones personales, malentendidos, descubrimientos, tropezones en la investigación de la autenticidad del cuadro, los fines poco claros de su venta en el extranjero... ideal para una novela de espías, agentes extranjeros, diplomáticos y asesinos a sueldo. Lo que menos me ha gustado, el final. Por lo demás, entretenida y sin pretensiones de nada. Puede gustar por igual a casi todos.

lunes, 26 de mayo de 2025

CONCEPCIÓN ARENAL, de Anna Caballé

CONCEPCIÓN ARENAL, de Anna Caballé


Hablar sobre lo mucho que aporta este libro sin extenderse me resulta difícil. Concepcion Arenal (1820-1893) es la reformadora social por excelencia de su siglo en España. Y de temas penitenciarios, en el mundo. Porque es muy curioso cómo la mejor pensadora del siglo XIX español tuvo una vida de sucesos vitales interesantes antes de ponerse a escribir, sin pausa, con más de 40 años, con una formación extraordinaria para su época y unas cuantas, no muchas, pero decisivas amistades con otras personas de gran valía intelectual. Fue precisamente en el siglo en que la historia de España tocó suelo, y de cuyos traumas creo que aun llevamos la marca. Aunque no parezca ese su objetivo, además de conocer todo lo posible a Arenal, el libro tiene algo de historia intelectual o transversal de nuestro país intentando flotar y no hundirse más en la ciénaga del absolutismo y las guerras carlistas. Por ejemplo, la amistad con la viuda de Espoz y Mina. La autora, pese a la talla intelectual de Arenal, parece haberle cogido la medida a todos los niveles, y se nota que se siente a gusto contándolo.

La biografía tiene sus virtudes: no la adula como una santa laica, ni tampoco calla sus defectos de carácter, no esconde su irritante sentimiento de superioridad, o su visión colonialista de las guerras en el Rif. Muy interesada en no recibir demasiadas atenciones y celosa de su privacidad, pero más celosa aun de que se la reconozca por lo que sabe que vale. Quejosa, pesimista, divorciada de las expresiones sentimentales aunque con ellas escriba. Moralista, a la espera del buenismo de la gente, hasta el punto de reconvenir siempre a todo el mundo por uno u otro motivo. Arenal busca un espacio social para las mujeres por su propia valía, y porque los hombres no son suficientes para acertar en el desarrollo social. Incluso mete su cuña propia en el tema del sacerdocio. Dentro de su puritanismo, sabremos que cosas la impulsan y que cosas la hunden, la desaniman a continuar favoreciendo a la sociedad a través de su acción. Fue una poeta mas voluntariosa que talentosa. La autora también señala dónde erraron otras biografías anteriores y por qué. Señala dónde encontró el dato que refuta ciertas afirmaciones y concluye con afirmaciones opuestas a otras mal fundadas. Es el caso de sus estrecheces económicas, su poca religiosidad, que fuera poco afectuosa, que no la afectará la muerte de su madre, etc. Eso es falso, y así la autora lo demuestra. Por ejemplo, apunta que se casara embarazada, aunque sin probarlo, más allá que por indicios. 

Otra línea que sigue la autora son las obras de Arenal: parece hacérselas leído todas, desde sus poemas incandescentes, o sus novelas primerizas y sin publicar hasta su bestseller Manual del visitador del pobre, cada uno con su contexto y su crítica. Según sigue su biografia y su linea de pensamiento, afloran libros como Cartas a los delincuentes, otro opúsculo pensado en la utilidades que necesita un colectivo encarcelado y olvidado de la sociedad. Después vinieron muchos más, como Carta a un obrero, llegando al más influyente en Europa: Estudios penitenciarios, pensado en la organización de las cárceles y la regeneración del condenado. Otro muy reconocido en su tiempo fue Ensayo sobre el derecho de gentes, en busca de una línea pacifista entre las naciones debido a la necesidad urgente de un derecho público internacional, positivo e inviolable. Fue amiga de los primeros krausistas, como Giner de los Rios. Pero siendo tan conocida en España, es de las que se siente muy sola en su vida: fue una mujer muy adelantada a su época, en la aplicación de sus ideas, y eso se paga con incomprensión y un carácter arisco.

Si una cosa queda clara de las ideas políticas que Arenal fue formulando en el erial patrio, es que ahora mismo está mujer no da la impresion de que sea acogida por las derechas. Tampoco tengo claro que por las izquierdas de su tiempo, pero creía en la sociedad y en sus instituciones para el bien común y universal, como persona íntegra, solidaria y preocupada por las personas: eso no la convierte en una privatizadora del bien común ni una clasista que piense que no todos tenemos opciones de llegar a lo más alto a través de la educación y la ayuda del estado si hace falta. Era una mujer que, como mujer vestida de hombre pero mujer siempre, sabía lo que cuesta hacerse oír, luchar desde más abajo que otros por su condición de género, y no igualarse por lo bajo para no buscarse problemas sino aguantar el tipo de ser quien es, una mujer más cultivada e inteligente que la mayoría de los hombres y mujeres en un mundo en el que eso sorprende. ¿Y por qué este tono político de la reseña? Porque, debido a sus inclinaciones sociales heredadas de su adorado padre, Concepción Arenal fue una mujer muy política, pero sin partido concreto aunque tirando a liberal si hemos de ver cómo eran los conservadores de su época. Su voz resuena 150 años después. Arenal se define más por tender puentes entre los extremos que tanto han definido España desde entonces: liberales y ultraconservadores, ciencia y Dios. Sus postulados, acerca de la igualdad social, del progreso de la mujer con independencia del hombre, de la madurez social para el buen funcionamiento del deseable sufragio universal, el obstáculo que supone la religión para la igualdad entre las personas... hacen llamativa su propuesta hoy dia. Tiene una fe absoluta en la razón antes que en el miedo o cualquier creencia, aunque la realidad de lo consiguió lo dejara en una razón utópica. Sabía que no era suficiente, ni practico, dejar la atención hacia los más débiles de la sociedad en manos del Estado, y su labor central fue animar a la sociedad civil hacia la beneficencia. Supongo que en el siglo XIX era absolutamente radical su ansia reformista, aunque no en la línea de Marx y Engels precisamente. 

viernes, 9 de mayo de 2025

SEÑOR KAFKA, de Bohumil Hrabal

 SEÑOR KAFKA, de Bohumil Hrabal

Libro de siete cuentos publicado en 1965 en Praga. Tiene mucho de válvula de escape desde la chusca realidad de aquel régimen, la del socialismo real. Un manojo de protagonistas, por lo general obreros de la fundición, hacen de la realidad aciaga que les ha caído encima a veces un chiste, a veces un esperpento. Con humor, con salidas de tono propias de un ambiente de trabajo duro, se reivindican como personas a las que el sistema les ha privado de tantas cosa que le son propias a la humanidad: el trabajo justo, la belleza, la libertad de conciencia, la solidaridad. Y Hrabal sabía de que hablaba porque trabajó en la siderurgia de Poldi como peón. No era este el escaparate que el régimen comunista deseaba de sus bondades, por lo que, tras la invasión soviética del 68, se prohibió su lectura y pasaba en copias, de mano en mano, furtivamente.

En mi caso, me costó entrar en estos cuentos por el estilo surrealista, una experimentación satírica que esta muy bien pero a la que yo no soy muy aficionado. Particularmente, me cuesta adaptarme a esa sucesión de escenas (o de diálogos) que no separan a los protagonistas o el lugar en el que suceden. El autor invita con ellos a entender a los individuos como una masa que, por muy distante que estén sus componentes, habla el mismo lenguaje, que se hablan unos a otros.  Al principio aturde, pero luego entiendes que es una manera original de manifestar ese cortocircuito en la comunicación social: se hablan, ¿pero se entienden? Me da la sensación de que si se saben de que hablan, todos tienen la misma experiencia, pero acaba siendo como un diálogo de sordos, es lo que hay y poco más se puede hacer. Este estilo tan poco conformista con el lector actual logra que se haga preguntas: ¿por qué ocurre esto? Estéticamente cada cuento es un retablo de collages al que, en mi opinión, hay que mirar tomando cierta distancia para leer el conjunto y entender la parte por el todo. Tal vez en 1965 los checos lo entendieran de una forma algo diferente. 

Tampoco el autor alivia la carga real de pesadumbre de los personajes, pero la hace más llevadera con el humor y algunos toques de complicidad entre ellos. Hasta en el fracaso estos perdedores encuentran un atisbo de belleza. En este aspecto, los relatos que más me gustaron son los dos últimos, ya muy cargados de nostalgia: viven en un mundo y con unos trabajos que te arrancan todo lo bueno que podrías haber sido o tenido. Cualquier pequeño detalle que haga volar por un momento la imaginación de un personaje hacia una vida mejor les impulsa un dia mas, tal vez los haga una mejor compañía para el resto. ¿Y quienes son? Una chica borracha de la que se aprovechan, un juez castigado al trabajo de la fundición, chicas que pagan por delitos en la siderurgia, una vieja que vende cartas de amor al peso, un pintor, un policía secreto caído en desgracia, unos huelguistas contra los funcionarios del sindicato, un equipo cinematográfico que viene a grabar a estos huelguistas, un albañil, un cura... El régimen no trata el trabajo como una forma de liquidar gente, como hacían los nazis en los campos de concentración, pero si lo convierte en un castigo. Lo que ve Hrabal en Poldi, con su siderurgia que saca a flote la economía estatal, es la bella Poldi. Y como lo ve, con qué ojos lo hace, es la originalidad de este libro.

En realidad, creo que el mensaje común de los cuentos es encontrar la salvación personal en una vida de mierda: la paradoja de cómo salir del sufrimiento impuesto por un estado que te vende la felicidad a golpe de decreto. Y si no, ya se encarga el de reeducarte para que, por fin, aprendas a ser feliz.

No ha resultado una lectura fácil al principio, pero luego vas viendo por donde van las cosas. Está claro que Hrabal escribía para gente que sabía de sobra de qué estaba hablando. Hay ciertos códigos de conducta de los personajes, de contexto histórico, que tal vez en 2025 no sean tan evidentes para el lector, creo que la edición adolece de esa explicación. El libro tiene 150 páginas, no hubiera costado tanto. Sin embargo, superado esto, creo que es un libro entretenido y muy valioso por las historias que cuenta y el modo original de hacerlo.

martes, 6 de mayo de 2025

SIEMPRE LA MISMA NIEVE Y SIEMPRE EL MISMO TIO, de Herta Müller

 SIEMPRE LA MISMA NIEVE Y SIEMPRE EL MISMO TIO, de Herta Müller

El sentido de todos los ensayos aquí reunidos, en mi opinión, es el de mostrar al lector interesado en la obra de Müller como consigue crear literatura a través de su biografía. Los ultimos capitulos tambien comentan como otros autores, generalmente ya fallecidos y rumanos como ella, consiguieron fabricar las obras que nuestra autora ha llegado a  admirar tanto. Como dice en alguna ocasión, ella escribe en modo ficción, pero ante todo quiere poder decir lo que ocurre y ve a su alrededor. Por eso la biografía es tan importante en su obra, incluso la que puede compartir con un autor, Oskar Pastior, al que ella admiró desde la amistad y el exilio en Alemania. Este es el caso cuando habla de su novela Todo lo que tengo lo llevo conmigo. Pero también reseña a otros autores rumanos desconocidos en España, incluso comenta el valor del folclore rumano como fuente literaria.

No solo habla de su vida. También de las de sus amigos de juventud, de la vida de su padre y cómo le afectó cuando comprendió quién era de verdad. Otro caso es su madre, una mujer tampoco fácil de sobrellevar, pero a la que debe el título de la presenta obra de la que estoy escribiendo. En uno de los mejores capítulos nos cuenta la persecución que sufrió por la Securitate incluso una vez exiliada en Alemania, en otro como fue su salida por la frontera rumana. En otro comenta su lectura de los informes de la Securitate sobre ella (muy mermados) o como fue el descubrimiento de que alguien tan querido como Pastior también espió para este servicio de seguridad estatal. Todos estos descubrimientos los utiliza para señalar el inmenso valor que da a cada palabra para intentar atrapar aquellas experiencias. Sin duda es muy bueno el capítulo que nos habla de como va descubriendo la palabra que necesita dentro de un párrafo. Antes que hablar de creación, hay un acto de meditación sobre esto. Muy ilustrativa su forma de escribir.

Está el discurso del Nobel de Literatura y la razón del título de este libro. No creo que sea la mejor forma forma de adentrarse en el universo literario de Herta Müller pero, sin duda, es una herramienta estupenda para afinar nuestra sensibilidad hacia los libros leídos de esta autora nacida en una comunidad alemana dentro de Rumania.