"Robert De Niro dijo en una ocasión que le gustaba ser actor porque te permitía vivir otras vidas sin sufrir las consecuencias. Yo vivía una nueva vida cada noche. Cada noche eres un hombre nuevo en una nueva ciudad con toda la vida y todas sus posibilidades desplegadas ante ti. Durante la mayor parte de mi vida he tratado de recrear esa ilusión todos… y cada uno… de los días. Quizá esa sea la maldición de una imaginación creativa. O tal vez sea el «corredor» que hay en ti. Sencillamente no puedes dejar de imaginar otros mundos, otros amores, otros lugares distintos a aquel en el que estás cómodamente instalado en ese momento, ese que contiene todos tus tesoros. Pero esos tesoros palidecen ante los vastos, abiertos y áridos espacios de la mente creativa. Por supuesto que solo hay una vida. A nadie le gusta que así sea… pero solo hay una. Y somos afortunados por tenerla. Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga para que podamos encontrar la comprensión y las aptitudes para vivirla… y para entender que «la posibilidad de todo»… es solo «nada» vestida de etiqueta… y yo llevaba el mejor traje de la ciudad."
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